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La población de liebre ibérica aumenta en zonas de matorral de Doñana tras el declive del conejo europeo

Un equipo donde han participado miembros del Equipo de Seguimiento de Procesos Naturales de la ICTS-RBD del grupo de mamíferos ha examinado los patrones de actividad y uso del hábitat de los conejos (Oryctolagus cuniculus) y las liebres (Lepus granatensis) que viven en simpatría en el Parque Nacional de Doñana, durante dos períodos del brote de la enfermedad.

Fuente: Estación Biológica de Doñana (EBD-CSIC)


Huelva, Sevilla |
06 de junio de 2022

La competencia, la depredación y las enfermedades, son factores clave que determinan las comunidades animales. En las últimas décadas, los lagomorfos europeos se han visto afectados por enfermedades transmitidas por virus, que han provocado un descenso importante de sus poblaciones afectando a muchos de sus depredadores. Un equipo donde han participado miembros del Equipo de Seguimiento de Procesos Naturales de la ICTS-RBD del grupo de mamíferos ha examinado los patrones de actividad y uso del hábitat de los conejos (Oryctolagus cuniculus) y las liebres (Lepus granatensis) que viven en simpatría en el Parque Nacional de Doñana, durante dos períodos del brote de la enfermedad.

Dos liebres (‘Lepus granatensis’).

En el primer periodo (1984-1985), mediante conteos fecales y transectos, observaron que estas dos especies estaban segregadas, los conejos en zonas de matorral y las liebres en áreas de marismas. Ambas especies ocupaban también los ecotonos de juncos y helechos. Los conteos en transecto al amanecer, mediodía, atardecer y medianoche revelaron que los conejos y las liebres tenían los mismos patrones de actividad (crepuscular y nocturna) en las zonas de simpatría. Durante el segundo periodo (2015-2016), en los mismos transectos que en el primer periodo, los datos mostraron que los conejos y las liebres eran principalmente nocturnos en zonas de matorral y en las zonas de marisma adyacente. Las liebres ocuparon también áreas de matorral, un hábitat que antes sólo ocupaban los conejos. Estos resultados se interpretan a la luz de la teoría de la competencia y la presión de la depredación.

El declive de los conejos, causado por las enfermedades, ha favorecido probablemente a las liebres que se dispersaron a zonas de matorral, un tipo de vegetación que antes ocupaban exclusivamente los conejos. El declive de los conejos en el Parque Nacional de Doñana también ha provocado la casi desaparición en esta zona del lince ibérico (Lynx pardinus), especialista en depredación de conejos, lo que ha permitido el aumento de los depredadores generalistas. Posteriormente, los depredadores generalistas han aumentado la presión de depredación tanto sobre los conejos como sobre las liebres, lo que ha provocado su paso a la actividad nocturna.

Este estudio ha sido publicado recientemente en la revista científica Land y se puede ver en el siguiente enlace https://www.mdpi.com/2073-445X/11/4/461


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