Investigadores del CSIC demuestran una alta sincronización en los ritmos de las larvas de dorada que podría mejorar su cultivo en acuicultura
Fuente: Casa de la Ciencia-Delegación del CSIC Andalucía
Un equipo integrado por investigadores de dos centros distintos del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), el Instituto de Ciencias Marinas de Andalucía (ICMAN), de Puerto Real, Cádiz, y el Instituto de Acuicultura Torre de la Sal (IATS), de Castellón, han demostrado con herramientas ómicas, que permiten analizar el organismo de una forma total, que las larvas de dorada (Sparus aurata) presentan una alta sincronización en los ritmos diarios de un importante número de sus procesos biológicos. La investigación ha aparecido en el último número de Scientific Reports.
Apuntan los investigadores responsables del estudio, Manuel Yufera del ICMAN y Jaume Pérez-Sánchez del IATS, que numerosos estudios han demostrado que la sincronización entre los ritmos internos del animal y los externos impuestos por las prácticas de producción, tiene un impacto importante en el crecimiento, salud, y bienestar de los organismos cultivados. Por eso, los resultados tienen aplicación directa en la mejora de las prácticas de cultivo, y sobre todo en el establecimiento de nuevos criterios de calidad de alevines y juveniles en etapas posteriores de producción. “Sería como un certificado de calidad capaz de predecir, al menos en parte, el rendimiento de la producción en etapas posteriores del ciclo biológico, con las consecuencias que ello conlleva sobre la sostenibilidad y desarrollo futuro de la acuicultura como la fuente más importante de omega-3 (EPA, DHA) y proteínas de origen animal en la dieta humana”, puntualizan.
Apunta Yufera que “se conocía que las larvas de peces, como la mayoría de los organismos, presentan marcados ritmos diarios en algunos procesos. En particular, los ritmos de alimentación y digestión se han estudiado en dorada y otros peces de interés para la acuicultura, y han contribuido a mejorar las prácticas de alimentación, pero los ritmos de la larva como un todo no se habían estudiado con anterioridad. El rápido crecimiento de las larvas de dorada se debe, en gran medida, a una altísima sincronización de los procesos biológicos a lo largo del día”.
A través de la utilización de un microarray -o chip de ADN- especialmente diseñado para dorada, se pudo examinar las variaciones en la expresión de 13.939 genes durante un ciclo de 24 horas. Según los resultados, más de 2.000 genes varían coordinadamente durante el día en las larvas, agrupados en 4 grupos de genes que se activan secuencialmente durante el día con una alta correlación con diferentes genes reloj.
Añade Pérez-Sánchez que “sorprendentemente, se encontró una sincronía muy alta entre los diferentes procesos biológicos, especialmente los relacionados con el ciclo celular, el metabolismo y el crecimiento; esta gran sincronía, en vertebrados, sólo había sido descrita para tejidos aislados con una alta proliferación, como durante la regeneración tisular”. Con este trabajo coordinado entre dos centros del CSIC se han unido esfuerzos para describir los ritmos diarios de larvas de dorada con el objetivo de comprender las bases fundamentales de su alto crecimiento, y encontrar herramientas que permitan la optimización de su cultivo.
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El estudio se ha financiado con los proyectos RIDIGEST (MINECO-AGL2011-23722) y ARRAINA (7FP KBBE-2011-288925 project No. 288925).
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