El problema con los idiomas en la enseñanza pública es común en muchos países
Fuente: Universidad de Sevilla
En el estudio llevado a cabo por el grupo de investigación de Lingüística Aplicada al Aprendizaje del Inglés de la Universidad de Sevilla en 60 clases de Institutos de Enseñanza Secundaria de la provincia de Sevilla con la participación de un total de 1.492 alumnos, se muestra que, por lo general, el método comunicativo no llega a las clases de inglés como lengua extranjera.
“Mucha gente piensa que el problema de aprender una lengua extranjera es solo una cuestión particular de España pero no es así, tras llevar a cabo nuestra investigación hemos visto que también se da este déficit en la enseñanza estatal en otros muchos países, incluido Reino Unido o Japón donde el Gobierno ha hecho una gran inversión en educación. Esta realidad pone además de manifiesto que puede haber más semejanzas entre países distintos que dentro del propio territorio donde sí se encuentran grandes diferencias de nivel entre alumnos dependiendo del contexto en el que estudien”, afirma el director de este grupo de investigación, el catedrático de la Universidad de Sevilla Anthony Bruton.
Una de las supuestas soluciones son los programas bilingües. Pero, en el informe PISA, el nivel en los contenidos de los estudiantes andaluces parece bastante bajo, y es bastante arriesgado entonces dar parte de estos contenidos en una lengua extranjera que tampoco tiene un nivel muy alto en general. Hasta ahora, no se ha probado que ofrecer una parte de los contenidos en una lengua extranjera necesariamente suponga aprender más de la lengua extranjera y puede influir negativamente en el aprendizaje de los contenidos. “Está claro que se arriesga menos si hay algún tipo de selección de los estudiantes que optan por el bilingüe, en cierto modo oculto. Pero, igualmente importante, y políticamente menos interesante, es la educación del resto de los estudiantes, que se quedan ‘fuera’ de este programa”, comenta Bruton.
Frente a esta situación, los expertos opinan que se podría experimentar con una concentración de más horas de la lengua extranjera en el último año de primaria o el primer año de secundaria para impulsar un salto en el nivel de todos los estudiantes. Al mismo tiempo, habría que cambiar la metodología, un hecho que parece que tampoco está reflejado actualmente en los programas bilingües. Con más nivel en la lengua extranjera los estudiantes tendrían más capacidad de asimilar contenidos y trabajar con más autonomía.
Por otra parte, el Dr. Anthony Bruton denuncia que en su opinión el fondo de la cuestión radica en la falta de debate sobre educación que hay en España, “aquí no se le da valor ni importancia a lo que los alumnos aprenden ni como, en este país suele interesar sólo los exámenes, las notas finales y el comportamiento del alumno y no nos damos cuenta de que de esta manera no se está preparando a los estudiantes para el futuro sino que se está estancando su educación. A esto además se une la desmotivación que están sufriendo los profesores como consecuencia de las medidas políticas que está aprobando el Gobierno”.
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