Investigadores de la Universidad Pablo de Olavide desarrollan una terapia personalizada para pacientes NACH
Fuente: Universidad Pablo de Olavide

José Antonio Sánchez Alcázar. tercero desde la izquierda, junto a los investigadores del Grupo de Fisiopatología Celular en la Enfermedad y el Desarrollo, en el CABD.
Científicos de la Universidad Pablo de Olavide, dirigidos por el investigador José Antonio Sánchez Alcázar, han patentado un nuevo método que permite determinar de forma individualizada cuál es la combinación de medicamentos más efectiva para paliar los duros efectos de la Neurodegeneración con Acumulación Cerebral de Hierro (NACH), un grupo de trastornos neurodegenerativos raros que padecen unas 60 personas en España y se caracterizan por una disfunción del sistema nervioso central y la acumulación de hierro en determinadas áreas del cerebro que provoca la discapacidad progresiva de los pacientes.
La investigación, denominada BrainCure, se ha desarrollado en el Centro Andaluz de Biología del Desarrollo (centro mixto de investigación del CSIC, la Universidad Pablo de Olavide de Sevilla y la Junta de Andalucía) y pretende lograr dar con una cura que evite las graves consecuencias que padecen los afectados como la pérdida del habla, la imposibilidad de tomar alimentos o la degeneración de la movilidad.
El objetivo general es encontrar tratamientos personalizados eficaces usando fibroblastos y células neuronales derivadas de células iPSC (células madre pluripotentes inducidas) de los pacientes NACH. Esta invención permite la búsqueda rápida de potenciales compuestos para eliminar el hierro acumulado en las células derivadas de los pacientes con NACH. “Para ello, explica el investigador principal, realizamos un cribado personalizado con una librería de compuestos farmacológicos comerciales y evaluamos su eficacia al eliminar el hierro intracelular mediante la tinción modificada de Azul de Prusia, un método conocido para detectar hierro en preparaciones de tejidos”.

Fibroblastos control y derivados de pacientes con mutaciones en PANK2 sin tratar y tratados con UPO-001
De esta forma, aplican un protocolo modificado que permite la tinción de las células con Azul de Prusia para detectar la acumulación de hierro en el interior celular de cultivos celulares in vitro. La principal ventaja del método desarrollado es que permite el cribado de cientos de fármacos para detectar cuál es el más efectivo en eliminar el hierro de las células derivadas de los pacientes NACH.
Los resultados preliminares han demostrado que los fibroblastos derivados de pacientes NACH pueden reproducir muchas de las alteraciones patológicas que se encuentran en la enfermedad, tales como la acumulación de hierro intracelular y lipofuscina. Además, tratamientos específicos con compuestos utilizados en la práctica clínica han sido capaces de eliminar estas alteraciones patológicas. “Estos resultados en las células de tres pacientes con PKAN (mutaciones en la pantotenato kinasa), nos animan a proponer nuestro modelo de cribado farmacológico como una forma rápida y fácil de encontrar tratamientos personalizados para los pacientes con NACH”, concluye.
Últimas publicaciones
Investigadores de la Universidad de Granada en colaboración con la Universidad de Chile, desarrollan un sistema de diagnóstico pionero que discrimina automáticamente entre cuatro sustancias inyectables comunes. Este avance resulta especialmente relevante ante la creciente popularidad de los tratamientos de belleza inyectables, cuyos efectos secundarios pueden ser difíciles de gestionar cuando se desconoce la sustancia exacta que ha sido administrada.
Sigue leyendoInvestigadores de la Universidad de Cádiz han desarrollado una película biodegradable que aprovecha los compuestos naturales de este residuo agrícola para proteger los alimentos frente al deterioro. Con esta innovación se avanza hacia envases más sostenibles, que reducen tanto la dependencia del plástico convencional como el desperdicio de recursos en el campo.
Como publica el Real Instituto y Observatorio de la Armada en su web, la madrugada del domingo 26 de octubre, a las tres (las dos en Canarias), los relojes se atrasarán una hora y volverán a ser las dos. A partir de este día las jornadas serán más cortas en términos de luz diurna. Esta medida, que está regulada por directivas de la Unión Europea y es obligatoria para todos los países miembros, tiene defensores y detractores entre la propia comunidad investigadora y ha sido objeto de estudios científicos. Esté a favor o en contra de ella, el domingo no olvide comprobar que su reloj y otros dispositivos móviles se han ajustado al horario de invierno.
Sigue leyendo

