Capilla Real y Lonja del Comercio
Los Reyes Católicos decidieron que fuese Granada la ciudad en la que recibieran sepultura, mandando levantar para ello la Capilla Real, mediante Real Cédula dada en 1504. Empezó a construirse en 1506 por el arquitecto Enrique Egas y su obra se prolongó hasta 1517, cuando se inauguró el edificio, si bien se fueron ultimando posteriormente algunas partes del conjunto, como la portada exterior realizada en 1527.
La obra se levantó conforme al gusto de la última fase del gótico hispano, conocido como estilo Reyes Católicos o Isabelino. Este estilo se caracteriza por un exquisito dominio de las complejas formas ornamentales introducidas desde principios del XV por artistas de procedencia nórdica y borgoñoña, pero junto con un tratamiento del muro como elemento compacto de cierre y de proporciones que se van acercando paulatinamente a las novedades del renacimiento italiano.
Esta Capilla Real deriva de una larga tradición de erigir panteones nobiliarios y regios como espacios subordinados a un gran templo, pero presenta notas diferenciadoras: su mayor tamaño, su planta como iglesia exenta de cruz latina, y la fundación de un cabildo independiente del catedralicio.