VOLVER

Share

Emplean un método de descontaminación de aguas residuales en zonas rurales a base de algas y bacterias

Investigadores de la Universidad de Córdoba están trabajando en un proyecto en el que también participan cinco socios de España, Francia y Marruecos y que se basa en la biorremediación, un proceso que utiliza el uso de microorganismos para depurar. En concreto, están analizando cómo funciona la aplicación de la biomasa resultante del proceso de descontaminación como fertilizante natural.

Fuente: Universidad de Córdoba


Córdoba |
02 de agosto de 2019

A nadie se le escapa que el agua es un bien escaso y fundamental para la vida en la Tierra. Según la Organización de Naciones Unidas, si los modos de producción y los patrones de consumo no cambian, dos tercios de la población mundial vivirán en países con crisis hídrica para 2025. Teniendo en cuenta esta situación, que se agrava aún más con la escasez de precipitaciones, la ciencia libra una batalla a contrarreloj para diseñar nuevas formas de aprovechamiento, limpieza y reutilización de aguas residuales o contaminadas.

Ejemplar de alga en la playa.

Según la Organización de Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), la agricultura y la ganadería son las actividades primarias que más contaminan el agua, vertiendo contaminantes como nitrato o fosfato. Concretamente, la producción industrial de ganado contamina aguas subterráneas y superficiales y ríos a través del manejo de residuos ganaderos.

Los sistemas de descontaminación de este tipo de aguas, esenciales para el reaprovechamiento de este bien escaso, utilizan a menudo determinados procesos químicos que producen un daño medioambiental. Con el objetivo de reducir este impacto negativo, el proyecto de Investigación WABA, en el que participa el grupo de investigación BIO-128 Universidad de Córdoba, está trabajando sobre un método de descontaminación de aguas residuales en zonas rurales que, en lugar de utilizar químicos contaminantes, emplea un sistema alternativo mucho más ecológico y barato: un consorcio entre algas y bacterias.

El proyecto, en el que participan cinco socios de España, Francia y Marruecos, se basa en la biorremediación, un proceso que utiliza el uso de microorganismos para depurar. Pero, ¿por qué estos dos organismos en concreto?

Científicos del grupo de investigación BIO-128 de la Universidad de Córdoba.

En primer lugar, por la capacidad que tienen para utilizar los contaminantes como nutrientes. Por otro lado, tal y como indica la responsable del proyecto, Alexandra Dubini, no compiten por los mismos nutrientes, si no que puede ocurrir todo lo contrario. Su grupo de investigación descubrió recientemente que determinados tipos de algas y bacterias se complementaban intercambiando carbono y nitrógeno, una simbiosis que les permite subsistir en entornos en los que no podrían sobrevivir por sí solas.

Esta asociación entre bacterias y algas depuradoras genera, además, biomasa, y esta materia orgánica, lejos de desaprovecharse, podría utilizarse para un uso concreto.

Aquí es donde, precisamente, entra la segunda etapa del proyecto, una fase que trata de aprovechar esta materia prima para producir biofertilizantes, compuestos orgánicos que ayudan de manera natural a la nutrición y el crecimiento de las plantas. “Las pruebas que hemos hecho con tomates señalan que esta biomasa ayuda a la planta a crecer”, señala Dubini. Quizás, esta materia orgánica sirva algún día para remplazar los productos químicos que se utilizan como fertilizantes, con el consecuente perjuicio para el medioambiente que ello conlleva.

El proyecto está relacionado con el concepto de economía circular, mediante el que se trata de aprovechar al máximo la producción de desechos con el objetivo de cerrar el flujo ecológico de los recursos. En este caso concreto, se utilizan algas y bacterias como herramienta de descontaminación y la materia orgánica que se genera como consecuencia de este proceso se aprovecha como abono para el suelo. Se produce, en definitiva, un beneficio ecológico por partida doble, ya que se evita el uso de productos químicos tanto en el proceso de descontaminación de aguas como en el de fabricación de fertilizantes.


Share

Últimas publicaciones

Determinan la calidad nutritiva de las bebidas de soja
Granada | 12 de julio de 2025

Un equipo de investigación de la Estación Experimental del Zaidín del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) ha confirmado los valores nutricionales en diferentes preparados de esta leguminosa con un simulador digestivo. Concluye que los que son altos en proteínas y están enriquecidos artificialmente con calcio presentan una absorción de este mineral similar a la leche de vaca.

Sigue leyendo
El cambio climático reduce el tamaño y la supervivencia de los insectos acuáticos
Sevilla | 10 de julio de 2025

Un estudio internacional liderado desde la Estación Biológica de Doñana-CSIC ha concluido que la menor disponibilidad de oxígeno en el agua por el aumento de la temperatura provoca que disminuyan su tamaño y presenten una mayor mortalidad. El declive de estos insectos repercute en la calidad del agua, y servicios clave como la polinización o el equilibrio de nutrientes, y puede alterar los ecosistemas acuáticos.

Sigue leyendo
Un estudio de la Universidad de Granada relaciona la periodontitis con un mayor riesgo de cáncer colorrectal
Granada | 09 de julio de 2025

Cerca del 70% de los pacientes con cáncer colorrectal padecen esta enfermedad periodontal, asociada a niveles elevados de un marcador tumoral clave. Este hallazgo refuerza la importancia de que mantener una buena higiene bucal no sólo protege las encías, sino que podría ser también un factor clave para la prevención del cáncer.

Sigue leyendo

#CienciaDirecta

Tu fuente de noticias sobre ciencia andaluza

Más información Suscríbete

Ir al contenido