OBTIENEN UN POLÍMERO CON VARIAS APLICACIONES BIOMÉDICAS A PARTIR DE LOS RESIDUOS DEL CANGREJO
Fuente: Universidad de Sevilla.
Un equipo de investigación de las Facultades de Química y Farmacia de la Universidad de Sevilla trabaja en un Proyecto Motriz de Excelencia de la Junta de Andalucía cuyo objetivo es obtener sustancias de alto valor añadido a partir de residuos industriales agroalimentarios, en concreto, del caparazón del cangrejo rojo de las marismas del Guadalquivir.
A partir de la quitina que se encuentra en el esqueleto de este crustáceo, los investigadores generan quitosano, un polímero biocompatible y biodegradable que posee gran cantidad de aplicaciones comerciales y biomédicas y cuyo precio en el mercado supera los 450 euros por 500 gramos.
El cangrejo de río americano (Procambarus clarkii) se introdujo en los años 70 en las Marismas del Guadalquivir desde Louisiana, EEUU. Esta introducción provocó numerosos problemas de tipo ecológico y económico al tiempo que puso en una situación de riesgo al cangrejo autóctono. No obstante, gracias a que se trata de una especie muy prolífica, este crustáceo trajo consigo el florecimiento de la industria agroalimentaria derivada del cangrejo rojo en las poblaciones adyacentes al Guadalquivir -con la consiguiente generación de residuo.
«Esta línea de investigación, pionera en Andalucía, surge como solución a los problemas económicos y medioambientales que genera esta especie invasora en la comarca, por un lado para el sector arrocero de la marisma y por otro, por la gran cantidad de residuos generados por las empresas que tratan de lograr un aprovechamiento con la comercialización de su carne», asegura la directora del grupo de investigación, Francisca Cabrera Escribano.
Esta iniciativa pretende, además de paliar el problema medioambiental de estos residuos, favorecer el aumento del empleo en el sector de la industria cangrejera. Se calcula que de 200 gramos de caparazón seco de cangrejo rojo se obtienen unos cincuenta gramos de quitosano, con un coste de producción de sólo 2,38 euros. Se trata además, de producir derivados de quitosano a la carta en función de la aplicación deseada, de la manera más rentable posible y de la forma más sencilla y ecológica, señala la investigadora.
De manera complementaria, el grupo de la Universidad de Sevilla trabaja ya con un equipo de Tánger (Marruecos) en un proyecto dirigido a preservar la especie y dar valor añadido a plantas autóctonas como el laurel, gracias al aprovechamiento del quitosano generado a partir de la cáscara de la gamba.
Últimas publicaciones
El catedrático de Inmunología de la Universidad de Sevilla Alfredo Corell ha participado en este encuentro organizado por Descubre con motivo del Día Internacional del Orgullo LGBTIQA+. Esta actividad, celebrada en la sede de la Fundación Triángulo, ha contado con la asistencia de miembros de esta entidad, de la Asociación Adhara y el colectivo Chicotá, organizaciones sin ánimo de lucro cuyo objetivo es que todas las personas tengan el mismo trato independientemente de su orientación sexual o identidad de género.
Un equipo de científicos y voluntarios de la Asociación Acción en Red ha medido las emisiones del entorno urbano granadino con la ayuda de sensores fijos y móviles. Asimismo, ha analizado más de 5.000 árboles para determinar las características de la infraestructura verde de la ciudad. Esta iniciativa está apoyada por la Oficina de Ciencia Ciudadana de Andalucía, que coordina la Fundación Descubre-Consejería de Universidad, Investigación e Innovación y la Universidad Pablo de Olavide, pretende potenciar la utilización de esta metodología entre distintos agentes de la región.
Sigue leyendoUna investigación de la Universidad de Córdoba logra aprovechar los desechos del aguacate para unir líquidos, en un nuevo trabajo enmarcado en el campo de la economía circular que podría tener aplicaciones en diversas industrias como la cosmética o alimentaria. El equipo de investigadores ya logró hace poco más de un año transformar los residuos de poda del aguacate en envases alimentarios biodegradables.
Sigue leyendo