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VIRUS: LOS ENEMIGOS NATURALES DE LAS PLAGAS AGRÍCOLAS


16 de enero de 2012

Fuente: María José Llobregat/ Programa para la Formación de Monitores en Materia de Divulgación del Conocimiento

 

La mosca blanca, la araña roja, el pulgón o las orugas son algunas de las plagas más frecuentes en los cultivos hortofrutícolas. Uno de los métodos para combatir sus efectos se basa en la introducción en la planta de enemigos naturales y microorganismos –entre ellos, los baculovirus- que reducen o anulan por completo la acción de estas plagas. Se trata del denominado control biológico.

 

La empresa de base tecnológica almeriense Biocolor, especializada en la producción de baculovirus, inició hace siete años una línea de investigación para desarrollar un producto que permitiera poner fin a la plaga de la rosquilla verde (Spodoptera exigua) en pimiento, enfermedad que tiene su origen en una oruga que carcome las hojas y perfora el fruto alimentándose en su interior hasta pudrirlo.

 

Como resultado de estos estudios, aparece en el mercado en el año 2009 un insecticida microbiológico denominado Vir-ex que se ha convertido en el producto estrella de la casa.

Fases de actuación del baculovirusSegún indica la Técnico de Desarrollo de baculovirus de Biocolor, Isabel Córdoba, “este baculovirus continua siendo objeto de mejora con el desarrollo de dos líneas de investigación paralelas”. Por un lado, se están ensayando diferentes productos que confieren protección ante la radiación ultravioleta para poder emplear el baculovirus en cultivos al aire libre.

 

Por otra parte, se intenta reducir al máximo la cantidad de microorganismos asociados a la producción en masa del baculovirus, propios del proceso de muerte y descomposición de los cadáveres de las larvas, ya que la actividad de dichos microorganismos, bajo condiciones ambientales, acelera los procesos químicos de inactivación del virus. Por ello es esencial su almacenamiento a -18 ºC, ya que a esa temperatura muy pocos microorganismos se mantienen activos.

En este mismo campo, la empresa está trabajando en la obtención de patógenos que controlen plagas producidas por lepidópteros como las mariposas o las polillas cuyas larvas, conocidas como orugas, suelen devorar las hojas de las plantas cultivadas.

En particular, está en fase de selección el virus para combatir la acción de Helicoverpa armigera, denominación científica del gusano cogollero, también conocido como oruga de la col, cuyas larvas se alimentan principalmente de hojas de plantas como la col, coliflor o nabo, respetando sólo los nervios más gruesos y produciendo numerosos agujeros en el follaje. A esos daños hay que sumar los perjuicios causados por sus excrementos que pueden llegar a dejar inservible la verdura afectada.

Cómo se genera un baculovirus

El procedimiento para la producción de baculovirus empieza por definir las principales características de éstos. “Son un tipo de virus que se encuentra de forma natural asociado al genoma de los insectos, generalmente en estado latente con lo que no muestra síntomas de enfermedad hasta que se activan bajo condiciones de estrés como alta densidad de población o condiciones ambientales inadecuadas”, comenta Isabel Córdoba.

Oruga de la rosquilla verdeEstos microorganismos son parásitos intracelulares, es decir, necesitan una célula para reproducirse. De esta forma, sus partículas infecciosas (viriones) invaden las células del insecto causante de la plaga hasta causarle la muerte. Cuando el cuerpo de éste se desintegra, se liberan al medio ambiente millones de viriones que favorecen la infección de otros insectos. Como no pueden actuar solos, para desarrollar comercialmente un baculovirus es necesario aislarlo de su huésped natural y, posteriormente, replicarlo en masa sobre el organismo hospedador de manera que se obtengan grandes cantidades que permitan estudiar todos los parámetros que ayuden a mejorar su eficacia y estabilidad.

 

En este sentido, el virus de Helicoverpa armigera, que se puede encontrar en la oruga de la col, está en fase de selección mediante ensayos a diferentes aislados para comprobar su actividad biológica.

A continuación se llevan a cabo pruebas de eficacia en campo. “Lo ideal es realizarlas en jaulas de gran tamaño dentro del invernadero, determinando previamente el número de jaulones a emplear en función del número de repeticiones que se quieran hacer, el número de plantas por jaulón y la frecuencia de las repeticiones y la toma de datos”

De todos los grupos de virus patógenos de insectos, los baculovirus son los más numerosos y ampliamente estudiados por su potencial para ser empleados como agentes de control biológico. “Se caracterizan por su elevada capacidad para infestar la célula que ataca y por reducido número de huéspedes en los que pueden vivir, requisitos ideales para un bioinsecticida”.

Control biológico y medio ambiente


Entre lo beneficios que el uso del control biológico reporta al medio ambiente destaca la reducción del número de tratamientos de plaguicidas y, en consecuencia, del nivel de contaminantes. Además, “aparecen especies de insectos autóctonos que estaban casi en extinción a causa de los funguicidas lo que ayuda al restablecimiento del ecosistema”, afirma el comercial de la empresa, Gregorio Contreras.

 

Su uso está especialmente indicado para cultivos bajo plástico aunque su eficacia también está demostrada en campo abierto. “Pero hay que emplear otros protocolos de actuación debido a que, al estar al aire libre, pueden aparecer plagas distintas”.

 

Revolución verde

El experto habla de una “verdadera revolución verde” la producida en Almería en los últimos cuatro años: la implantación del control biológico en pimiento en superficie bajo plástico es del cien por cien, mientras que otros cultivos como el tomate, la berenjena y el pepino han incrementado su porcentaje en la campaña 2011. “Hasta ahora, el tomate y la berenjena eran los cultivos que no tenían definidos los protocolos de actuación”, indica.

Sin embargo, esta temporada se ha producido una innovación que ha modificado totalmente el panorama: la suelta de Nesidiocoris -una especie de chinche depredador- en semilleros para combatir los efectos de la mosca blanca. “Nesidiocoris se libera antes de trasplantar el cultivo para evitar que el nivel de la plaga se dispare durante el proceso de implantación de la planta en el invernadero. Las primeras pruebas se realizaron la campaña pasada con unos resultados tan satisfactorios que se ha conseguido impulsar el control biológico en estos cultivos”.

Más información:

 

Biocolor, S.L.
Isabel Córdoba
Técnico de Desarrollo de baculovirus
Gregorio Contreras
Comercial
Teléfono: +34 950 60 34 03
E-mail: biocolor@biocolor-tec.es


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