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«NO SOY AVENTURERO, TENGO CURIOSIDAD»


17 de octubre de 2011

Fuente: Luz Rodríguez / Programa de Formación de Monitores en Materia de Divulgación del Conocimiento 

 

Juan Manuel García Ruiz (Sevilla, 1953) es cristalógrafo. La fascinación por las formaciones de cristales y su evolución le ha llevado a viajar a algunos de los lugares más recónditos de la Tierra. Desde hace más de dos décadas reside en Granada donde trabaja como investigador del Instituto Andaluz de Ciencias de la Tierra, centro del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC). Acaba de regresar de México tras diez días estudiando los cristales gigantes, enormes estructuras cristalinas de yeso – pueden llegar a medir 12 metros de altura- denominadas selenitas y que constituyen una de los espectáculos más sorprendentes de la naturaleza.

 

 

Pregunta (P.-) Según informaciones del CSICresponsable de este estudio, se ha logrado medir la velocidad de crecimiento de estos cristales de yeso. Se ha comprobado, además, que es el más lento jamás medido. Crecen el grosor de un cabello cada siglo. ¿Cómo se ha llegado a estos resultados?
Respuesta (R.-) Hemos usado una sofisticada técnica, la microscopía interferométrica, para medir la velocidad de crecimiento de los cristales de yeso en las aguas actuales de Naica y a las temperaturas actuales en la mina. Nuestros resultados muestran que los cristales están creciendo en el interior de la montaña, que si se volviera a inundar la Cueva de los Cristales Gigantes, los cristales volverían a crecer, y que lo hacen a la velocidad más lenta jamás medida.

(P.-) Las imágenes de estos cristales trasladan, en literatura, al mundo fantástico de Julio Verne y su ‘Viaje al Centro de la Tierra’; y en el cine, a la ‘Fortaleza de la Soledad’, el refugio polar de Superman ¿Qué sintió cuando contempló por primera vez este fantástico lugar?
(R.-)–Euforia. Empecé a reírme a carcajadas. Sabía que eso era posible y no daba crédito a que yo lo estaba disfrutando con mis propios ojos.
Juan Manuel García Ruiz, investigador del CSIC, en Naica (México)
(P.-) Le llaman la Cueva de los Cristales ¿Qué piensan los habitantes de la zona, principalmente mineros, sobre tener bajo sus pies un tesoro geológico tan importante para la comunidad científica?
(R.-) Muchos de ellos están orgullosos y han entendido el valor que tienen esos cristales; a otros pocos hay que explicarles que los cristales valen fuera de la mina, en el mercado de minerales, veinte, cien, quizás mil dólares, pero en la mina son como un fondo de inversión: son el futuro de sus hijos y sus nietos.

(P.-) Desde el punto de vista científico es importante dar a conocer este lugar, pero, ¿cuáles son sus principales amenazas? (R.-) El expolio y la falta de control de las condiciones de la cueva. En cierto sentido, es una suerte que la cueva esté en el interior de una mina porque eso ayuda a conservarla. Pero cuando deje de explotarse el mineral y pare de bombearse agua, las cuevas de los cristales se inundarán otra vez y no podremos visitarla.

(P.-) ¿Existe en España lugares con formaciones parecidas?
(R.-) Sí, en España tenemos grandes cristales de yeso en Segóbriga (Cuenca) y en Sorbas, en Almería, donde las formaciones de yesos son preciosas. Pero lo que más se parece a Naica es la gran geoda de Pulpí, la mayor conocida en Europa.

Clara vocación científica

(P.-) ¿Qué le atrajo de la cristalografía? ¿Por qué decidió dedicarse profesionalmente a este campo de la ciencia?
(R.-) La simetría, es decir, la belleza. Me pareció un campo con muchos problemas abiertos y muchas aplicaciones, en especial la frontera entre los cristales y la vida.

(P.-)En su blog (garciaruiz.com) cuenta que fue a los 15 años y gracias a un profesor como nació su interés por la cristalografía ¿tan trascendental es la educación para el nacimiento de vocaciones científicas?
(R.-) Es que eso que se llama educación, no es otra cosa que profesores, maestros, con nombres y apellidos. Los malos profesores se olvidan pronto. Pero los buenos profesores te marcan la vida. A esos buenos profesores, los padres y los colegios tienen que cuidarlos como oro en paño. No creo que haya profesión más importante que la de maestro de escuela.

(P.-)Tiene un blog donde informa de su actividad investigadora. Ha realizado junto a Javier Trueba el documental ‘El Misterio de los Cristales Gigantes’ ¿Es importante para usted la divulgación de la ciencia?
(R.-) A mí me gusta contar historias. Incluso cuando escribo artículos muy técnicos, me gusta que detrás haya una historia. Me gusta escribir sobre lo que hago y pienso. Lo hago porque cuando escribo de ciencia disfruto y espero que los lectores, sobre todo los jóvenes, se contagien y entiendan que la ciencia, que el pensamiento racional, es divertido, mucho más divertido y desde luego más útil, que el pensamiento mágico o religioso.

(P.-) Su ir y venir por el mundo estudiando fenómenos geológicos le llevó a vivir, in situ, el terremoto de Japón ¿Es usted un científico inquieto?
(R.-) Bueno, realmente yo lo que hago es plantearme problemas, retos importantes, y trato de resolverlos con las técnicas que sean necesarias, ya sea en el laboratorio, en el campo o en el despacho entre libros. Yo no tengo espíritu aventurero, soy simplemente una persona con una curiosidad enfermiza. De hecho, en Japón, el terremoto de Sendai me pilló trabajando en el artículo sobre Naica que ha sido portada, recientemente, de la revista científica PNAS. Lo que pasa es que en los últimos años me dejaron el laboratorio reducido a 125 metros cuadrados divididos en tres edificios distintos y tuve que trasladar el despacho a mi casa. Entonces estuve tentado de irme, pero decidí mejor viajar por laboratorios del mundo, enseñando y aprendiendo, para aprovechar más el tiempo.

(P.-) Es investigador del Instituto Andaluz de Ciencias de la Tierra , ubicado en Granada, ¿Cuál es su labor en este Centro?
(R.-) Soy director del Laboratorio de Estudios Cristalográficos, un grupo que creé hace doce años, que está formado hoy por 25 excelentes científicos, ingenieros y técnicos que disfrutamos con lo que hacemos. Hemos creado La Factoría Española de Cristalización, dentro de un proyecto Consolider que lideramos desde Granada. Participamos en proyectos europeos. Hemos liderado proyectos de cristalización en el espacio -la visita de Pedro Duque y la tripulación del STS-78 a Granada fue debida a nuestros experimentos en esa misión- y hemos creado una compañía que vende productos de cristalización en todo el mundo. Nos sentimos orgullosos de haber traído a Granada varios millones de euros. Sólo el Consolider de La Factoría ha traído, directamente a esta ciudad, seis millones de Euros. Y como nosotros, hay otros grupos en la Universidad y en el CSIC. Ojalá nos cuidaran.

 

Más información:

 

Juan Manuel García Ruiz

Instituto Andaluz de Ciencias de la Tierra

E-mail: jmgruiz@iact.ugr-csic.es


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