Sección Hora
Desde la antigüedad, la hora se ha determinado a partir de fenómenos físicos ligados al Sol, las estrellas y al movimiento de la Tierra en el Sistema Solar y en torno a su eje. Al fin y al cabo, siempre se ha tratado de establecer una coordenada temporal acorde con los fenómenos astronómicos que cotidianamente marcan nuestras vidas: el amanecer y puesta del Sol, el medio día "solar" o la periodicidad con la que el astro repite su comportamiento día tras día.
Sin perder la noción de "tiempo" ligada a la dinámica del Sistema Solar, fueron surgiendo nuevos métodos para la definición de la hora, basados fundamentalmente en la creación de una unidad de tiempo (el segundo como unidad básica de tiempo del Sistema Internacional de unidades) y la suma o acumulación de segundos, uno tras otro, sin interrupciones, para formar así una escala temporal.
La calidad de la escala de tiempo así creada es muy superior a la de las antiguas escalas basadas en la dinámica de los astros y, paulatinamente, ha ido mejorando a la vez que mejoran los instrumentos y relojes dedicados a generarla y conservarla, al ritmo que lo hace la evolución y el progreso científico.
En el año 1955 todo cambia, con el desarrollo del primer patrón atómico, al materializarse la nueva unidad de tiempo a partir de la resonancia en patrones de haz de cesio. El segundo así generado se adopta como unidad en el 1967 y una nueva escala de tiempo basada en la definición de este segundo se adopta como referencia de tiempo internacional en el año 1971. De este modo, la clásica definición del tiempo deja de estar ligada a la observación astronómica, lo que propició que el Servicio de Hora, tradicionalmente encuadrado en la Sección de Astronomía, pasara a tener su propia razón de ser desligándose de dicha Sección en el año 1974. De esta forma, se constituyó como una Sección totalmente independiente y autónoma que sustituía la observación del cielo por la “observación” hacia el interior del laboratorio y, en particular, de los relojes de altas prestaciones que permitirían determinar la hora conforme a la nueva definición del segundo.
Desde su creación, la Sección de Hora tiene como misión principal el mantenimiento de la unidad básica de Tiempo, declarado a efectos legales como Patrón Nacional de dicha unidad, así como el mantenimiento y difusión oficial de la escala "Tiempo Universal Coordinado" (UTC(ROA)), considerada a todos los efectos como la base de la hora legal en todo el territorio nacional.
Además de esta función, hay que reseñar otras misiones encomendadas como la difusión de las escalas de tiempo físico, la colaboración en las campañas nacionales e internacionales de sincronización, la participación y representación en multitud de foros científicos, y las funciones propias de asistencia, asesoramiento y calibración de un laboratorio primario de tiempo y frecuencia.