Ginecólogos del Reina Sofía usan una técnica pionera que vaporiza miomas con láser de diodo
Fuente: Hospital Universitario Reina Sofía
Ginecólogos del Hospital Universitario Reina Sofía son pioneros en el uso de una técnica que permite tratar los miomas uterinos en consulta usando un láser de diodo que consigue destruir el tejido mediante su vaporización. Se trata de la primera vez que se emplea dicho procedimiento para resolver esta patología sin pasar por el quirófano.
Un total de cuarenta mujeres ya se ha beneficiado de las ventajas de usar esta técnica en lugar de la cirugía. Los primeros casos se llevaron a cabo el pasado año y son numerosos los especialistas de otros centros nacionales e internacionales (Estados Unidos, Reina Unido, Francia, Alemania, Arabia e Irán) que han visitado el Hospital Reina Sofía para conocer y aprender el desarrollo del procedimiento.
La nueva técnica supone un ahorro considerable para el hospital respecto al procedimiento convencional, puesto que no es necesario pasar por el quirófano y la mujer no precisa ingreso hospitalario tras la intervención.
El director de la Unidad de Gestión Clínica de la Mujer, José Eduardo Arjona, y la ginecóloga Esther Velasco son los facultativos del complejo sanitario cordobés que llevan a cabo estas intervenciones de forma ambulatoria. El doctor Arjona señala que “el tratamiento en consulta de los miomas ha abierto muchas expectativas ya que supone un paso adelante muy importante con numerosas ventajas para la mujer”.
El especialista añade que “en más del 90% de las mujeres tratadas se ha resecado con éxito el mioma sin apenas molestias”. Además de prescindir de la intervención quirúrgica –incluso en muchas ocasiones era necesario la cirugía abierta convencional-, la paciente no tiene que hospitalizar –el mismo día vuelve a casa y puede retomar su actividad habitual-. Por todo ello, la recuperación es más rápida y las molestias se reducen.
Procedimiento
En este tipo de tratamientos, que se puede prolongar entre 20 minutos y una hora, se emplea un histeroscopio (de reducidas dimensiones pero que permite el manejo del instrumental en su interior) y anestesia local. El láser de diodo (láser rojo) es conducido por fibra óptica y actúa sobre el mioma transformando el tejido del que está compuesto en vapor de agua, por lo que se logra así su desintegración minimizando la pérdida de sangre. Este láser, además de vaporar, también corta los tejidos.
El instrumental ha sido diseñado para tratar miomas de unos 4 centímetros como máximo y cuando superan este tamaño es preciso tratarlos con medicación primero para poder intervenir después.
La técnica descrita en el centro cordobés únicamente se emplea en los miomas submucosos, aquellos que crecen justo debajo del endometrio (la capa interna del útero) y se expanden hacia la cavidad uterina (donde se encuentra el feto). Estos miomas, que suelen estar completamente en el interior del útero o bien repartido entre la cavidad uterina y el espesor de las paredes musculares del útero, son los menos frecuente de todos, pero los que más problemas suelen causar.
Definición
Los miomas son los tumores benignos más frecuentes del aparato genital femenino, aparecen en una de cada cuatro mujeres en edad reproductiva, su más alta incidencia se da entre los 35 y los 49 años y muchas de estas mujeres suelen tener más de un mioma. Además de submucosos, pueden ser subserosos e intramurales.
En el Hospital Reina Sofía se atienden cada año alrededor de 70 casos de miomas submucosos. Hasta ahora, la miomectomía histeroscópica se consideraba la técnica de abordaje de elección para las pacientes –en las que se emplea un resector, las pacientes ingresan y se emplea anestesia general o raquídea-.
La mayoría de estos problemas no producen síntomas y por lo tanto no precisan tratamiento. En esta línea, la atención por parte de los especialistas es precisa cuando aparecen manifestaciones clínicas; en estos casos es fácil que fracase el tratamiento médico y hay que recurrir a la cirugía.
Síntomas
Los principales síntomas que presentan estas mujeres son reglas muy abundantes y/o sangrado entre reglas, con aparición de anemia severa, cansancio, dolor en el bajo vientre e infertilidad. Aunque sean pequeños, los miomas submucosos son los que ocasionan más síntomas y de más gravedad, ya que, al encontrarse en el interior de la cavidad uterina, interfieren con los mecanismos fisiológicos que limitan el sangrado durante la menstruación e impiden que el embrión se implante adecuadamente –de ahí que se asocie a infertilidad y abortos de repetición-.
Los profesionales de Unidad de Gestión Clínica de la Mujer del Hospital Reina Sofía también ha sido pionero en el uso del el láser de diodo para la resección de pólipos, septos uterinos y miomas muy pequeños utilizando fibras cónicas de tamaño reducido (1.000 micras con un generador de láser de diodo de 30 watios). Este procedimiento ya se emplea de forma sistemática en diferentes centros hospitalarios en histeroscopia ambulatoria.
Estas fibras son de calibre muy pequeño y solo permiten cortar y no vaporizar, por lo tanto lesiones de gran tamaño como los miomas son difícilmente tratables con este equipo. Con el trabajo que desarrollan los ginecólogos del Reina Sofía se completa una serie que permite tratar con láser de forma ambulatoria toda la patología benigna intrauterina.
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