TRASPLANTAN CÉLULAS MADRE DEL PROPIO PACIENTE PARA MEJORAR LA FUNCIÓN DEL CORAZÓN DESPUÉS DE UN INFARTO
Fuente: Andalucía Investiga-Rafa Muñoz
El área de Terapia Celular del Hospital Reina Sofía de Córdoba, dirigida por la hematóloga Concha Herrera, desarrolla desde hace cuatro años un programa consolidado de terapia con células madre adultas en pacientes cardiológicos.
Concretamente, a finales de 2007, este centro finalizó un ensayo clínico con personas que habían padecido un infarto severo de miocardio, una obstrucción de una de las principales arterias coronarias que impide que la sangre llegue al corazón. La experiencia consistió en tratar a treinta personas, que fueron divididas en tres grupos de diez pacientes cada uno, de manera aleatoria.
El primero fue el grupo de control, en el que los pacientes recibieron el tratamiento habitual para el infarto agudo de miocardio; el segundo fue tratado con células madre, implantadas directamente en la coronaria afectada, mediante un cateterismo; al tercer grupo se le aplicó un medicamento llamado G-CSF, que logra la movilización de las células a partir de la médula hacia la sangre, de manera que se consigue que éstas alcancen el corazón de forma natural, sin que sea necesario implantarlas a través de un cateterismo.
Una vez finalizado el estudio, los resultados obtenidos permitieron demostrar que los dos colectivos tratados sin células mejoraron ligeramente, mientras que los pacientes trasplantados con células madre por vía coronaria (arterias que irrigan el tejido del corazón) experimentaron una gran mejoría de la función ventricular. Esto último se tradujo en una reducción muy importante de los signos y síntomas de insuficiencia cardiaca como dolor, fatigabilidad o ahogo con pequeños esfuerzos.
Además, mediante esta intervención es posible prevenir algunas arritmias agudas (cambio o irregularidad en el ritmo de los latidos del corazón), que en muchos casos podrían llevar al paciente a la muerte. Sin embargo, «no previene de un infarto futuro», asegura la doctora Herrera. Esta labor se vio recompensada con el premio de la Sociedad Española de Cardiología, al mejor trabajo publicado en la Revista Española de Cardiología.
Proceso para el trasplante
El proceso a seguir consta de varios pasos. Lo primero que se hace es extraer al enfermo entre 100 y 150 mililitros de médula ósea mediante varios pinchazos bajo anestesia local, seguidos de aspiración, con una jeringa en la cresta iliaca (huesos junto a la cadera).
A continuación, la médula ósea del enfermo es procesada en el Laboratorio de Terapia Celular, en condiciones de esterilidad, para lo cual, el recinto está acondicionado con aire filtrado. El procesamiento de la médula consiste en obtener únicamente las células que interesan para su aplicación al paciente, para lo que se practica la técnica de centrifugación en gradiente de densidad, que permite eliminar el plasma, las células mieloides y los glóbulos rojos presentes en la médula. El producto final contiene las células madre en un volumen reducido de 10 ml.
Toda esta labor termina cuando el cardiólogo infunde las células en el corazón del paciente a través de un cateterismo (un pequeño tubo hueco y flexible que se inserta en una arteria de la ingle, que por la aorta llega hasta el corazón) por las arterias coronarias que riegan el tejido muscular del corazón, conocido como miocardio. «La duración total del procedimiento, desde la extracción de la médula hasta su infusión al paciente, es de unas tres o cuatro horas», según la hematóloga cordobesa.
En definitiva, las células madre trasplantadas de la médula al músculo cardíaco, según la comunidad científica, realizan una doble acción: por una parte, regeneran las células del corazón, los cardiomiocitos; y por otra, segregan una serie de factores proangiogénicos que producen vasos sanguíneos (angiogénesis). También pueden producir el reclutamiento de células madre residentes en el mismo miocardio. Cabe recordar que un infarto de miocardio puede estar provocado por la acumulación de grasa en las arterias que riegan el corazón o por un espasmo en una arteria, durante el cual ésta se estrecha.
Otros trabajos
La Unidad de Terapia Celular, dirigida por la doctora Herrera, desarrolla actualmente otros ensayos dentro del área de cardiología, tanto en pacientes con infarto agudo de miocardio (35) como en aquellos otros con cardiopatía isquémica crónica, debida a uno o más infartos sufridos con anterioridad hace meses o años (20 pacientes). Además, en los últimos meses se ha iniciado un nuevo ensayo clínico, en el que se han incluido ocho pacientes hasta la fecha, afectados de una enfermedad llamada miocardiopatía dilatada. El origen de este mal no se conoce y produce una insuficiencia cardiaca muy severa que condiciona la necesidad de trasplante cardiaco en muchos de los casos. Hasta el momento, los resultados en estos primeros enfermos son muy satisfactorios.
Próximamente comenzaremos un ensayo clínico donde se utilizarán células de la médula ósea en pacientes diabéticos, a los que se les ha obstruido la arteria que lleva la sangre a las extremidades inferiores. Esta patología denominada isquemia periférica, puede terminar con una amputación del miembro.
La intención del equipo cordobés es que si nuestras células de la médula ósea son capaces de restablecer el riego sanguíneo en una zona infartada, seguramente serán capaces de funcionar en miembros inferiores de un diabético. Este estudio lo lidera el Hospital Reina Sofía, junto a los Hospitales Universitarios Virgen del Rocío de Sevilla, San Cecilio de Granada y Morales Meseguer de Murcia, con la participación de las unidades de Angiología (diagnóstico y tratamiento de las enfermedades de los vasos sanguíneos), y del Área de Radiología Vascular (exploración para el diagnóstico y tratamiento de los vasos sanguíneos).
El ensayo se realizará entre 2009 y 2010, para lo que contará con la financiación del Instituto de Salud Carlos III, dependiente del Ministerio de Ciencia e Innovación, con un importe de 427.130 euros.
Más información:
Inmaculada Concepción Herrera Arroyo
Unidad de Terapia Celular
Hospital Reina Sofía
Córdoba
Tel.: 957 01 29 65
E-mail: inmaculada.herrera.sspa@juntadeandalucia.es
Últimas publicaciones
El foro, coordinado por la Fundación Descubre, reúne a los principales Agentes Andaluces del Conocimiento (universidades, organismos públicos de investigación, parques tecnológicos, clústeres, etc.).
Sigue leyendoSe han hallado los primeros fósiles de dos géneros de insectos acuáticos actualmente extintos en Nueva Zelanda, pero presentes en la actualidad en islas remotas del hemisferio sur, lo cual resalta la vulnerabilidad de la fauna de agua dulce a los cambios ambientales. La investigación ha estado liderada desde la Estación Biológica de Doñana – CSIC y ha contado con la participación de distintas instituciones de Nueva Zelanda y Alemania.
Sigue leyendoUn informe coordinado por la Fundación Nueva Cultura del Agua propone para evitar el “colapso hídrico”, declarar una moratoria hasta que se estudien en profundidad los efectos de la acumulación de contaminantes en las aguas, la agricultura, la pesca, el turismo, el medio ambiente y la salud humana. Los expertos aseguran que la gravedad y extensión del problema y sus impactos aumentarán si se ejecutan los nuevos proyectos mineros.
Sigue leyendo