Analizan la desnutrición en pacientes con laringectomía
Fuente: Hospital Universitario Reina Sofía
La enfermera del Hospital Universitario Reina Sofía e integrante del grupo de Cuidados enfermeros integrales del IMIBIC, Clara Inés Flórez Almonacid, ha sido investida doctora por la Universidad de Córdoba, defendiendo una tesis titulada “Asociación entre desnutrición y ansiedad en pacientes en postoperatorio de laringectomía”. El trabajo, que ha sido calificado con sobresaliente cum laude, destaca por ser la primera tesis doctoral del grupo centrada íntegramente en aspectos clínicos.
La idea surgió de la práctica clínica diaria de la enfermera, en concreto del trato directo con los pacientes que son sometidos a laringectomía total, una cirugía mayor orientada a erradicar los tumores de laringe. La Dra. Flórez observó que los pacientes a los que se les realizaba esta intervención experimentaban una pérdida de peso considerable.
“Me pregunté por qué ocurría esta situación y me planteé tres hipótesis o posibles motivos: por hipermetabolismo quirúrgico, por ingesta insuficiente o por ansiedad”, comenta Flórez. La doctorada inició entonces un estudio observacional en el que analizó a 40 pacientes en la fase preoperatoria, a los 7 días y a los 14 días después de la operación. Para ello, desde abril de 2010 hasta marzo de 2012 recogió datos que arrojaron que estos enfermos perdían más del 2% de su peso corporal en unas semanas a pesar de iniciar la alimentación enteral en las primeras 24h postoperatorias, lo que es signo claro de desnutrición.
El trabajo concluyó que la pérdida de peso se relacionaba con la disminución de la ingesta calórica por sensación de saciedad y también con los altos niveles de ansiedad que presentaban los pacientes. De hecho, se demostró que el 70% de los pacientes ingresaba con ansiedad pero, 7 días después de la intervención, esta cifra aumentan al 97,5%. “Estos resultados revelan la necesidad de abordar la alimentación del paciente de otra forma y también reflexionar sobre la situación de estrés y ansiedad por la que atraviesan durante el periodo de hospitalización dada la complejidad de la intervención”, afirma Flórez.
De hecho, su trabajo recoge una serie de sugerencias para mejorar la asistencia a estos pacientes y, en definitiva, mejorar su calidad de vida. Entre ellas, incluye la necesidad de hacer una valoración nutricional preoperatoria y postoperatoria, administrar la alimentación por infusión continua de 24 horas o 12 horas nocturnas y que un equipo multidisciplinar de profesionales compuesto también por psicólogos y nutricionistas atienda a estos pacientes desde el preoperatorio.
Entre otros aspectos importantes de la tesis, destaca el hecho de ser el primer trabajo que demuestra que los pacientes con mayor porcentaje de pérdida de peso, con niveles de albúmina y prealbúmina más bajos y ansiedad, presentaban también fístula faringocutánea.
La tesis ha sido dirigida por la Dra. Aurora Rodríguez Borrego, investigadora principal del grupo de IMIBIC, y el Dr. Alfredo Jurado Ramos, director de la Unidad de Gestión Clínica de Otorrinolaringología del Hospital Universitario Reina Sofía de Córdoba.
Últimas publicaciones
Salud, felicidad y productividad se alzan como los pilares para una carrera laboral sostenible tras superar un cáncer. Con más de dos millones de personas en España que han superado un cáncer y más de 110000 nuevos diagnósticos anuales en edad laboral, el estudio aporta claves para una inclusión laboral efectiva de quienes han enfrentado una enfermedad grave, basadas en salud emocional, apoyo institucional y buenas prácticas de gestión de recursos humanos.
Sigue leyendoUn equipo de investigación de la Estación Experimental del Zaidín del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) ha confirmado los valores nutricionales en diferentes preparados de esta leguminosa con un simulador digestivo. Concluye que los que son altos en proteínas y están enriquecidos artificialmente con calcio presentan una absorción de este mineral similar a la leche de vaca.
Un estudio internacional liderado desde la Estación Biológica de Doñana-CSIC ha concluido que la menor disponibilidad de oxígeno en el agua por el aumento de la temperatura provoca que disminuyan su tamaño y presenten una mayor mortalidad. El declive de estos insectos repercute en la calidad del agua, y servicios clave como la polinización o el equilibrio de nutrientes, y puede alterar los ecosistemas acuáticos.
Sigue leyendo