NANOPARTÍCULAS DE ORO Y PLATA DIRIGIDAS CONTRA EL CÁNCER
Fuente: AndaluciaInvestiga.com – Juan García
Hoy día, la quimioterapia es el tratamiento más extendido contra el cáncer, aunque plantea algunos inconvenientes. La mayoría de los fármacos utilizados están diseñados para destruir las células mientras se dividen, especialmente aquellas que lo hacen a gran velocidad, como las tumorales. Pero en el organismo existen células sanas que también se multiplican muy rápido y que se ven afectadas por el tratamiento, desencadenando efectos secundarios como náuseas y vómitos. Para tratar de solventar este problema, un grupo de investigadores de la Universidad Pablo de Olavide trabaja en el direccionamiento de fármacos hacia cierto tipo de tumores, mediante el empleo de nanopartículas de oro y plata funcionalizadas con anticuerpos.
La lucha contra el cáncer se ha convertido en uno de los grandes retos de la investigación científica de los últimos años. Según datos de la Asociación Española Contra el Cáncer (AECC), sólo en 2005 murieron en nuestro país cerca de 96.500 personas por esta causa, lo que se traduce en que 1 de cada 4 fallecimientos que tuvieron lugar ese año se debieron a un tumor maligno. Sin embargo, pese a los constantes avances en esta materia, aún resulta difícil plantear una terapia a medio-largo plazo que no cuente con efectos secundarios que mermen la calidad de vida de los pacientes.
A día de hoy, la quimioterapia es el tratamiento más extendido, aunque plantea algunos inconvenientes. Su acción no se puede focalizar en un punto determinado, en el sentido de que la mayoría de los fármacos utilizados están diseñados para destruir las células mientras se dividen, especialmente aquellas que lo hacen a gran velocidad como es el caso de las tumorales. Pero en el organismo existen células sanas que también se multiplican muy rápido y que se ven afectadas por el tratamiento, desencadenando efectos secundarios como náuseas y vómitos, dificultades para la alimentación, caída del cabello y astenia, entre otros.
Por eso, una de las líneas más importantes de trabajo que se desarrolla para solventar este problema de focalización es el direccionamiento de fármacos, es decir, conseguir que el tratamiento ataque al tumor ignorando al resto de células sanas. En este ámbito está inmerso un grupo de investigación de la Universidad Pablo de Olavide, dirigido por la profesora Ana Paula Zaderenko, que pretende llevar medicamentos hacia cierto tipo de tumores, usando para ello nanopartículas de oro y plata. Aunque esta tarea no es nada fácil.
Según apunta la responsable del estudio, uno de los grandes retos de la investigación en cáncer es conseguir encontrar pequeñas diferencias entre células sanas y tumorales, que nos permitan poder enviar selectivamente el fármaco allí donde resulte necesario. En concreto, los expertos de la UPO trabajan con una serie de receptores relacionados con el factor de crecimiento epitelial, y que en las células que conforman determinados tipos de cáncer se encuentran con mayor presencia de la habitual.
Las nanopartículas de oro y plata ofrecen la ventaja de poder ser utilizadas como plataformas multifuncionales, es decir, permiten la unión de múltiples agentes de interés biomédico. Esta capacidad multifuncional hace posible que la nanopartícula transporte, además del propio agente terapéutico de interés, otros agentes como, por ejemplo, agentes de direccionamiento o permeabilizantes de la membrana, que permiten dirigir el fármaco a su sitio de acción de forma selectiva, o introducirlo dentro de la célula si la actividad del fármaco lo requiere., afirma la investigadora. De esta forma, el equipo que dirige Ana Paula Zaderenko ha logrado unir químicamente las nanopartículas con un anticuerpo capaz de dirigirlas hacia aquellas células tumorales que tengan sobreexpresado el receptor mencionado.
Inhibir el crecimiento celular
El siguiente paso que se está realizando en este proyecto es intentar unir las nanopartículas, además de con el anticuerpo, con hebras de ácido ribonucleico de interferencia (siRNA, de sus siglas en inglés), capaces de silenciar determinados genes. De esta forma, se busca inhibir tanto la proliferación como la supervivencia de las células tumorales, deteniendo su crecimiento, sin que esto afecte a otras células sanas.
En lo que estamos trabajando ahora es en introducir la nanopartícula unida a un determinado siRNA dentro de la célula tumoral para que provoque el silenciamiento de un gen concreto, de forma que no produzca la proteína a la que va asociado y que se relaciona con su crecimiento. Se trata, por tanto, de genes que fomentan la proliferación celular y si conseguimos silenciarlos mediante este método, podemos parar el crecimiento del tumor, subraya la investigadora.
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La investigadora de la Universidad Pablo de Olavide Paula Zaderenko, responsable del proyecto
Más información:
Paula Zaderenko
Universidad Pablo de Olavide
Tel.: 954 97 73 65
Email: apzadpar@upo.es
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