Refuerzan la población de lechuza común de la provincia de Almería
La Universidad de Almería lleva trabajando durante meses en la conservación de las poblaciones de lechuza común de la provincia, un ave rapaz amenazada en esta comarca al verse reducidos sus hábitats por el efecto de la agricultura y la construcción. Elproyecto ha contado con investigadores y expertos del Centro de Colecciones Científicas de la Universidad de Almería (CECOUAL) y de la asociación SERBAL, equipo veterinario y expertos en manejo de fauna de Oasys, así como un grupo de voluntarios.
Fuente: Universidad de Almería
La Universidad de Almería ha presentado en el Jardín Botánico de Rodalquilar un proyecto en el que lleva trabajando durante meses y cuyo objetivo es reforzar las poblaciones de lechuza común de la provincia. Un ave rapaz amenazada en la provincia al verse reducidos sus hábitats por el efecto de la agricultura y la construcción.
Este proyecto ha contado con investigadores y expertos del Centro de Colecciones Científicas de la Universidad de Almería (CECOUAL) y de la asociación SERBAL, equipo veterinario y expertos en manejo de fauna de Oasys, así como un grupo de voluntarios. Entre todos han desempeñaron todas las tareas necesarias para conseguir que los objetivos y planes de trabajo se completaran de manera satisfactoria.
A través de este proyecto se ha llevado a cabo un Hacking o crianza campestre controlada -una de las técnicas más exitosas para introducir aves en el medio natural- en el edificio CITE V de la UAL y en parte del Parque Natural Cabo de Gata-Níjar. El área seleccionada dispone de lugares adecuados de alimentación para la especie, puesto que donde no hay actualmente invernaderos, existen multitud de terrenos que han sido invadidos por vegetación de saladar, carrizal y tarayal. Un tipo de hábitat donde son muy abundantes los roedores, especialmente el ratón moruno (Mus spretus), presa habitual de la lechuza.
El Hacking consiste en criar pollos en estado de semilibertad, colocándolos en un nido artificial adaptado a sus necesidades y facilitándoles alimento hasta que sean totalmente independientes, sin necesidad de adultos de su especie. Para el Hacking, se ha formado a un grupo de voluntarios a los que se les ha instruido en las diferentes técnicas de seguimiento y tareas de alimentación de los pollos.
El seguimiento de los pollos se ha controlado diariamente dentro de la caja nido mediante cámaras visión nocturna. Además, a los dos meses, cuando ya estaban listas para volar, se realizaron varias observaciones nocturnas desde el exterior para contemplar los movimientos de los ejemplares e igualmente, se instalaron dos cámaras de fototrampeo, una enfrente de la caja nido y otra en el lateral, que fueron revisadas a diario para dejar constancia de sus primeros vuelos.
Para el desarrollo del Hacking, investigadores y voluntarios, se implicaron en el cuidado y seguimiento de los pollos, y paralelamente se desarrollaron actividades de formación, divulgación y concienciación ambiental sobre este grupo de aves tan desconocido.
Además de conservar las poblaciones de lechuza común, otros beneficios de la reintroducción de la especie en la Vega de Almería son el aumento de la biodiversidad del lugar o el control natural de plagas de insectos y roedores, ya que la lechuza común es un ave que se alimenta de gran número de especies consideradas como plaga, y por ello, el incremento de lechuza, contribuirá a amortiguar los crecimientos descontrolados de estas poblaciones. Esto supone un servicio ecosistémico que beneficia al ser humano y que se debería fomentar como alternativa a los plaguicidas y raticidas tradicionales.
Últimas publicaciones
Científicos del Instituto de Agricultura Sostenible de Córdoba han diseñado una metodología para analizar por separado los microorganismos que habitan sobre los fragmentos de acolchados plásticos que cubren el suelo en la agricultura intensiva y los que viven en las partículas de tierra que se quedan adheridas. El trabajo podría ayudar a identificar bacterias capaces de degradar este material y contribuir así a la búsqueda de soluciones biológicas para combatir su acumulación en el campo.
Investigadores de la Universidad de Málaga han desarrollado un algoritmo de Inteligencia Artificial (IA) que realiza un agrupamiento no supervisado de objetos similares evitando el etiquetado manual. Este modelo es capaz de detectar una gran diversidad de elementos en la zona de pistas de un aeródromo, desde personas hasta aviones. Otra de las novedades es su optimización para ahorrar tiempo de cálculo y energía en las tareas de identificación, de forma que permite su uso en dispositivos de bajo consumo.
Sigue leyendoEl estudio, liderado por el Instituto de Investigación Biosanitaria de Granada con la participación de la Universidad de Granada, reveló que las niñas con mayor exposición al bisfenol A presentaban un riesgo casi tres veces mayor de desarrollar sobrepeso u obesidad. El hallazgo destaca la necesidad de seguir investigando sobre la relación entre contaminantes ambientales y enfermedades metabólicas para mejorar el bienestar de la población infantil.
Sigue leyendo