Desarrollado un pan de trigo apto para la mayoría de los celiacos
Fuente: SINC

El pan desarrollado en este estudio fue comparado con pan de harina de trigo normal y con pan de harina de arroz. / oxfordian.world.
Las patologías asociadas con la intolerancia al gluten se han incrementado en los últimos años y afectan aproximadamente al 7% de la población mundial. La enfermedad celiaca es la más conocida de estas intolerancias y se trata de un trastorno autoinmune cuyo responsable es una parte del gluten de trigo, cebada y centeno.
En la actualidad el único tratamiento efectivo disponible es una dieta libre de gluten de por vida, algo complicado de seguir y con efectos negativos en la salud intestinal.
Un estudio liderado por el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), en colaboración con la Universidad de Sevilla, ha desarrollado un pan de trigo potencialmente apto para la mayoría de los celiacos y otras intolerancias al gluten. Los resultados salen publicados en la revista PLOS ONE.
El nuevo tipo de pan está elaborado mediante harinas de trigo de muy bajo contenido en gliadinas, las proteínas del gluten responsables de la celiaquía, obtenidas mediante tratamientos de modificación genética.
“Aunque la modificación de estas variedades de trigo supone una reducción de sus proteínas, sus propiedades nutritivas son similares a las del trigo común. Las versiones transgénicas compensan el déficit de gliadinas aumentando su contenido en otras proteínas presentes en el grano, no relacionadas con la celiaquía, y ricas en lisina, un aminoácido esencial para los humanos y que ha de incluirse en la dieta ya que el organismo no lo genera de forma natural”, explica el investigador del CSIC Francisco Barro, del Instituto de Agricultura Sostenible.
Pruebas de sabor y textura
El pan desarrollado en este estudio fue comparado con pan de harina de trigo normal y con pan de harina de arroz, ingrediente habitual en la dieta sin gluten. Durante el análisis, en el que se tuvieron en cuenta las propiedades organolépticas, nutricionales e inmunotóxicas, los investigadores observaron que los panes elaborados con harinas sin gliadinas mostraban características de calidad harinopanadera similares a las de la harina normal.
Por otro lado, en el análisis sensorial, los catadores mostraron preferencia hacia el pan sin gliadinas frente al pan de harina de arroz y lo equipararon al pan de harina de trigo tradicional.
“Nuestros resultados ofrecen una gran oportunidad para mejorar la calidad de vida de millones de personas en todo el mundo que sufren alguna intolerancia al gluten. Durante 2014 nuestro objetivo es llevar a cabo un ensayo clínico, el primero de estas características en el mundo, con pacientes celiacos”, concluye Barro.
Referencia bibliográfica:
Javier Gil‐Humanes, Fernando Pistón, Rossana Altamirano‐Fortoul, Ana Real, Isabel Comino, CarolinaSousa, Cristina M. Rosell, Francisco Barro. «Reduced‐gliadin wheat bread: an alternative to thegluten‐free diet for consumers suffering gluten‐related pathologies». PLOS ONE. DOI:10.1371/journal.pone.0090898.
Últimas publicaciones
Investigadoras del centro de investigación COIDESO de la Universidad de Huelva y 250 personas de la comunidad vecinal onubense proponen soluciones para transformar la accesibilidad, seguridad y uso de los espacios públicos como plazas, parques y calles de esta zona de la ciudad. Esta iniciativa está apoyada por la Oficina de Ciencia Ciudadana de Andalucía, que coordina la Fundación Descubre-Consejería de Universidad, Investigación e Innovación y la Universidad Pablo de Olavide, pretende potenciar la utilización de esta metodología entre distintos agentes de la región.
Sigue leyendoDurante el mes de junio se llevarán a cabo actividades y exposiciones en las provincias de Cádiz, Huelva, Málaga y Sevilla.
Sigue leyendoUn equipo de la Universidad de Málaga ha desarrollado un dispositivo que permite introducir mejoras en la rehabilitación de la marcha de niños con parálisis cerebral y otras patologías neuronales que afectan a su movimiento. Sus principales ventajas son la recogida de datos objetivos en los entornos en los que transcurre su día a día a partir de sensores que recopilan información clínica durante 24 horas, así como la adaptación según el grado de afectación de cada enfermedad.
Sigue leyendo