VOLVER

Share

CIENTÍFICOS SEVILLANOS INVESTIGAN LAS BASES MOLECULARES DE LA MUERTE CELULAR PROGRAMADA EN PLANTAS Y HUMANOS


28 de junio de 2011

Fuente: AndaluciaInvestiga.com – José Teodoro del Pozo

 

El estudio se centra en analizar y esclarecer las bases moleculares y estructurales que controlan y regulan el proceso de apoptosis donde son claves dos proteínas: HuR y TIA-1

 

La apoptosis es un término que proviene del griego ptosis, caída. Se trata de un proceso natural de eliminación controlada de células que desarrolla el cuerpo humano para mantener el número adecuado de éstas en los tejidos. Investigadores del Instituto de Bioquímica Vegetal y Fotosíntesis han iniciado, junto a la profesora de la Uiversidad de Sevilla, Irene Díaz Moreno, un proyecto titulado Regulación Post-transcripcional de la Muerte Celular Programada y financiado con 170.000 euros por la Consejería de Economía, Innovación y Ciencia. En el proyecto son claves dos proteínas con funciones antagónicas: HuR y TIA-1. La primera inhibe el mecanismo de muerte celular programada (anti-apoptótica), mientras que la segunda lo promueve (pro-apoptótica).

 

Grupo de investigadores del cicCartuja

Este proyecto de excelencia, aprobado en la convocatoria de 2008 y realizado por jóvenes investigadores, tiene el reto de conocer cómo funciona el mecanismo de muerte celular programada a nivel molecular, un conocimiento que permitirá actuar sobre las proteínas que intervienen en dicho proceso y que pueden ser responsables de enfermedades neurodegenerativas, inflamatorias, así como de la generación de tumores y cánceres.

Los investigadores intentan caracterizar la apoptosis a través de las moléculas de ARN mensajero (ARNm). Este material genético es el responsable de transcribir la información o instrucciones del ADN necesarias para codificar las proteínas que son fundamentales para el correcto funcionamiento fisiológico del cuerpo humano.

 

Asimismo, el estudio se centra en la regulación del ARNm que codifica para el citocromo–c, metalloproteína que interviene de forma activa en el proceso de apoptosis. “Durante el ciclo de vida de las células, éstas se dividen y multiplican. En respuestas a situaciones de estrés pueden poner en marcha un mecanismo de suicidio controlado o muerte celular programada. Durante este proceso se activan y reprimen determinados genes, responsables de la síntesis o no de determinadas proteínas”, explica la investigadora principal, Irene Díaz Moreno. En este punto, entra en juego la molécula de ARNm y la velocidad a la que codifican el citocromo-c, pues se convierten en medidas significativas a la hora de intentar explicar, en parte, la regulación y el control de la muerte celular.

 

Protagonismo compartido

 

En concreto, en el proceso de codificación del citocromo-C intervienen las llamadas Proteínas de Unión ARN como son la HuR y la TIA-1. Éstas son protagonistas en el control del proceso de apoptosis y, por ende, es necesario conocer cómo reconocen el ARNm. “Su función es clave. Pueden estabilizar o promover la degradación de moléculas de ARNm que, a su vez, codifican proteínas esenciales en el proceso de muerte celular controlada”, afirma la doctora Díaz. Por tanto, determinar la estructura molecular y la función de estas proteínas puede constituir el primer paso para comprender y regular la apoptosis. “Con esta investigación pretendemos caracterizar el proceso de reconocimiento molecular entre las Proteínas de Unión a RNA y las propias moléculas de ARNm. La desregulación de dicho proceso puede conllevar al desarrollo de enfermedades muy diversas: bien por la pérdida excesiva de células –principalmente enfermedades neurodegenerativas- como por una proliferación celular descontrolada, con la posible aparición de tumores y cánceres”, apunta la profesora Díaz Moreno.

 

El grupo de trabajo del Centro de Investigaciones Científicas Isla de La Cartuja de Sevilla (cicCartuja) realiza esta investigación comparada de la Regulación Post-transcripcional de la Muerte Celular Programada tanto en el reino animal como vegetal. El objetivo es determinar las bases moleculares que regulan el proceso de muerte celular no sólo en las plantas sino también en los seres humanos, de tal forma que se puedan establecer pautas comunes entre ambos tipos de organismos. En el caso concreto de las proteínas humanas, el grupo cuenta con los clones de las proteínas HuR y TIA-1 para realizar el estudio. La primera proviene del laboratorio instalado en el National Institute of Health de Baltimore (Estados Unidos) que dirige la doctora Myrian Gorospe. La segunda proviene del equipo del profesor Paul Anderson, en Harvard Medical School, también en Estados Unidos. Al mismo tiempo se trabaja con homólogos vegetales que, hoy día, están en fase de clonación.

 

Descargue la imagen de esta noticia:

 

Grupo de investigadores del cicCartuja

 

Más información:

 

Irene Díaz Moreno

Email: idiazmoreno@us.es

Tel.: 954 48 95 13


Share

Últimas publicaciones

La exposición `Paseo Matemático al-Ándalus´ de la Fundación Descubre llega a Palma del Río
Córdoba, Palma del Río | 11 de septiembre de 2025

El Espacio Creativo Cultural Santa Clara del Ayuntamiento de Palma del Río acoge la exposición ‘Paseo Matemático al-Ándalus’ de la Fundación Descubre / Consejería de Universidad, Investigación e Innovación de la Junta de Andalucía, una muestra que podrá visitarse hasta el próximo 14 de octubre.

Sigue leyendo
Desarrollan un método para descifrar cómo interactúan las regiones del cerebro
Málaga | 10 de septiembre de 2025

Un equipo de investigación de la Universidad de Málaga presenta una herramienta estadística para identificar de forma precisa conexiones cerebrales incluso cuando la señal está distorsionada e incompleta. Este modelo es aplicable a contextos clínicos como el estudio de enfermedades neurodegenerativas como el Alzheimer o el Parkinson, el procesamiento del lenguaje o el desarrollo neurotecnológico.

Sigue leyendo
La exposición a una sustancia química presente en botellas puede alterar el desarrollo de los bebés incluso antes de nacer
Granada | 08 de septiembre de 2025

Esta es una de las conclusiones del estudio que ha realizado un equipo de científicos de la Universidad de Granada con ratones de laboratorio y que ha detectado también el impacto de estos químicos en la proliferación de la obesidad infantil.

Sigue leyendo

#CienciaDirecta

Tu fuente de noticias sobre ciencia andaluza

Más información Suscríbete

Ir al contenido