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LA ESTACIÓN BIOLÓGICA DE DOÑANA VALORA POSITIVAMENTE LA EVOLUCIÓN DE DOÑANA AUNQUE AÚN EXISTEN PROBLEMAS GRAVES


16 de octubre de 2009

Fuente: Casa de la Ciencia-Consejo Superior de Investigaciones Científicas

 

La consejera de Medio Ambiente de la Junta de Andalucía, Cinta Castillo, y el director de la Estación Biológica de Doñana (EBD), Fernando Hiraldo, han comparecido hoy ante la prensa para conmemorar el cuarenta aniversario del Parque Nacional de Doñana, creado el 16 de Octubre de 1969 por un Real Decreto y publicado en el Boletín Oficial del Estado (BOE) con fecha 27 de Octubre de 1969. Cuatro décadas en las que el espacio natural ha multiplicado por quince su superficie protegida (de 6.500 a 110.000 hectáreas actuales), se ha sometido a varias normas jurídicas de índole autonómica, estatal y europea, ha superado problemas históricos y se enfrenta a peligros nuevos y ha constituido un laboratorio de campo excepcional para las investigaciones científicas a escala mundial.

Durante la rueda de prensa, Fernando Hiraldo, que lleva décadas investigando en este espacio natural y es director de la EBD desde hace nueve años, ha expuesto la evolución de Doñana en estos cuarenta años de Parque Nacional, centrándose en aspectos como la evolución de la superficie protegida y de las leyes y normas de protección; la evolución de la biodiversidad, tomando como elemento de referencia la fauna de vertebrados, los eventos con potencialidad catastrófica ocurridos en Doñana en los últimos 40 años, la historia de las amenazas a los ecosistemas; así como la situación actual y las tendencias hacia el futuro. Asimismo, Hiraldo ha querido subrayar en esta conmemoración las aportaciones de la ciencia a la conservación de Doñana, no sólo de la Estación Biológica de Doñana, del CSIC, sino también de otros organismos públicos de investigación, como la administración autonómica y las universidades.

Menos problemas aunque algunos graves

Desde su punto de vista, actualmente “Doñana tiene problemas graves, pero menos que hace cuarenta años, cuando comenzó su conservación”. En este punto, ha recordado que algunas de las amenazas sobre Doñana de hace unas décadas, como la construcción de una carretera por el litoral, la conversión en regadío de decenas de miles de hectáreas del Plan Almonte-Marismas o la plantación de miles de eucaliptos “ya no son ni siquiera imaginables”.
En este sentido, ha puntualizado que los incidentes ocurridos en el hoy espacio natural protegido como el envenenamiento de águilas imperiales, la muerte de linces atropellados o el vertido de crudo son una concatenación de sucesos que, aunque sin restarle importancia, “no se deben entender como un deterioro generalizado de este espacio protegido”. “Me preocupa que la gente tenga la idea de que la conservación no sirve para nada y de que Doñana se hunde; Doñana está ahora mejor que ha estado nunca y tiene menos amenazas de las que tenía, aunque siga teniendo problemas, como los va a tener siempre”, ha aseverado ante los medios.

Entre estos problemas aún hoy vigentes, ha destacado como uno de los principales problemas la necesidad de contar con agua superficial y subterránea en cantidad y calidad suficientes y ha advertido de la sobreexplotación del acuífero que sustenta Doñana y de su contaminación. En su opinión, las extracciones ilegales de agua “no se deben de consentir”, pero también se debe de discriminar el regadío para plantaciones ecológicas del destinado a la agricultura intensiva y contaminante.

La biodiversidad se recupera

Las investigaciones históricas realizadas por la Estación Biológica de Doñana dan motivo para el optimismo en lo que a biodiversidad se refiere. En el espacio natural Doñana existen más de 900 especies de plantas vasculares y helechos, encontramos 20 especies de peces de agua dulce, 11 de anfibios, 21 de reptiles, 37 de mamíferos no marinos y 360 aves, de las que 127 se reproducen habitualmente en el Parque. “Hay signos científicos evidentes de un aumento de la biodiversidad en Doñana, como no podía ser de otra manera por el efecto de las políticas de conservación”, ha comentado Hiraldo.
A modo de ejemplo, ha subrayado que especies como el morito o el avetoro, extinguidas durante décadas en Doñana, suman ahora poblaciones de miles de ejemplares o que aves como el elanio azul, el azor o el búho real, nidifican en este espacio protegido, en el que nunca antes se habían reproducido.

El director de la EBD ha insistido en que este instituto de investigación del CSIC, concretamente su Equipo de Seguimiento de Procesos Naturales, está ultimando un informe exhaustivo sobre la evolución de los parámetros climáticos en Doñana, los niveles históricos de inundación de la marisma, el proceso seguido por cada una de las especies objeto de investigación, incluidas las invasoras, así como la evolución de los proyectos de investigación en Doñana y su comarca. De esta forma, Hiraldo ha anunciado que expondrá todos estos datos a los medios de comunicación en los próximos días y a través de la página web del instituto de investigación: www.ebd.csic.es.

EBD: más de doscientos investigadores

La Estación Biológica de Doñana es uno de los 23 institutos de investigación que el CSIC tiene en Andalucía. Está constituida actualmente por más de doscientos investigadores, y su trayectoria se remonta a 1965, cuando fue creada por José Ibáñez Martín (el entonces Presidente del CSIC) como un instituto de investigación del Consejo dedicado al estudio de la ecología terrestre. Aunque la actividad científica de la EBD se centró originalmente en la región de Doñana y su entorno, poco a poco fue ampliándose el campo de actuación a otros sistemas tanto dentro como fuera de España.

Hoy en día es uno de los centros de investigación más prestigiosos de Europa, y su misión fundamental es llevar a cabo una investigación multidisciplinar al más alto nivel, y dirigida a la comprensión, desde un punto de vista evolutivo, de la forma en que se genera la biodiversidad, la forma en que se mantiene y deteriora, además de las consecuencias de su pérdida y de las posibilidades de su conservación y restauración. Inherente a todo ello, también se promueve la transferencia del conocimiento a la sociedad. El Instituto está constituido por un edificio principal en Sevilla y dos estaciones de campo, la ICTS Reserva Biológica de Doñana, (Espacio Natural de Doñana, Almonte, Huelva) y la Estación de Campo de Roblehondo (Parque Natural de las Sierras de Cazorla, Segura y Las Villas).


Más información:

Área de Comunicación y Relaciones Externas
Erika López e Iván Alonso
Casa de la Ciencia
Consejo Superior de Investigaciones Científicas
Pabellón de Perú
Avda. María Luisa, s/n
41013 – Sevilla
954 23 23 49 / 687 08 85 15
comunicacion.andalucia@csic.es


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