CIENTÍFICOS DE LA UPO BUSCAN EN EL PASADO AGRÍCOLA Y SU INDUSTRIALIZACIÓN FÓRMULAS PARA LA SOSTENIBILIDAD
Fuente: Universidad Pablo de Olavide (UPO).
Conocer cómo se desarrollaba la agricultura antes y durante la industrialización para avanzar hacia un modelo sostenible. Bajo esta premisa trabaja un grupo de científicos de la Universidad Pablo de Olavide, liderados por Manuel González de Molina, en el marco de un proyecto internacional financiado con 3,5 millones de dólares canadienses por el Social Sciences and Humanities Research Council de Canadá. Una iniciativa que aúna a los expertos más punteros en historia del mundo agrario y que contribuirá, entre otros aspectos, a diseñar mejores políticas que posibiliten dar un salto hacia una agricultura menos dependiente de los combustibles fósiles.
La situación del sector agrario en España, y en el mundo, es hoy de severa crisis, afirma González de Molina. Para este investigador existe un consenso cada vez más amplio sobre la necesidad de caminar hacia un modelo productivo que mantenga la renta de los agricultores, la población rural en el territorio, eleve el nivel de vida de las zonas rurales y, además, sea ambientalmente sustentable. En ese proceso la historia y los historiadores tenemos mucho que decir. La adopción de una perspectiva transdisciplinar, y el diálogo con investigadores de otras áreas de conocimiento resulta imprescindible para lograrlo, apunta.
Precisamente en esta línea avanza este proyecto coordinado por Geoff Cunfer, de la Universidad de Saskatchewan (Canadá). Una iniciativa internacional con un objetivo claro: contribuir al conocimiento de cómo, cuándo y por qué motivos se produjo la transición desde la agricultura tradicional de base solar u orgánica a la agricultura industrial que ahora predomina en el mundo. Un proceso que tuvo lugar durante los siglos XIX y XX y que, según los investigadores, su explicación en términos metabólicos y socio-ecológicos puede encerrar conocimientos útiles para políticas de reconversión hacia una agricultura más sustentable.
Para desarrollar su tarea, los expertos emplearán métodos conocidos como metabolismo socioecológico. Tras este término se encuentra una serie de técnicas que permiten analizar los cultivos como ecosistemas y medir sus flujos de energía y de los nutrientes de la tierra a través del paisaje. De este modo, se podrán comprender las opciones biofísicas y de negocio disponibles para los agricultores y las posibilidades para una sostenibilidad a largo plazo. Todo ello sustentado con un conocimiento dispuesto en una base de datos común sobre los sistemas agrícolas de los últimos 300 años y adquiridos por este grupo de expertos procedentes de Canadá, Austria, España, Estados Unidos, Cuba y Colombia.
Desde la Pablo de Olavide, Manuel González de Molina pondrá a disposición del proyecto los conocimientos adquiridos en su Laboratorio de Historia de los Agroecosistemas. Una apuesta por lo multidisciplinar y que cuenta, además de con historiadores, con agrónomos, edafólogos, economistas ecológicos y ecólogos. Un equipo centrado en estudiar los sistemas agrícolas Mediterráneos y cuyo trabajo ya ha puesto de manifiesto su utilidad para el diseño de sistemas sostenibles.
Uno de nuestros logros ha sido la proposición de un nuevo método de valoración del funcionamiento sostenible de la agricultura teniendo en cuenta el cálculo de su coste territorial, señala el investigador. Este método se plantea como sistema de cálculo útil para evaluar el grado de sostenibilidad alcanzado por los sistemas agrarios, tanto ecológicos como convencionales, y constituye la base para el diseño de políticas públicas que incentiven la adopción de manejos que mejoren la sustentabilidad de las explotaciones.
Del mismo modo, el estudio desarrollado por estos investigadores de la reposición de la fertilidad de la tierra en los sistemas agrarios tradicionales, antes de que se difundieran los abonos químicos de síntesis, ha aportado conocimientos útiles para el manejo de la fertilidad en fincas de agricultura ecológica, especialmente en el olivar. Este tipo de conocimientos, junto con la aplicación de las herramientas del metabolismo social a la agricultura y en el estudio de la transición socioecológica en la Europa mediterránea, nos permitirá aportar una base al conjunto del estudio que posibilitará desarrollar una dimensión comparativa con el área centroeuropea, norteamericana, caribeña y sudamericana, comparado los ritmos y los impactos de la transición a ambos lados del Atlántico, concluye González de Molina.
El proyecto Sustainable Farm Systems: Long-Term Socio-Ecological Metabolism in Western Agriculture es un proyecto internacional financiado por el Social Sciences and Humanities Research Council de Canadá. Este proyecto, de cinco años de duración, ha sido elegido de entre más de 151 propuestas internacionales presentadas a la convocatoria de Partenership Grant de este organismo canadiense. Tras una primera fase en la que se preseleccionó a 35, se realizó una presentación pública de la que surgieron los 25 proyectos financiados en esta convocatoria. El total recibido en esta iniciativa será de 3,5 millones de dólares canadienses, en torno a 2,7 millones de euros.
Más información: www.upo.es
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