Apuesta por el IFMIF-Dones para situar a Andalucía en la vanguardia de las energías limpias
El IFMIF-Dones cuenta con el aval del Programa de Fusión Europeo, ‘Fusion for Energy’ (F4E) y tiene como objetivo la construcción de una fuente de neutrones para cualificar los materiales que se utilizarán en los futuros reactores de fusión nuclear. En su impulso están implicados la Junta de Andalucía, a través de la Consejería de Economía, Conocimiento, Empresas y Universidad; y el Ministerio de Ciencia e Innovación, a través del Centro de Investigaciones Energéticas Medioambientales y Tecnológicas (CIEMAT).
Fuente: Consejería de Economía, Conocimiento, Empresas y Universidad / Junta de Andalucía
La construcción en Escúzar (Granada) del acelerador de partículas IFMIF-Dones situaría a Andalucía en un referente nacional e internacional del conocimiento y de la investigación, en particular en lo que respecta a la búsqueda de fuentes de energía limpias e ilimitadas. Así lo ha puesto de manifiesto hoy la secretaria general de Universidades, Investigación y Tecnología, Rosa Mª Ríos, durante la reunión de trabajo en la que se ha avanzado en la constitución del consorcio entre la Junta de Andalucía y el Gobierno central que impulsará la candidatura del municipio granadino para albergar este centro, y que ha contado con la presencia del ministro de Ciencia, Pedro Duque.

El ministro de Ciencia, Pedro Duque, y la la secretaria general de Universidades, Investigación y Tecnología de la Junta, Rosa Mª Ríos.
Según ha expuesto Ríos durante la reunión mantenida en Granada, el IFMIF-DONES «será una de las instalaciones más importante en el Programa Europeo de Fusión». Así, desde el punto de vista científico tendrá, presumiblemente, una gran relevancia internacional, pues será capaz de producir un alto flujo de neutrones con unas características únicas. Por ello, «abrirá la posibilidad de estudiar un conjunto de efectos que en la actualidad están muy pobremente analizados, en especial todos aquellos relacionados con la presencia de helio en los materiales», ha explicado.
A su juicio, la repercusión que una instalación científica de este calibre supondría tanto en Andalucía como en toda España es «profunda y beneficiosa, ya que sería un motor capaz de impulsar la innovación y el desarrollo tecnológico en tres pilares fundamentales: las instituciones públicas que se dedican a la investigación, las universidades y la empresa privada».
El IFMIF-Dones cuenta con el aval del Programa de Fusión Europeo, ‘Fusion for Energy’ (F4E) y tiene como objetivo la construcción de una fuente de neutrones para cualificar los materiales que se utilizarán en los futuros reactores de fusión nuclear. En su impulso están implicados la Junta de Andalucía, a través de la Consejería de Economía, Conocimiento, Empresas y Universidad; y el Ministerio de Ciencia e Innovación, a través del Centro de Investigaciones Energéticas Medioambientales y Tecnológicas (CIEMAT).
La Junta de Andalucía considera este proyecto estratégico, por ello desde el inicio de la legislatura ha respaldado la candidatura de Granada. Así, en marzo de 2019 la Consejería de Economía decidió ampliar su participación en este futuro consorcio con el Gobierno central, pasando de un 33% al actual 50%. El Ejecutivo autonómico inyectará 16,3 millones de euros para desarrollar las actividades previas de la candidatura de Granada destinadas a la preparación y construcción de las instalaciones. La aportación autonómica representa el 50% de la inversión pública global destinada al proyecto, de forma que el Gobierno central asumirá la otra mitad hasta alcanzar entre ambas administraciones los 32,6 millones, cofinanciados con Fondos FEDER.
El coste global del proyecto se estima en 710 millones de euros: 150 millones para el diseño, 40 para la preparación, 420 para la construcción de la infraestructura y 50 millones por año, una vez operativo. Se trata de una iniciativa internacional complementaria al proyecto Termonuclear Experimental Internacional (ITER, por sus siglas en inglés), un reactor experimental que se está construyendo en el sur de Francia y que pretende obtener una nueva fuente de energía basada en la fusión nuclear con fines comerciales. El acelerador de partículas constituye, por tanto, un elemento esencial en el camino para desarrollar esta fuente de energía alternativa, más limpia e ilimitada y para paliar la dependencia energética mundial.
El desarrollo del proyecto IFMIF-DONES se ha estructurado en 4 fases: la de diseño (entre 2007 y 2015), la de preparación (2015-2019), la de implementación o construcción (2019-2029) y la de operación (a partir de 2029).
Según las estimaciones presentadas al ministro Duque por la secretaria general de de Universidades, Investigación y Tecnología, los beneficios del proyecto para España indican, según estudios preliminares financiados por la Universidad de Granada, que el proyecto generará alrededor de 1.600 empleos durante el periodo en el que esté en marcha. Andalucía sería la región española que más se beneficiaría del IFMIF-DONES, ya que mil de esos empleos se crearían en la región.
Últimas publicaciones
La incidencia de este tipo de tumor en adultos jóvenes ha crecido el doble en los últimos 20 años. La razón puede ser la exposición en la niñez a la toxina bacteriana colibactina, producia por cepas de Escherichia coli y capaz de alterar el ADN de las células del colon, según un estudio publicado en Nature. Si alguien adquiere una de estas mutaciones impulsoras a los 10 años, podría adelantarse décadas en el desarrollo de este tumor.
Sigue leyendoLa Unión Europea armoniza la agricultura sostenible en productos como el pan, la pasta o la cerveza con el primer sello europeo de cereales bajos en emisiones. El objetivo de este proyecto es crear un marco de referencia –el cereal certificado en bajas emisiones (CCBE)– para que estas prácticas se reconozcan en todas las fases de la cadena de valor, incluida la agricultura.
Sigue leyendoTres científicos de la Universidad de Málaga participan en esta investigación internacional, que acaba de publicarse en la revista Nature. Este trabajo ha utilizado ADN antiguo, incluyendo por primera vez, restos humanos de la bahía de Málaga, para caracterizar la ascendencia de las comunidades púnicas y buscar vínculos genéticos entre estos y los fenicios levantinos, con los que comparten cultura y lengua.
Sigue leyendo