Proponen utilizar los sumarios judiciales para buscar los testimonios de las mujeres sobre sus usos y costumbres sexuales
Un estudio de la Universidad de Córdoba repasa los testimonios de las españolas de finales del siglo XIX y principios del XX en relación a sus hábitos y costumbres sexuales en uno de los pocos momentos en los que una mujer puede verse obligada a revelar su sexualidad: ante el juez. Una de las primeras conclusiones de este trabajo es que sintieron el deseo y buscaron el placer en las relaciones sexuales de la misma forma que lo siguen haciendo las mujeres del siglo XXI.
Fuente: Universidad de Córdoba
Las españolas del siglo XIX no fueron ni tan mojigatas ni tan ingenuas como las presentaba el discurso oficial que construyó su imagen como “ángeles del hogar”. Sintieron el deseo y buscaron el placer en las relaciones sexuales de la misma forma que lo siguen haciendo las españolas del siglo XXI. Ésa es una de las primeras conclusiones a las que llega el trabajo publicado por investigadores del Área de Historia Contemporánea de la Universidad de Córdoba en la Revista Internacional Ciencias Sociales Interdisciplinares.
Bajo el título ‘Los expedientes judiciales como fuente para la historia de la sexualidad femenina y el relato de lo íntimo’, el trabajo firmado por Elena Lázaro y dirigido por los profesores Francisco Acosta y María José Ramos repasa los testimonios de las españolas de finales del siglo XIX y principios del XX en relación a sus hábitos y costumbres sexuales, en uno de los pocos momentos en los que una mujer puede verse obligada a revelar su sexualidad: ante el juez.
En este sentido, el trabajo parte de la premisa de que conocer los usos y costumbres sexuales de un grupo humano concreto en un momento determinado de la historia exige la utilización de múltiples fuentes que ayuden a escapar del análisis simplista de la sexualidad socialmente aceptada o reconocida en el discurso público. Si el sexo no es público y forma parte de lo íntimo, su relato difícilmente puede estar contenido exclusivamente por la oficialidad.
Según se explica en el trabajo publicado por la Universidad de Córdoba, “en la España de cambio de siglo, los sumarios judiciales acogidos al Código Penal de 1870 recogen testimonios directos de acusados, víctimas y testigos, que, aunque evidentemente mediatizados por sus propias circunstancias, van ofreciendo datos que contribuyen a comprender la realidad sexual de las mujeres. La clave está en localizar la información que contiene las pinceladas de cotidianeidad”.
Para probar ese acercamiento metodológico a los expedientes judiciales relacionados con los delitos sexuales tipificados como delitos contra la honra en el Código Pena de 1870, se han estudiado un total de 254 expedientes conservados en el Archivo Histórico Nacional y en el Archivo Histórico Provincial de Córdoba, lo que ha permitido contrastar las prácticas y costumbres sexuales de las mujeres que vivían en grandes ciudades con las que lo hicieron en pueblos y aldeas. En ese cribado se ha tenido en cuenta la existencia de declaraciones personales de mujeres, ya sean víctimas, autoras o testigos de los delitos y de informes que ofrecieran datos concretos sobre las prácticas sexuales como lugares, tipos de relaciones y métodos anticonceptivos o abortivos.
El trabajo, que se presenta solo como un acercamiento y una propuesta metodológica que deberá pasar la prueba de utilidad al ser contrastado en más archivos, presenta en detalle una serie de casos donde se descubre la imagen de mujeres que consintieron y disfrutaron del sexo de una manera consciente, por mucho que el discurso sobre esa consciencia no llegara hasta décadas después cuando la segunda oleada del Feminismo lo convirtió en una de sus banderas.
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