VOLVER

Share

Los acolchados en cultivos pueden incrementar la incapacidad del terreno a infiltrar el agua

Fuente: Universidad de Córdoba


11 de noviembre de 2015
Fotografía de familia con los organizadores del ciclo de conferencias sobre el Año Internacional de los Suelos, junto con Antonio Jordán, con camisa negra, en el centro

Fotografía de familia con los organizadores del ciclo de conferencias sobre el Año Internacional de los Suelos, junto con Antonio Jordán, con camisa negra, en el centro

Bajo ciertas condiciones, la práctica del uso de acolchados en cultivos puede incrementar la incapacidad del suelo a retener agua en su interior. Estos añadidos fundamentalmente de paja que se incorporan a los cultivos para reducir la erosión directa del suelo, dotan a su vez al terreno de un mayor porcentaje de materia orgánica, lo que le hace repeler el agua con más facilidad. El edafólogo Antonio Jordán, de la Universidad de Sevilla, ha explicado en la UCO , en el ciclo de conferencias con motivo del Año del Suelo que organiza la Universidad de Córdoba, el Campus de Excelencia Internacional Agroalimentario ceiA3 y la Facultad de Ciencias los factores por los que aparece hidrofobia en un suelo, entre los que se encuentra no sólo la materia orgánica, sino también el tipo de arcilla, la acción del fuego o la acción de seres vivos como hongos y plantas.

Los suelos hidrófobos retienen el agua en la superficie, no la infiltran hacia el interior. Es observable cuando, por ejemplo, una gota permanece durante un tiempo en forma esférica en una superficie. Esta propiedad tiene efectos sobre las plantas que se desarrollan en los suelos y sobre el ciclo de carbono que los vegetales motivan. Sin embargo, la hidrofobia es una característica del suelo poco estudiada por los científicos. No obstante, el interés ha sido creciente desde el año 2000, desde cuando se ha incrementado el número de publicaciones sobre este fenómeno.

Antonio Jordán, del grupo de investigación MED Soil, ha explicado en el campus de Rabanales de la Universidad de Córdoba el estudio de esta propiedad. “Tradicionalmente no se prestaba atención porque no había manera de medirla, pero a raíz de estudios en los años 70 en Norteamérica sobre suelos quemados y restauración de zonas que habían desarrollado hidrofobia, se ha disparado el interés. Así, hemos empezado a conocer los impactos sobre el terreno y los procesos erosivos que tienen lugar”, ha resumido.

La hidrofobia es un testigo del impacto de la actividad de la humana sobre microorganismos o de la intensidad de procesos como incendios forestales o la contaminación. A la vez, este indicador permite identificar pérdida de suelo por erosión u otros procesos geológicos. “No puedes medir la erosión en un par de días, pero sí puedes medir la hidrofobia del terreno, por lo que puedes aventurar su evolución”, ha indicado Jordán.

Características

En su conferencia, Jordán ha explicado que hay suelos hidrofóbicos en todo el mundo, en diferentes climas y tipos de suelo. No obstante, hay una constante: cuando más seco es el suelo, menos absorben el agua. Los incendios a temperaturas mayores a 250 grados, el tipo de arcilla, la presencia de microorganismos o plantas y el manejo del suelo son factores que hacen incrementar la repelencia al agua, según el especialista.

En el caso de terrenos agrícolas, el experto ha indicado que prácticas de conservación pueden generar hidrofobia en el terreno. “Si entramos limitando la entrada de agua al suelo, estamos limitando a su vez su fertilidad”, ha concluido. Los restos de poda o paja, a partir de ciertas cantidades, “favorecen el problema de la hidrofobia, por lo que estamos agravando el problema en vez de resolverlo”.

El grupo al que pertenece Jordán analiza actualmente a nivel bioquímico las moléculas que producen hidrofobia en el suelo. El tiempo en el que estos compuestos repelen el agua en la superficie es importante para conocer el grado de hidrofobia de un suelo.


Share

Últimas publicaciones

Identifican una proteína que interfiere en el desarrollo tumoral
Granada | 05 de octubre de 2024

Un equipo de investigación de las universidades de Granada y Miguel Hernández de Elche ha confirmado que la unión de dos moléculas asociadas con diversos tipos de cáncer actúan como freno a la diseminación de células cancerosas. Este estudio, realizado en laboratorio con líneas celulares y en modelos computacionales, abre nuevas vías para el desarrollo de fármacos que impacten en la progresión de la enfermedad.

Sigue leyendo
Estudiantes de secundaria se toman un `Café con ciencia´ aeroespacial para celebrar la Semana del Espacio
Andalucía, Sevilla | 04 de octubre de 2024

Un grupo de 20 estudiantes de secundaria del IES Ramón Carande han tomado esta mañana un ‘Café con ciencia’ sobre […]

Sigue leyendo
La población de ciervos de Doñana llega a los niveles previos a la sequía de 2005
Sevilla | 04 de octubre de 2024

El personal de ICTS-Doñana realiza censos de la población de ciervos en primavera y otoño, que se completan con los recuentos que realiza el Parque Nacional durante la berrea. La subida de la población de ciervos está probablemente potenciada por las excelentes condiciones que ofrece el Coto del Rey, una zona ubicada al norte de El Rocío y compuesta de bosque mediterráneo. 

Sigue leyendo

#CienciaDirecta

Tu fuente de noticias sobre ciencia andaluza

Más información Suscríbete

404 Not Found

404 Not Found


nginx/1.18.0
Ir al contenido