VOLVER

Share

Demuestran cómo, cuándo y dónde se almacena lo aprendido en el cerebro

Fuente: Universidad Pablo de Olavide


20 de febrero de 2017
José María Delgado es director de la División de Neurociencias de la UPO

José María Delgado es director de la División de Neurociencias de la UPO

Un grupo de investigadores de la División de Neurociencias de la Universidad Pablo de Olavide de Sevilla demuestran en un trabajo publicado en la prestigiosa revista Cerebral Cortex cuándo y dónde cambia el cerebro mientras tiene lugar el aprendizaje.

De acuerdo a lo que ya apuntaba Platón en uno de sus libros, dado lo reducido de nuestra existencia lo mejor que podemos hacer es tratar de conocernos a nosotros mismos, ya que no tenemos tiempo para más. Ese es en parte el trabajo del neurocientífico, el cual trata de entender cómo nuestro cerebro (y el de los animales próximos a nosotros) nos permite pensar, andar, pintar un cuadro o escribir un poema.

En este sentido, desde la época de Ramón y Cajal (es decir desde hace más de 100 años) se suponía que los sitios donde las células nerviosas hacen contacto unas con otras (sitios denominados sinapsis) es donde ocurren los cambios estructurales del cerebro que acompañan a los procesos de aprendizaje y memoria. Por otra parte, desde los años 70 del pasado siglo se sabía que esos contactos sinápticos son susceptibles de aumentar la potencia o intensidad de sus conexiones, mediante el proceso denominado potenciación a largo plazo.

La pregunta abordada en un reciente estudio realizado en la División de Neurociencias de la Universidad Pablo de Olavide y publicado recientemente, es cuándo y dónde en el cerebro tienen lugar dichos cambios sinápticos a lo largo de un proceso de aprendizaje. En este cuidadoso y dilatado trabajo experimental se han estudiado los cambios en actividad sináptica entre muy diversos lugares cerebrales durante el momento mismo en que los animales estaban realizando la prueba de aprendizaje seleccionada.

En este caso, se trataba de que las ratas presionasen una palanca a fin de obtener una pequeña pieza de comida. La originalidad de este estudio es que no sólo se estudiaron los cambios de actividad cerebral en el momento mismo en que la apretaba la palanca, sino también en todas las otras actividades que el animal realizaba a lo largo del experimento. De acuerdo con lo descrito en dicho estudio, los cambios sinápticos en muy diversos sitios cerebrales ocurren en el momento de máximo aprendizaje, pero también tienen lugar a todo lo largo del aprendizaje, incluso durante la realización de comportamientos no directamente relacionados con el propio proceso de aprender.

Fernández-Lamo I., Delgado-García, J.M. y Gruart A. “When and where learning is taking place: multisynaptic changes in strength during different behaviors related to the acquisition of an operant conditioning task by behaving rats”. Cerebral Cortex. Febrero de 2017.


Share

Últimas publicaciones

Descubre organizará más de 300 Cafés con Ciencia en Andalucía en los próximos 12 meses para acercar la investigación a la ciudadanía
Andalucía | 26 de julio de 2024

En su 15ª edición, esta actividad de divulgación científica contará con encuentros sobre salud mental, Cafés dedicados al colectivo LGTBI y un Café con Ciencia para conmemorar el Año Cajal dedicado a Ramón y Cajal. La organización de los Cafés con Ciencia se puede solicitar por correo electrónico cafeconciencia@fundaciondescubre.es hasta el 15 mayo de 2025.

Sigue leyendo
Patentan pastillas de soja biodegradables para el abono controlado de cultivos
Huelva, Sevilla | 25 de julio de 2024

Un equipo de investigación de las universidades de Sevilla y Huelva ha creado unas tabletas a partir de proteínas de soja que liberan progresivamente nutrientes a las plantas. El nuevo producto permite un crecimiento saludable, optimiza la producción agrícola y evita la contaminación de suelos y aguas subterráneas.

Sigue leyendo
Muestran la escasa importancia del mosquito tigre en la transmisión de la malaria aviar
Sevilla | 25 de julio de 2024

El equipo científico, formado por expertos de la Estación Biológica de Doñana (EBD-CSIC), del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC); la Universidad de Granada y el Nature Research Centre de Lituania ha analizado el papel de este díptero como vector de patógenos de la malaria aviar. El estudio apunta a la preferencia del mosquito tigre por alimentarse de mamíferos como una de las posibles causas de la baja relevancia en la dispersión de la enfermedad.

Sigue leyendo

#CienciaDirecta

Tu fuente de noticias sobre ciencia andaluza

Más información Suscríbete

Ir al contenido