ANDALUCÍA YA CUENTA CON SU PRIMER PROTOTIPO DE VEHÍCULO PROPULSADO POR HIDRÓGENO
Fuente: Andalucía Investiga-J. García Orta
La evolución del uso de nuevas fuentes de energía sigue su curso y Andalucía no se queda atrás. La Escuela Técnica Superior de Ingenieros de la Universidad de Sevilla ha servido hoy de marco para la presentación del primer prototipo andaluz de vehículo propulsado por hidrógeno. Un coche biplaza desarrollado en el contexto del Proyecto Delfín, y concebido para servir de plataforma donde estudiar la viabilidad de uso de pilas de combustible en sistemas de propulsión.
Con la presentación de este proyecto queremos mostrar la viabilidad del hidrógeno y el alto nivel tecnológico de la I+D de España y, en especial, de Andalucía, en temas relacionados con vehículos híbridos y pilas de combustible, afirmó Carlos Bordón, director gerente de la Asociación de Investigación y Cooperación Industrial de Andalucía (AICIA). Junto a él estuvieron en la presentación Rafael Estepa Alonso y Fernando Isorna, jefe del Laboratorio de Sistemas de Energía del Instituto Nacional de Técnica Aeroespacial (INTA).
El prototipo presentado se trata en concreto de un híbrido, es decir, un vehículo que cuenta con un motor eléctrico que lo propulsa, el cual obtiene la energía de un sistema de alimentación que cuenta con una pila de combustible de polímero sólido y con un sistema de baterías eléctricas auxiliares. En él han trabajado personal del INTA y un total de 20 investigadores, pertenecientes a los departamentos de Ingeniería de Sistemas y Automática y de Ingeniería Electrónica de la Universidad de Sevilla.
Características del vehículo
Entre las características técnicas de este vehículo destacan su capacidad para dos personas y una carga de hasta 300 kilogramos, así como el motor eléctrico de corriente continua de 4 kW alimentado a una tensión de 72 V. Gracias a la inclusión de la pila de combustible y de la adecuada gestión de la potencia, el prototipo Delfín consigue incrementar 2,5 veces la autonomía del vehículo eléctrico en el que está basado, un modelo comercial fabricado en Estados Unidos, pasando a alcanzar una autonomía de 100 kilómetros frente a los 45 de la versión original.
Para ello, cuenta con un depósito de hidrógeno de 33 litros a 200 bar de presión y con una velocidad máxima de 50 km/h. En este sentido, responsables del proyecto señalaron que la intención inicial no era la de conseguir la mayor autonomía, sino la de crear una plataforma de experimentación, aunque no descartan aumentar en el futuro la capacidad de almacenar hidrógeno mediante un depósito a 350 bar de presión.
Además, entre otras funciones, el prototipo está dotado de convertidores electrónicos de potencia y de un computador de a bordo gobernado mediante una pantalla táctil, desde la cual se puede acceder en todo momento a los sistemas del vehículo, permitiendo una conducción segura y la supervisión de todos los parámetros de funcionamiento.
Según comentaron los responsables del proyecto Delfín, el vehículo ya ha superado la etapa de pruebas en el Centro de Investigación de El Arenosillo, del INTA, período que ha permitido recabar información muy valiosa sobre el comportamiento de este tipo de automóvil. En la siguiente fase del proyecto, Delfín II, se trabajará para modificará la configuración del vehículo y para optimizar el tamaño de la pila de combustible y del grupo de baterías.
Más información:
Pilar Velázquez Moreno
Comunicación
Escuela Técnica Superior de Ingenieros
Universidad de Sevilla
Tlf: 954 486102
Email: gabinete.comunicacion@esi.us.es
Últimas publicaciones
Este estudio de la Universidad de Córdoba, en colaboración con el centro IFAPA Alameda del Obispo, identifica además los compuestos químicos presentes en las bellotas que podrían ayudar a encontrar la más apta para el consumo y así fomentar la utilización de un alimento infrautilizado e infravalorado.
Un equipo de investigación del Instituto Español de Oceanografía (IEO-CSIC), junto a la asociación CIRCE, lidera una propuesta científica para la creación de un santuario internacional dedicado a la protección de los cetáceos en el mar de Alborán, un área única donde el Atlántico y el Mediterráneo se encuentran, generando una extraordinaria riqueza biológica.
Sigue leyendoLa investigadora de la Universidad de Jaén Clara Ortega ha formado parte de este trabajo, que trata de conocer cómo el cerebro es capaz de almacenar y gestionar información para actuar y tomar decisiones a partir de esa información. En concreto, pretende analizar si los engramas, conjuntos de células interconectadas que almacenan los recuerdos a largo plazo en el cerebro, codifican representaciones corporales, como experiencias de infección, inflamación, consumo de alimentos o dolor.
Sigue leyendo
