El porcentaje de mujeres dedicadas a la I+D en Andalucía ha aumentado su presencia en el ámbito empresarial hasta alcanzar el 23,1%. Esto supone que casi una de cada cuatro mujeres desempeña su labor investigadora en las empresas frente al 76,9% que lo hace en el ámbito público (universidades y administración pública).

El 40,5 % del total de personas dedicadas a la I+D en Andalucía son mujeres, por encima de la media nacional (40 %).

Este personal desempeña mayoritariamente su labor en el ámbito de la enseñanza superior (universidades), donde se ubica más de la mitad del mismo (50,33%). Le sigue la administración pública (26,60%), las empresas (22,94%) y, de forma residual, las instituciones privadas sin fines de lucro (0,13%).

Dejando al margen al personal técnico y auxiliar, y si tomamos en cuenta únicamente a las investigadoras, se observa que el porcentaje de éstas también supera ligeramente en Andalucía a la media española, con un 39,02% frente al 38,78%, respectivamente.

Así lo recogen los datos publicados por el Instituto Nacional de Estadística (INE) y analizados por la Agencia Andaluza del Conocimiento (AAC), dependiente de la Consejería de Economía, Conocimiento, Empresas y Universidad, en el informe ‘Mujeres en el Sistema Andaluz del Conocimiento. 2017’.

La entidad ha dado a conocer este informe con motivo de la conmemoración del 11 de febrero, declarado por la Unesco ‘Día Internacional de la Mujer y la Niña y la Ciencia’. El informe recopila y aglutina distintos indicadores y estadísticas recogidas por organismos oficiales y regionales (INE, IECA, Sistema de Información Científica de Andalucía, Sistema Integrado de Información Universitaria, etc.) relativos a 2017, y aborda la presencia y el rol que juegan las mujeres en los distintos organismos que conforman el sistema andaluz del conocimiento.

Según éste, del total de personas que realizan I+D en Andalucía, el 40,5% son mujeres, un porcentaje que está por encima de la media nacional (40%). En términos absolutos, son 9.886 las mujeres que trabajan como investigadoras, técnicos o auxiliares de I+D en la comunidad.

Techo de cristal

Este estudio, elaborado por la Unidad Estadística de la AAC, también refleja con cifras las limitaciones en el ascenso de las mujeres en la carrera investigadora, y pone de relieve fenómenos como el ‘techo de cristal’ o el ‘efecto tijera’.

En el caso del llamado ‘techo de cristal’, se trata de un índice que capta las dificultades que las mujeres encuentran en su ascenso a lo largo de la carrera investigadora, midiendo las oportunidades relativas que tienen frente a los hombres a la hora de alcanzar la posición más alta en la jerarquía de la investigación. Este indicador fluctúa en torno al valor 1, el valor que indicaría que no existe desigualdad; un valor superior significaría que las mujeres están menos representadas y viceversa. En Andalucía, este índice es de 1,80 (el indicador más bajo de los últimos siete años).

El informe también pone de relieve un aumento en el número de solicitudes de patentes presentadas por mujeres. Esta cifra, que supone algo más del 7% del total, subió más de 4 puntos en 2017 respecto al año anterior.