ESTUDIAN PROTEÍNAS QUE PERMITAN AUMENTAR LA TASA DE ÉXITO DE LAS FECUNDACIONES IN VITRO
Fuente: Universidad de Sevilla
Investigadores del Departamento de Bioquímica y del Departamento de Cirugía, de la Facultad de Medicina de la Universidad de Sevilla, liderados por los doctores Víctor Sánchez Margalet y José Luis Dueñas, con la participación del investigador postdoctoral Antonio Pérez Pérez, trabajan para predecir la calidad de los embriones y conseguir aumentar las posibilidades de implantación con éxito en la mujer.
Para ello, estudian unos marcadores (proteínas que sirven para diagnosticar alguna situación biológica) producidos por el propio embrión una vez que el ovocito está fertilizado y antes de ser implantado. Es durante este proceso de cultivo in vitro, conocido como desarrollo preimplantacional, cuando los investigadores determinan en el propio medio de cultivo y sin llegar a tocar en ningún momento el embrión, si su desarrollo está siendo el adecuado o no.
Buscamos la relación entre la calidad de los embriones y sus posibilidades de implantación, explica Víctor Sánchez Margalet. Las proteínas con las que trabajamos son producidas por el propio embrión y lo que queremos es comprobar si la medición de esos parámetros permite predecir un embarazo existoso.
En España se realizan más de 50.000 ciclos de reproducción asistida al año con relativo éxito: sólo alrededor de la mitad llegan a embarazo, de los cuales más del 20% son múltiples. Estos resultados varían mucho entre los distintos centros debido a las características de las parejas y a los diferentes protocolos de tratamiento y laboratorio ya que no existen unos estándares definidos en el cultivo y manejo de los preembriones humanos in vitro.
El éxito de una técnica de reproducción asistida es el nacimiento de un niño único y sano. Se pueden considerar distintos grados de fracaso: la no gestación, el aborto o la gestación múltiple. Aumentar la tasa de éxito de las técnicas de reproducción asistida implica aislar y cultivar los gametos y embriones de la mejor manera, distinguir su potencial y transferir en condiciones óptimas uno o dos embriones. Sólo la transferencia de un único embrión puede disminuir al mínimo el riesgo de un embarazo múltiple. Así, el único método que dispone el médico para elegir el mejor embrión es la observación y escrutinio de los disponibles, pero hasta ahora no existe ninguna técnica para valorarlos morfológica y genéticamente que no sea costosa o agresiva para éstos.
Los marcadores (proteínas) que los investigadores de la Universidad de Sevilla están estudiando en el laboratorio, son analizados a partir del medio de cultivo de los preembriones, lo que es novedoso y muy positivo, pues es posible obtener información sin que se manipule ni se modifique lo más mínimo el sistema habitual de producción de embriones.
El proyecto, que se realiza en colaboración con la empresa IVI S.L. (la cual atiende a 500 mujeres al año), se enmarca en la convocatoria INNPACTO del anterior Ministerio de Ciencia e Innovación resuelta en diciembre de 2011, en la que la Universidad de Sevilla ha obtenido más de cuatro millones de euros para realizar 22 proyectos de investigación en colaboración con empresas y centros de investigación. Todos estos proyectos han sido gestionados desde la Oficina de Transferencia de Resultados de Investigación (OTRI) de la Universidad de Sevilla.
Últimas publicaciones
La combinación de lluvias tardías, el nivel elevado del río y del mar y la influencia del dique de la Montaña del Río han ralentizado el desagüe de la marisma, que presenta aún un alto nivel de inundación, con un 47% de su capacidad. Esto favorecerá la reproducción de aves acuáticas y la regeneración de vegetación, pero también plantea retos como la proliferación de especies invasoras y de cianobacterias.
Sigue leyendoEl patronato, presidido por el consejero de Universidad, Investigación e Innovación y presidente de la entidad, José Carlos Gómez Villamandos, ha dado un firme respaldo al proceso de adaptación del nuevo estatus.
Sigue leyendoEl modelo de control, ideado por un equipo de la Universidad de Córdoba, permite reducir el desperdicio de un recurso esencial y limitado y alargar la vida útil de las tuberías. El modelo predictivo resultante, escalable a otras redes similares, permite superar una gran limitación que encuentran las empresas gestoras de redes de distribución de agua, como es la ausencia de datos en tiempo real que las orienten a la hora de realizar ajustes dinámicos de la presión.
Sigue leyendo