VOLVER

Share

LA UNIVERSIDAD DE CÁDIZ TRABAJA EN LA PRODUCCIÓN DE BIOETANOL A PARTIR DE RESIDUOS AGRARIOS


21 de noviembre de 2011

Fuente: Universidad de Cádiz.

 

Científicos de la Universidad de Cádiz han puesto en marcha un proyecto, integrado en el Plan Nacional de I+D+i y enmarcado en el programa científico del Campus de Excelencia Internacional Agroalimentario (ceiA3), que tiene como principal objetivo la obtención de bioetanol a partir de residuos agrarios como el orujo de uva, la cáscara de la naranja, la paja de trigo o la cascarilla del arroz. Un proceso para el que pretenden producir enzimas mediante fermentación en estado sólido, para ayudar a abaratar los costes originados dentro del proceso de producción de este biocombustible.

En los últimos años la obtención de biocombustibles a bajo coste se ha convertido en todo un reto no exento de polémica, ya que «los denominados biocombustibles de primera generación compiten directamente con los cultivos de utilización alimentaria, lo que ha originado el aumento del precio en productos de primera necesidad como la soja o el maíz», como explica el profesor Ignacio de Ory Arriaga. Este hecho, que «no es tolerable desde un punto de vista ético», ha provocado que en la actualidad «se esté buscando otro tipo de materias primas que constituyan la fuente necesaria para obtener los azúcares y después transformarlos en alcohol combustible».

De ahí, que desde el grupo de investigación AGR-203 de la UCA, denominado Ingeniería y Tecnología de los Alimentos, que dirige el catedrático Ildefonso Caro Pina, se haya decidido que este proyecto, titulado Hidrolisis enzimática de residuos agroalimentarios lignocelulósicos para bio-refinería, parta de estos cuatro residuos agrarios para obtener extractos enzimáticos útiles para la hidrólisis, primer paso en la producción de biocombustibles. La materia prima aquí está formada por «restos que generalmente suelen acabar en la basura, sin utilidad alimentaria y que son contaminantes, ya que cuesta mucho gestionarlos y tienen un fuerte impacto sobre el medioambiente», como comentan sus promotores.

Para conseguir bioetanol se trabaja con materiales lignocelulósicos, es decir, están compuestos en general por celulosa y lignina, y, para que pueda realizarse este proceso, hay que disgregarlos primero mediante una hidrólisis que genere los azúcares. Para ello, «existen dos formas de actuar: mediante ataques físico-químicos (ácidos, alcalinos o térmicos) o a través de enzimas, siendo esta última opción nuestra propuesta». Así, uno de los objetivos del grupo de investigación del profesor Ildefonso Caro es «producir enzimas que hidrolicen bien los polímeros de la celulosa para transformarlos en azúcares». No obstante, las enzimas suponen un elevado coste en este proceso, por lo que «nos hemos propuesto reducir este apartado de forma drástica; algo que estamos convencidos que es posible gracias a la fermentación en estado sólido», en palabras del profesor Ignacio de Ory. Este tipo de fermentaciones suelen ser mucho más económicas y presentan menor riesgo de contaminación que las que se realizan en cultivos sumergidos y se centra en el hecho de que el sustrato del cual se alimenta el microorganismo (en este caso un tipo de hongo) es un sólido, por ejemplo, un residuo agrícola. Por consiguiente, el hongo crece directamente sobre el sustrato sólido formando una película sobre él. Es interesante indicar que los residuos deben recibir previamente algún tipo de pre-tratamiento (ultrasonidos, irradiaciones o microondas), ya que «es necesario que se degrade previamente el sólido para facilitar el crecimiento del hongo y que acceda mejor al interior de los polímeros», como explican desde el grupo AGR-203.

Los científicos de la UCA quieren probar qué sucede al trabajar con los residuos ya señalados, combinados con tres microorganismos diferentes, mediante fermentaciones en estado sólido. «Estamos interesados en establecer cuál es el hongo más adecuado, es decir, el que produce mayor cantidad de enzimas y con mejores actividades, para digerir luego esos mismos residuos y obtener azúcares fermentables destinados a la producción de bioetanol». Al final se quedarán con el hongo y el residuo más adecuados, «con idea de reducir los costes en este complejo proceso que tiene como resultado final el bioetanol», aseguran.


Share

Últimas publicaciones

Un nuevo método ecológico identifica altos niveles de triptófano en setas silvestres
Cádiz | 25 de diciembre de 2024

Un grupo de investigación de la Universidad de Cádiz ha empleado un sistema de extracción ‘verde’ para identificar la cantidad de este aminoácido esencial, necesario para producir proteínas, así como la hormona melatonina y el neurotransmisor serotonina en el organismo. Tras los ensayos, realizados con hongos comestibles del sur de Andalucía y el norte de Marruecos, los resultados evidencian su alta concentración en este tipo de alimentos y abre nuevas vías de estudio para determinar su potencial terapéutico.

Sigue leyendo
Proponen un enfoque educativo que amplíe el vocabulario del alumnado sordo en Educación Primaria
Málaga | 22 de diciembre de 2024

Un equipo de investigación de la Universidad de Málaga ha evaluado a casi un centenar de estudiantes de entre 8 y 12 años para entender mejor los desafíos léxicos a los que se enfrentan aquellos con pérdida auditiva. Las expertas sugieren un enfoque basado en relaciones entre determinadas clases de palabras para mejorar su aprendizaje y que puedan estudiar en igualdad de condiciones que sus compañeros oyentes.

Sigue leyendo
Navidad con ciencia en Andalucía
Andalucía | 20 de diciembre de 2024

Nos encontramos a menos de un día del solsticio de diciembre, que tendrá lugar a las 10:20 de este sábado, hora española. Esta efeméride marca el comienzo de las estación astronómicas de invierno para el hemisferio norte. Dejamos atrás el otoño, con sus tonalidades amarillas, naranjas y marrones, y damos paso al color blanco de los copos de nieve, a las luces de colores, y a las flores de pascua. Son algunos de los protagonistas de estas fiestas, que también tienen su ciencia. Por ello os proponemos descubrir diferentes curiosidades científicas relacionadas con la Navidad. ¿Sabías que el espumillón comenzó a fabricarse de aluminio y plomo y con el paso del tiempo ha variado su composición para hacerse ahora de PVC? ¿Te has preguntado alguna vez por qué las típicas flores de esta época del año son esas y no otras? ¿ O cuánto consumen las luces led del árbol que adornas cada año?

Sigue leyendo

#CienciaDirecta

Tu fuente de noticias sobre ciencia andaluza

Más información Suscríbete

404 Not Found

404 Not Found


nginx/1.18.0
Ir al contenido