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Revelan un nuevo mecanismo molecular implicado en la reparación pancreática

Este estudio, realizado por investigadores de la Universidad de Málaga, demuestra que la supresión del gen Wt1 provoca un deterioro del páncreas. Desarrollada en ratones, esta investigación evidencia que, pocos días después de silenciar este gen, el tejido pancreático degenera y, además, se produce un edema masivo.

Fuente: Universidad de Málaga


Málaga |
27 de marzo de 2019

Investigadores de la Universidad de Málaga (UMA) han demostrado que la supresión del gen Wt1 provoca un deterioro de este órgano. En concreto, los científicos Ramón Muñoz-Chápuli y Rita Carmona han identificado un nuevo mecanismo molecular implicado en la reparación pancreática.

Comparación pancreático, sin y con la supresión del gen Wt1.

En su estudio, los expertos han corroborado que la supresión del gen Wt1 produce un empeoramiento del páncreas. En un trabajo de investigación desarrollado en ratones han evidenciado que, pocos días después de silenciar este gen, el tejido pancreático degenera, los acinos -productores de enzimas pancreáticas- pierden su adhesión y, además, se produce un edema masivo.

Asimismo, han comprobado que, tras un daño pancreático, el gen Wt1 se activa en las células denominadas estrelladas -un tipo especial de célula reparadora presente en páncreas e hígado-, que son las responsables de su reparación. “Sin la activación de Wt1 estas células no pueden cumplir su función”, afirma el profesor Muñoz-Chápuli, quien también señala el papel crucial que estas células desempeñan en la progresión del cáncer de páncreas, ya que se convierten en aliadas de las tumorales.

Así, los resultados de este estudio revelan que el gen Wt1 no solo es necesario para el mantenimiento normal del páncreas, sino también para su reparación tras un daño. El gen supresor del Tumor de Wilms codifica una proteína que actúa como un regulador maestro de la función de muchos otros genes, por lo que, tal y como aseguran estos expertos, tiene mucha importancia en procesos de desarrollo embrionario de diversos órganos como los riñones, el bazo o el corazón. Igualmente, en los últimos años también se está constatando que esta relevancia funcional se extiende a la vida adulta.

Este estudio ha sido publicado en la revista científica ‘PLOS Genetics’. Junto a los profesores Muñoz-Chápuli y Carmona, también han participado la investigadora de la UMA Laura Ariza y Anabel Rojas, del Centro Andaluz de Biología Molecular y Medicina Regenerativa (CABIMER).

Tras este trabajo, los próximos pasos de este equipo de investigación se centran en avanzar hacia nuevas funciones del gen Wt1 en el desarrollo cardíaco y en el corazón adulto.


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