Las especies
Las especies
La intervención realizada en Bailén, está compuesta por una combinación de 5 especies vegetales que crecen y forman parte del bosque mediterráneo: olivo (Olea europaea), clavel silvestre (Dianthus lusitanus), coscoja (Quercus coccifera), lavanda (Lavandula angustifolia) y paloduz (Glycyrrhiza glabra).
El olivo es un árbol cultivado de la misma familia que el acebuche, variedad del olivo que crece de manera silvestre. Es un cultivo fundamental para el ser humano, ya que el aceite de oliva es la base de la dieta mediterránea. Este árbol, que puede alcanzar edades milenarias, pudo ser uno de los primeros en ser domesticado en la revolución neolítica, el momento en el que comenzó a ser clara la diferencia entre el olivo doméstico y el silvestre. Además, son múltiples las propiedades medicinales que tienen las hojas de ambas variedades: hipotensoras, diuréticas, antiglucémicas, febrífugas, laxantes, hipocolesterolemiantes, espasmolíticas, antiarritmicas, astringentes.
El clavel silvestre, Dianthus lusitanus, que crece de manera silvestre y espontánea en suelos silíceos de casi toda la península, es una especie característica del bosque mediterráneo. Su nombre viene del griego theos (dios) y anthos (flor), flor divina. Su importancia ornamental reside en el color y la forma de los pétalos, además de poseer pequeñas cantidades de una esencia que les confiere un agradable aroma.
Glycyrrhiza glabra es una planta que crece en zonas húmedas del Sur de la Península, su raíz es uno de los condimentos más antiguos. Tiene un sabor anisado y dulce. El nombre del género Glycyrrhiza proviene del griego, de las voces "rhiza", que significa raíz y "glyks" o "glukus", que significa dulce; mientras que el término de la especie "glabra" alude a la ausencia de pilosidad.
Es una especie con una gran variedad de nombres vernáculos, debido al amplio uso en diferentes lugares: agarradera, alcancuz, alcarzuz, alcazul, alfendol, bena, chocolate del moro, erregaliz, fendoces, findoz, fustdolz, melosa, orojué, ororuz, orozú, orozuz, paliduz,palulú, palo dulce, palo-luz, palodul, palodulce, regalicia, regalistia, regaliz, regaliza y rogalicia.
Ha sido usada desde muy antiguo como un remedio natural, ya que tiene propiedades antiulcerosas, laxantes y expectorantes. Por su peculiar sabor, también ha sido usado en gastronomía, como edulcorante, en la fabricación de dulces, repostería y pastelería. La raíz y ramas de la planta se consumen tradicionalmente mascando y saboreando, y en esta forma se conoce con el nombre de paloduz o palodul.
Lavanda angustifolia es una especie endémica de la zona mediterránea occidental (España, Francia, Croacia e Italia) que crece en zonas bien soleadas. Conocida comúnmente como espliego, entre otros muchos nombres, esta es una de las plantas más utilizadas desde la antigüedad, de la que se utilizan sus inflorescencias debido a su agradable aroma y a sus propiedades medicinales. En forma de aceite esencial, contiene linalol, linalino, alcanfor, limoneno, taninos y boreol, curaminas y saponinas. Es una planta medicinal que posee efecto diurético, analgésico, antiséptico, relajante, carminativo, insecticida, cicatrizante, calmante, antirreumático, antibacteriano, antivírico,
estimulante de la circulación sanguínea y regenerador de la piel.
La coscoja, de nombre científico Quercus coccifera, es una especie de arbusto bastante conocida que se encuentra en la región del Mediterráneo. Pertenece a la familia de las fagáceas. Debido a su capacidad para crecer en ambientes áridos y pedregosos, la coscoja puede proteger de la erosión o degradación los suelos poco desarrollados o empobrecidos. Las zonas con abundantes coscojas son lugares idóneos para que especies como el conejo, la perdiz o la liebre se refugien.
Este arbusto tiene numerosos usos en función de sus características y propiedades. Su corteza es rica en taninos y puede ser usada en tenerías y para teñir algunas lanas de negro. La madera tiene escaso valor, aunque sí sirve como combustible y para generar carbón vegetal.
Su fruto, la bellota, ha servido de alimento a muchas especies animales, aunque por su sabor amargo, se conoce que ha sido de las pocas variedades de bellotas que no ha solido destinarse a la alimentación humana. La coscoja también posee numerosos usos medicinales, gracias a su alto contenido en taninos.