Corregir el 6% de las torretas eléctricas usadas por los guirres podría reducir las electrocuciones de estas aves en un 50%
Un estudio de la Estación Biológica de Doñana analiza los patrones de uso de los tendidos eléctricos por el guirre. El equipo ha marcado 50 guirres con emisores GPS lo que supone cerca del 20% de la población actual de esta subespecie amenazada. Los resultados determinan que los patrones de uso de tendidos eléctricos por grandes aves rapaces dependen de la distribución espacial de recursos alimenticios y la antropización, así como de factores individuales de la especie.
Fuente: CSIC Andalucía
La mortalidad asociada a los tendidos eléctricos es una de las mayores amenazas para muchas aves, sobre todo para aquellas especies en peligro de extinción. Para minimizar el problema, es necesario entender cuál es el uso que hacen las aves del tendido eléctrico. Un equipo científico de la Estación Biológica de Doñana ha publicado un estudio que determina que los patrones de uso de tendidos eléctricos por grandes aves rapaces dependen del contexto ecológico y de factores intrínsecos ligados al individuo. El trabajo, publicado en la revista Science of the Total Environment, se ha realizado con una subespecie de buitre amenazada a nivel mundial, el alimoche canario o “guirre” (Neophron percnopterus majorensis) y ha sido impulsado por Red Eléctrica de España y el Gobierno de Canarias.
“Nuestro estudio es novedoso en cuanto que aborda la problemática desde el punto de vista del individuo, que es monitorizado intensamente, algo inusual en estudios anteriores sobre conservación de aves y tendidos eléctricos”, explica Marina García-Alfonso, responsable del estudio. El equipo ha marcado 50 guirres con emisores GPS lo que supone cerca del 20% de la población actual de esta subespecie amenazada. En total, se han manejado más de 38 millones de localizaciones recogidas durante seis años.
Según remarca García-Alfonso, este estudio desvela la importancia de características asociadas a la distribución espacial de recursos alimenticios y a la antropización, en el uso del tendido por guirres. Asimismo, también entran en juego características poblacionales específicas de la especie como, por ejemplo, el comportamiento territorial. Todos estos factores conllevan asimetrías espaciales y temporales en la probabilidad de accidentes en el tendido que deben ser consideradas en los planes de conservación de ésta y otras poblaciones de aves en condiciones ambientales similares.
Atendiendo a intensidad de uso se comprobó que las líneas eléctricas de transporte de 66 kV son las más usadas por los guirres, pero atendiendo a la mortalidad, han tenido globalmente menos impacto que las líneas de distribución, fundamentalmente en cuanto a electrocuciones. “El estudio demuestra que la corrección efectiva de aproximadamente un 6% del total de torretas presentes en el área de estudio, en base a la intensidad con que son usadas por los guirres, podría evitar hasta un 50% de las electrocuciones observadas. Concretamente en el tendido de transporte de 66 kV sería suficiente la modificación del 20% de las torretas para eliminar casi completamente las muertes por electrocución” según señala José Antonio Donázar, responsable del programa científico del seguimiento del guirre en Canarias.
Estas recomendaciones ya se están aplicando y se espera que contribuyan a potenciar la recuperación de esta emblemática ave del archipiélago canario.
Referencia bibliográfica:
Marina García-Alfonso, Thijs van Overveld, Laura Gangoso, David Serrano, José A. Donázar. Disentangling drivers of power line use by vultures: potential to reduce electrocutions. Science of the Total Environment. 2021 https://doi.org/10.1016/j.scitotenv.2021.148534
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