La Luna, en su fase creciente, estará situada esa noche en la constelación de Escorpio, cerca de la brillante estrella Antares, e iluminada en un 84%.

En la zona del terminador lunar podrán observar cráteres y otros accidentes geográficos como la bellísima Bahía del Arco Iris.

También tendrán la oportunidad de contemplar los «mares» de la Tranquilidad, de la Serenidad, de la Fecundidad, del Néctar y el Océano de las Tormentas.

En cuanto a los planetas, podrán observar a Júpiter con sus cuatro satélites galileanos alineados y, como atracción principal, Saturno con sus anillos.

También verán constelaciones como Leo, la Osa Mayor, Sagitario o Hércules, y hablarán del asterismo conocido como el Triángulo de Verano y de las estrellas de las tres constelaciones que lo forman.