Un estudio concluye que el entorno de la Pardela atlántica es pieza clave para que esta no se infecte por la Malaria aviar
Fuente: CSIC
Un estudio realizado por la Estación Biológico de Doñana en colaboración con investigadores de la MARE, ISPA-Instituto Universitário y la Universidad de Lisboa, ha concluido que el entorno salado y de fuertes vientos de la Pardela Atlántica, especie de ave marina, es pieza clave para que dicha especie no sea infectada por los parásitos de la Malaria aviar. La investigación analiza la prevalencia de infección por parásitos de la malaria aviar del género Plasmodium y los géneros relacionados, Haemoproteus y Leucocytozoon.
Utilizando herramientas moleculares se constató la ausencia de parásitos sanguíneos en una especie de ave marina de vida larga, la Pardela atlántica Calonectris diomedea boreales. Las aves de diferentes edades, desde polluelos hasta adultos, fueron muestreadas en sus colonias de cría en la Isla Salvaje Grande del archipiélago de las Islas Salvajes. Ninguna de las 286 aves analizadas presentó parásitos en su sangre. “La Pardela realiza grandes viajes y a pesar de utilizar esta diversidad de ambientes no se infecta nunca”, afirma Josué Josué Martínez de la Puente, investigador de la Estación Biológica de Doñana (EBD-CSIC).
Los parásitos de la malaria aviar son parásitos sanguíneos que infectan a las aves silvestres causándoles efectos negativos como la reducción de su éxito reproductor y probabilidad de supervivencia, entre otros. Estos parásitos son transmitidos por insectos vectores1 como los mosquitos, que son considerados los principales vectores de los parásitos del género Plasmodium. A pesar de ser parásitos comunes en aves, existen grupos de aves que presentan una general ausencia o general baja prevalencia de parásitos sanguíneos, como es el caso de las aves marinas. “La distribución de los parásitos en las aves no es homogénea”, manifiesta Josué Josué Martínez de la Puente.
Este patrón se ha venido relacionando con diferentes factores incluyendo, entre otros, la ausencia o escasez de vectores en las áreas de cría y características inmunitarias de las aves que evitarían la infección por estos parásitos.
Estos resultados sugieren que los ambientes marinos ocupados por la Pardela atlántica con escasez de insectos vectores capaces de transmitir estos parásitos a las aves podría ser la causa más probable de la ausencia de parásitos de la malaria aviar observado en esta especie.
Para más información: https://doi.org/10.1007/s00436-017-5676-7
Palabras clave:
1Insecto vector: insecto vehículo o transmisor de enfermedades.
Más información:
Área de Comunicación y Relaciones Institucionales
Casa de la Ciencia-Delegación del CSIC Andalucía
Consejo Superior de Investigaciones Científicas
Pabellón de Perú
Avda. María Luisa, s/n
41013 – Sevilla
comunicacion.andalucia@csic.es
Últimas publicaciones
Coordinada por Descubre- Consejería de Universidad, Investigación e Innovación, en esta actividad un científico andaluz se sienta con un grupo reducido de invitados a conversar alrededor de una mesa mientras disfrutan de un desayuno. El objetivo de este proyecto es despertar vocaciones científicas entre los más jóvenes, acercar la figura del investigador a la sociedad, dar a conocer los trabajos científicos que se realizan en Andalucía y aumentar el interés por la ciencia y la tecnología de la ciudadanía.
Sigue leyendoEl proyecto ‘Andalucía + ciencia ciudadana’ promovido por Fundación Descubre-Consejería de Universidad, Investigación e Innovación y la Universidad Pablo de Olavide ha impulsado la utilización de este abordaje científico participativo entre distintos agentes de la región durante sus dos años de duración. Para ello, ha creado una oficina regional, financiado 8 iniciativas locales y ha organizado unas jornadas sobre esta metodología participativa.
Localidades de menos de 50.000 habitantes y colectivos en riesgo de exclusión social han sido los principales beneficiarios de este programa. En total se han llevado a cabo 142 actividades en 78 municipios andaluces.
Sigue leyendo