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El estrés de las embarazadas durante el primer trimestre impide que el recién nacido libere una hormona clave para su salud

Científicos de la Universidad de Granada demuestran por primera vez que los niveles de cortisol (una hormona esteroidea que se libera como respuesta al estrés) en la madre durante el primer trimestre del embarazo impide la liberación normal de la misma hormona en el recién nacido, lo cual podría ser perjudicial para su salud.

Fuente: Universidad de Granada


Granada |
07 de marzo de 2019

Científicos de la Universidad de Granada (UGR), pertenecientes al Centro de Investigación Mente, Cerebro y Comportamiento (CIMCYC) y a la Facultad de Psicología, han demostrado por primera vez que los niveles de cortisol (una hormona esteroidea que se libera como respuesta al estrés) en la madre durante el primer trimestre del embarazo impide la liberación normal de la misma hormona en el recién nacido, lo cual podría ser perjudicial para su salud.

Según este estudio, el bebé cuya madre ha estado estresada durante el embarazo tendría niveles de cortisol más bajos al nacer, ya que su organismo se encuentra alterado y le impide generarlos por sí mismo.

Una de las funciones del cortisol del recién nacido se encuentra en la maduración pulmonar, siendo necesaria una administración de corticoides a la madre cuando se detectan este tipo de problemas. Por ello, encontrar menores niveles de cortisol en los recién nacidos aumenta la probabilidad de que necesiten la administración de glucorticoides para impedir problemas en el desarrollo de sus pulmones.

Su trabajo, que publica la revista PLoS ONE, concluye que los niveles de cortisol de la madre durante el primer trimestre del embarazo son capaces de predecir unos niveles de cortisol más bajos en los recién nacidos.

De esta manera, es posible que a través de la transferencia de cortisol de la madre al feto durante el embarazo, en las primeras etapas de este, el feto pueda verse incapaz de producir por él mismo su cortisol, ya que posee los excedentes de la madre.

Así pues, el bebé cuya madre ha estado estresada durante el embarazo tendría niveles de cortisol más bajos al nacer, ya que su organismo se encuentra alterado y le impide generarlos por sí mismo. Además, el estrés psicológico percibido de la madre en el tercer trimestre, es decir, lo estresada que la madre percibe que está, contribuye a esta disminución en los niveles de cortisol del recién nacido.

En este estudio se ha realizado un seguimiento de 80 mujeres embarazadas durante todo el embarazo, con múltiples medidas psicológicas y de cortisol en pelo, para comprobar cómo repercuten los niveles de estrés, tanto psicológico como fisiológicos en los niveles de cortisol en pelo de los recién nacidos. Además, se trata del primer estudio que se realiza en todo el mundo para comprobar esta relación, únicamente vista previamente en monos.

El estrés, un elemento nocivo

Como explica el autor principal, Borja Romero González, investigador del departamento de Personalidad, Evaluación y Tratamiento Psicológico de la UGR, el estrés es un elemento nocivo de nuestra sociedad que tiene importantes repercusiones en la salud física y mental. Además, existen etapas en la vida que aumentan los niveles de estrés, como es el embarazo.

Varios de los investigadores de la UGR que han llevado a cabo este trabajo. De izquierda a derecha, Rafael Caparrós, María Isabel Peralta y Borja Romero.

“Tal es la importancia del estrés en el embarazo que ha surgido el término “estrés específico del embarazo” para definir aquellos pensamientos y preocupaciones que tiene una madre sobre todo lo que rodea a su embarazo”, indica el investigador de la UGR.

Este estrés tiene también importantes repercusiones tanto en la madre como en el bebé. Además, es posible medir los niveles de estrés sostenidos en el tiempo mediante el análisis de la hormona cortisol, que se segrega al generar estrés.

No en vano, el cortisol se va depositando en la raíz capilar según pasan los meses, por lo que al cortar un mechón y extraer la información de los tres centímetros de la raíz tenemos información de los niveles de estrés mantenido en el tiempo.

Este estudio pertenece al proyecto de investigación denominado GESTASTRESS, en el marco de Proyectos I+ D de Excelencia concedidos por el Ministerio de Economía y Competitividad, cuyo objetivo fundamental ha sido comprobar el efecto del estrés psicológico de la mujer durante todo el embarazo en la propia evolución de este, así como en las variables de parto, del propio estrés del bebe y del neurodesarrollo de éste.

El grupo de investigación de Neuropsicología y Psiconeuroinmunología Clínicas de la UGR lleva años investigando sobre las consecuencias del estrés psicológico en diferentes procesos de salud-enfermedad.


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