El trabajo del grupo de Dinámica Fluvial e Hidrología ha probado también que las imágenes de Sentinel-1 SAR, que arroja datos cada seis días, resultan muy efectivas para capturar no solo la fusión de primavera, sino también todos los ciclos de fusión que se producen a lo largo del año en zonas de montaña semiáridas como Sierra Nevada.
La Universidad de Córdoba desarrolla una tecnología que permite conocer cuánto tarda la nieve en fundirse y llegar al río
El Grupo de Dinámica Fluvial e Hidrología de la Universidad de Córdoba ha desarrollado una metodología pionera para monitorizar las fases de fusión de la nieve en la zona experimental del Refugio Poqueira, en Sierra Nevada. Los estudios han permitido determinar que la nieve tarda unos 21 días en fundirse y llegar a los ríos.
Fuente: UCC+i Universidad de Córdoba
En la situación actual de sequía, conocer al detalle toda la dinámica del agua resulta fundamental para gestionar los recursos hídricos, entre los que también se cuenta la nieve acumulada en las cumbres de las montañas. Un equipo de la Universidad de Córdoba (UCO) ha desarrollado un sistema pionero que permite conocer cuánto tarda la nieve en fundirse y llegar a los ríos.

Los investigadores de la UCO, Rafael Pimentel y Pedro Torralbo, encargados de desarrollar este proyecto.
El grupo de Dinámica Fluvial e Hidrología (DFH) de la Unidad de Excelencia María de Maeztu – Departamento de Agronomía de la Universidad de Córdoba (DAUCO) ha sido el encargado de desarrollar esta nueva metodología que se basa en imágenes de satélite. Los estudios se han llevado a cabo en la zona experimental del Refugio Poqueira, en Sierra Nevada, que al ser aplicada sobre toda la cuenca del Río Poqueira, ha permitido estimar el tiempo que tarda la nieve en alcanzar el cauce y alimentar el caudal: una media de 21 días.
Para tal fin se ha realizado una caracterización empleando datos meteorológicos, modelos hidrológicos, imagen terrestre e imágenes por satélite, en concreto de Sentinel-1 SAR. Este satélite “nos permite caracterizar la nieve húmeda y seca, al ser sensible a la presencia de agua tanto en capa de suelo como de nieve”, explica el investigador Pedro Torralbo.
De esta manera, el equipo ha detectado cuatro tipos diferentes de inicios de la fusión dependiendo del estado físico de la nieve, ya que una característica de las montañas mediterráneas es que “a lo largo del año se producen varias fusiones totales o parciales”, al contrario de lo que sucede en zonas alpinas, “donde la nieve que se acumula en las montañas suele fundirse una única vez al año, al principio de la primavera al producirse un aumento de las temperaturas”.
Con los resultados de esta zona experimental, explica el investigador Rafael Pimentel, “pasamos a la escala distribuida, a toda la cuenca, para relacionar el momento de comienzo de la fusión con la crecida de caudal en el río”, una información útil para los gestores de las cuencas ya que les permite anticiparse a la disponibilidad de agua en los cauces.
Últimas publicaciones
Los galardones se entregarán el próximo 17 de junio en un acto que reunirá en Sevilla al sector de las energías renovables en Andalucía. RPow, Endesa, Bruc, BNZ y el alcalde de Carmona han sido los premiados en esta primera edición organizada pro la Asociación de Energías Renovables de Andalucía para reconocer a los protagonistas de la transición energética en la comunidad.
Sigue leyendoUn equipo de la Universidad de Córdoba está desarrollando métodos para monitorizar el polen y las esporas de hongos en el aire de manera automática, lo que supondrá un avance significativo respecto a los métodos tradicionales, que no dan información en tiempo real y consumen mucho tiempo de trabajo. El proyecto surge para dar respuesta a la creciente demanda de información en tiempo real sobre la presencia de bioaerosoles en la atmósfera.
Sigue leyendoEl proyecto MicroChip4Age, desarrollado por investigadores de la UJA, combina sensores ambientales, balizas y una pulsera de actividad para monitorear de forma discreta, con el objetivo de “proteger sin vigilar y cuidar sin interrumpir”. Su implementación aspira a transformar el sistema sanitario y social hacia un modelo más eficiente y preventivo, ya que permite la detección temprana de hábitos o patrones de riesgo antes de que deriven en problemas o situaciones graves.
Sigue leyendo