PREDECIR LAS DECISIONES ROBÓTICAS
Fuente: AndaluciaInvestiga.com – C. M.
El grupo de robótica, automática y visión por computador de la Universidad de Jaén aplicará técnicas predictivas a la interacción entre los robots y las personas para conocer cómo influirá una decisión en el comportamiento futuro de las máquinas. Se trata de un proyecto de investigación de excelencia que ha Consejería de Innovación, Ciencia y Empresa financió con 227.784,68 euros.
La robótica es una disciplina que requiere una constante interacción con los seres humanos. Hace más de una década, se pensaba en los robots como máquinas aisladas confinadas a un entorno industrial, por ejemplo, en una cadena de montaje de automóviles. Hoy, esta disciplina ha evolucionado hacia la robótica de servicios, donde la interacción con las personas es mayor y, por tanto, la máquina debe adaptarse a un contexto cambiante e impredecible. Esto significa que la interacción con el ser humano pasa de ser un mero intercambio de información a una interacción más compleja en la que ha de tener en cuenta tanto el entorno de trabajo como, además, cuestiones cognitivas.
Actualmente, esta relación entre las personas y los robots transciende los límites de la simple interacción física y conlleva sensores inteligentes, algoritmos o estrategias de control avanzadas. En este sentido trabaja el grupo de robótica, automática y visión por computador de la Universidad de Jaén que ha iniciado un proyecto de investigación de excelencia, que la Consejería de Innovación, Ciencia y Empresa financió con 227.784,68 euros, destinado a desarrollar nuevas técnicas de control y percepción del contexto que permitan mejorar la interacción entre un robot y el entorno humano.
En concreto, el grupo de la UJA se centrará en los sensores relacionados con la fuerza, es decir, aquellos en los que la máquina toca un objeto y aplica una fuerza sobre él. Hasta el momento, el control de este parámetro se realiza con un único sensor. Sin embargo, los investigadores pretenden utilizar varios dispositivos para recopilar más información. En concreto, se servirán de instrumentos para medir la fuerza, la aceleración, la posición y la visión. La conjugación de estos datos hará que el robot disponga de más información a la hora de controlar sus movimientos.
Control predictivo
A esta novedad, que incluye multitud de sensores, los expertos suman el denominado control predictivo. Estas técnicas se basan en aplicar un modelo matemático para predecir qué ocurrirá si se toma una determinada decisión. La idea es recrear el escenario futuro resultante tras esa elección. Los robots aplicarán este modelo predictivo para conocer cuál será el comportamiento de una persona y de esta forma adoptar una decisión acorde a ese comportamiento. Así se mejora la relación hombre-máquina, explica el coordinador del estudio, Juan Gómez Ortega.
En este sentido, los expertos sumarán a los sensores de fuerza las técnicas predictivas. Una conjunción que, según Gómez, conlleva ventajas como la posibilidad de anticipación y, por tanto, el aumento de la efectividad. Por ejemplo, cuando un robot va a tocar una pared, es decir, va a aplicar su fuerza sobre una superficie, si la máquina conoce de antemano cuál va a ser el momento de contacto funcionará mejor y la acción se desarrollará con más garantías, asevera el investigador y añade que las aplicaciones pueden ser múltiples: desde robots que interactúan con personas, hasta aquellos que se podrían utilizar en aplicaciones industriales como por ejemplo en el ensamblaje de piezas de geometría variable.
Más información:
Juan Gómez Ortega
Tlf: 953 21 24 43
E-mail: juango@ujaen.es
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