VOLVER

Share

Cuando vemos un plato bien presentado en un restaurante, nuestro cerebro crea un vínculo afectivo con él que se mantiene hasta que lo elegimos

Científicos de la Universidad de Granada señalan que el acto de analizar y evaluar un plato en un restaurante no es un proceso puramente cognitivo o auto-reflexivo como se pensaba hasta ahora, sino que requiere de un componente fuertemente afectivo. Los platos bien presentados activan áreas de nuestro cerebro vinculadas a la red de emociones.

Fuente: Universidad de Granada

emociones , plato , restaurante


Granada |
21 de diciembre de 2018

La opinión que durante estas fiestas navideñas tengamos de un plato al comer en un restaurante estará completamente condicionada por la presentación del mismo, y por las emociones que despierten en el comensal en cuestión. Y es que, cuando un plato nos atrae visualmente, activa en nuestro cerebro regiones específicas vinculadas al afecto que se mantienen activadas hasta el momento en que lo elegimos.

Científicos de la Universidad de Granada (UGR) han determinado que la evaluación de un plato como apetitoso o no está influenciada por regiones cerebrales vinculadas a la cognición y la emoción, evidenciando la importancia de las emociones en la visualización de platos bien presentados. Estas áreas activas al visualizar los alimentos también influyen en el momento de tomar la decisión sobre el plato elegido en el restaurante.

“Los restaurantes deben seguir cuidando el diseño de sus platos, y que sean atractivos no solo gustativa sino también visualmente, si con ello quieren despertar emociones en la mente del consumidor”.

Su trabajo, que publica la revista Physiology & Behavior, apunta que el acto de analizar y evaluar el plato que pediremos no es un proceso puramente cognitivo o auto-reflexivo como se pensaba hasta ahora, sino que requiere de un componente fuertemente afectivo. Además, la presencia de este componente emocional se mantiene hasta el momento de la elección del plato, como manifiesta la activación del giro cingulado, una región vinculada con los procesos reguladores de emociones.

Para llevar a cabo esta investigación, sus autores, los investigadores de la UGR Francisco Muñoz Leiva y Diego Gómez Carmona, realizaron resonancias magnéticas funcionales (fRMI) a un grupo de 12 sujetos, para analizar de manera exploratoria las reacciones cognitivas y afectivas que a nivel cerebral se producían ante diferentes formas de presentación de un plato de restaurante, y qué ocurre si el sujeto percibe un origen ecológico en sus ingredientes.

El investigador de la UGR Francisco Muñoz Leiva, uno de los autores de este trabajo.

Para ello, los científicos mostraron una batería de 24 imágenes de platos bien presentados y mal presentados, elaborados con los mismos ingredientes, e indicaron a la mitad de los participantes que los ingredientes eran ecológicos. Mientras tanto, la fRMI monitorizó las áreas cerebrales implicadas en cada caso.

Emociones placenteras

Los resultados mostraron que los platos bien presentados activan regiones vinculadas al placer, y estas estructuras neuronales específicas que se activan ante estímulos apetitivos de atracción, no se activan ante estímulos aversivos, es decir, cuando el plato está mal presentado.

Por otro lado, la exposición a un menú con ingredientes ecológicos (menú visto antes de que los sujetos entraran al escáner), provoca la activación de la corteza frontal media, una región asociada a procesos de mayor atención y razonamiento, sugiriendo que los estímulos apetitivos que hacen referencia a un origen ecológico, desencadenan respuestas neurales relacionadas con procesos cognitivos de alto nivel. Es decir: aunque el consumidor prefiere platos bien presentados, las características ecológicas de los mismos generan una respuesta cognitiva más meditada y no tan emocional.

Los científicos de la UGR señalan que algunas investigaciones previas ya propusieron estudiar las impresiones de los consumidores acerca de la comida, modificando diferentes aspectos externos aunque no directamente relacionados con el diseño o presentación de los platos en sí.

Los científicos han determinado que la evaluación de un plato como apetitoso o no está influenciada por regiones cerebrales vinculadas a la cognición y la emoción, evidenciando la importancia de las emociones en la visualización de platos bien presentados.

“Cada vez está más claro que en nuestra percepción de la comida, influyen no solo las propiedades sensoriales del propio alimento, sino también nuestras expectativas y otros factores contextuales como la presentación o el ambiente del establecimiento (trato o atención recibida, percepción de masificación, etc.)”, destaca Francisco Muñoz, catedrático del departamento de Comercialización e Investigación de Mercados de la UGR.

Hasta la fecha, el efecto de la presentación apetecible o no apetecible de un plato de restaurante no ha sido contrastado bajo un diseño experimental válido con un amplio rango de platos elaborados. Dado que la calidad del plato y la presentación son aspectos importantes para volver o no a un restaurante, los resultados del presente estudio son de interés para el sector de la restauración.

“En particular, creemos que los restaurantes deben seguir cuidando el diseño de sus platos, y que sean atractivos no solo gustativa, sino también visualmente, para despertar emociones en la mente del consumidor -señala Diego Gómez-. A sus gerentes no les debe bastar con crear un producto con buen sabor y de calidad, sino que conviene conseguir un diseño atractivo que provoque una actitud positiva, creando un conjunto apropiado de asociaciones y emociones hacia él”.

Referencias:

Muñoz-Leiva, F., & Gómez-Carmona, D. (2018). “Sparking interest in restaurant dishes? Cognitive and affective processes underlying dish design and ecological origin”. An fMRI study”, Physiology & Behavior, disponible online 15 de junio de 2018. https://doi.org/10.1016/j.physbeh.2018.06.017


Share

Publicaciones relacionadas

Flores y pétalos en ensaladas y platos de alta cocina, sí, pero con precaución
Granada | 24 de julio de 2018

Investigadores de la Universidad de Granada señalan que actualmente no existe un listado específico de flores comestibles y no comestibles para regular la ‘florifagia’. Muchas son tóxicas, debido a que contienen alcaloides, resinas, taninos o terpenos, y otras tienen contaminantes ambientales o bacterias u hongos. 

Sigue leyendo
Congelar los boquerones antes de consumirlos, una manera muy sencilla de evitar la anisakidosis
13 de noviembre de 2013

Una decena de personas participaron ayer en un taller organizado por miembros del Departamento de Microbiología y Parasitología de la US en la Semana de la Ciencia.

Sigue leyendo
Investigadores de la Universidad de Cádiz transforman subproductos del pescado en alimentos para alta cocina
12 de diciembre de 2014

Empresarios y críticos gastronómicos participan en el panel de cata organizado en el Hotel Atlántico para presentar esta nueva gama de productos con alto valor añadido.

Sigue leyendo

#CienciaDirecta

Tu fuente de noticias sobre ciencia andaluza

Más información Suscríbete

404 Not Found

404 Not Found


nginx/1.18.0
Ir al contenido