Reparar los efectos de un infarto con células propias
Fuente: Carolina Moya / Fundación Descubre

Miembros del grupo de Investigación CTS-963: ‘Diferenciación, regeneración y cáncer’ (de izquierda a derecha): Gema Jiménez; Alberto Ramírez, Francisco Arrebola; Elena López-Ruiz; Juan Antonio Marchal; Macarena Perán; Manuel Picón-Ruiz, Cynthia Morata
Investigadores de las Universidades de Granada, Jaén, Málaga, Miami y del Hospital Universitario Virgen de la Victoria de Málaga han demostrado que las propias células de la sangre de pacientes que han sufrido un infarto de miocardio son capaces de restaurar el tejido dañado del corazón. En concreto, se trata de las denominadas células progenitoras endoteliales (EPC), aquellas que están destinadas a convertirse en vasos sanguíneos, pero que los científicos han conseguido que se diferencien hacia células de músculo cardiaco (cardiomiocitos).
Esta posibilidad de cambiar su función se debe a que se encuentran en una fase inicial en la que las células aún no están maduras y, por tanto, tienen plasticidad, es decir, se pueden reconducir para se conviertan en tejido cardiaco. “Hasta ahora se sabía el papel beneficioso de estas EPC en patologías donde se reduce el diámetro de los vasos sanguíneos como la cardiopatía isquémica y la enfermedad arterial periférica. Sin embargo, poco se sabía sobre su potencial para restaurar el tejido dañado del corazón”, explica a la Fundación Descubre el responsable del proyecto en la Universidad de Granada, Juan Antonio Marchal.
Para esclarecer su papel, los científicos analizaron in vitro la capacidad de convertirse en células cardiacas de muestras de EPCs aisladas a partir de sangre de pacientes con infarto agudo de miocardio y las compararon con EPCs obtenidas a partir de sangre de cordón umbilical, una fuente donde ya se conoce que existen células madre capaces de regenerar tejido cardiaco. “Es la primera vez que se desarrolla esta comparación. Nuestros datos indican que células progenitoras endoteliales (EPCs) obtenidas a partir de ambos orígenes, sangre de pacientes y cordón umbilical, tienen plasticidad y funciones similares y sugieren una eficacia terapéutica potencial en la terapia celular cardiaca”, asevera el investigador.
Esta terapia pasaría por inyectar estas células en la zona de la lesión. “Tras un infarto, se produce un efecto llamada de estas EPC desde la médula osea, donde se encuentran normalmente, hasta el corazón, para reparar la lesión. Es el efecto Homing. Sin embargo, este mecanismo no logra trasladar suficientes células como para regenerar por completo el tejido dañado”, explica.
Por eso, la futura terapia que proponen los expertos ayudaría a los pacientes con ese proceso de regeneración. Además, al tratarse de células propias se evitan posibles rechazos. “La inyección de células ya se hace, pero nosotros hemos demostrado la capacidad de estas células propias del paciente infartado, de ahí que no se produzcan efectos secundarios”, aclara. “No obstante, es necesario desarrollar protocolos de expansión en el laboratorio de estas células del propio paciente para que podamos obtener un número adecuado que tuviera el efecto beneficioso una vez introducidas en los pacientes”, precisa.
Comparando células
Para llegar a sus conclusiones, publicadas en el artículo ‘Cardiomyogenic differentiation potential of human endothelial progenitor cells isolated from patients with myocardial infarction’ de la revista Cytotherapy, los expertos primero han aislado las células progenitoras endoteliales de todo el conjunto de células existentes en la sangre (glóbulos blancos, rojos…). Una vez separadas, se deja que las EPC proliferen y añaden una sustancia, la 5-azacitidina, que tiene capacidad para inducirlas a células de corazón, al igual que las células de cordón umbilical. “No se observaron diferencias significativas entre el número de unidades formadoras de colonias de células endoteliales en sangre periférica de pacientes con infarto de miocardio y muestras de cordón umbilical”, concluye.
Estos resultados, que se trasladarán luego a ensayos en vivo con animales, son fruto del proyecto de excelencia ‘BIOMER CONDROSTEM 3-D: biomedicina regenerativa de patología condral mediante el uso de células madre autólogas’ financiado por la Consejería de Economía, Innovación, Ciencia y Empleo.
Referencia:
López-Ruiz, Elena; Perán, Macarena; Picón-Ruiz, Manuel; García, María Angel; Carrillo, Esmeralda; Jiménez-Navarro, Manuel;Hernández, Mª Carmen; Prat, Isidro; de Teresa, Eduardo; Marchal, Juan Antonio. ‘Cardiomyogenic differentiation potential of human endothelial progenitor cells isolated from patients with myocardial infarction’. Cytotherapy 2014 Sep;16(9):1229-37. doi: 10.1016/j.jcyt.2014.05.012.
Imágenes:
Miembros del Grupo de Investigación CTS-963: ‘Diferenciación, regeneración y cáncer’ (de izquierda a derecha): Gema Jiménez; Alberto Ramírez, Francisco Arrebola; Elena López-Ruiz; Juan Antonio Marchal; Macarena Perán; Manuel Picón-Ruiz, Cynthia Morata
https://www.flickr.com/photos/fundaciondescubre/15202376509/
Más información:
FUNDACIÓN DESCUBRE
Departamento de Comunicación
Teléfono: 954232349. Extensión 140
e-mail: comunicacion@fundaciondescubre.es
Página web: www.fundaciondescubre.es
www.facebook.com/cienciadirecta
@cienciadirecta
Últimas publicaciones
El modelo de control, ideado por un equipo de la Universidad de Córdoba, permite reducir el desperdicio de un recurso esencial y limitado y alargar la vida útil de las tuberías. El modelo predictivo resultante, escalable a otras redes similares, permite superar una gran limitación que encuentran las empresas gestoras de redes de distribución de agua, como es la ausencia de datos en tiempo real que las orienten a la hora de realizar ajustes dinámicos de la presión.
Sigue leyendoEl bienestar animal así como un mayor rendimiento en cantidad y calidad han sido parte de los objetivos de este proyecto que ha contado como socios a COVAP, CETEMET, Keyter, Universidad de Córdoba y Cooperativas Agro-alimentarias de Andalucía.
Sigue leyendoEl grupo operativo INNOFINO, formado por el Consorcio ceiA3 junto a las universidades de Cádiz y de Córdoba, varios consejos reguladores andaluces así como distintas bodegas del marco de Jerez, acaban de presentar los resultados finales del proyecto en la Consejería de Agricultura, Pesca y Desarrollo Rural de la Junta de Andalucía en Sevilla.
Sigue leyendo