Científicos de la Universidad de Cádiz demuestran que una mayor capacidad aeróbica disminuye el riesgo de sufrir una muerte súbita
Fuente: Universidad de Cádiz
Investigadores de la Universidad de Cádiz, en colaboración con los departamentos de Ciencias del Ejercicio y de Epidemiología y Bioestadística de la Universidad de Carolina del Sur, en Columbia (Estados Unidos), han realizado un estudio centrado en conocer el papel que posee la capacidad aeróbica en la prevención de la aparición de eventos de muerte súbita, prestando especial atención en aquellas personas que poseen alguna patología como la obesidad o la hipertensión.
Este trabajo, liderado por el investigador Ramón y Cajal, David Jiménez Pavón, y, del que también es co-autora, Vanesa España Romero, ambos de la Universidad de Cádiz, se ha publicado en la prestigiosa revista Mayo Clinic Proceedings (de la Fundación de Investigación Mayo) y ha tenido como referencia el proyecto Aerobics Center Longitudinal Study-ACLS.
Para llevar a cabo el estudio, se evaluaron más de 55.000 personas procedentes de EE. UU. que fueron seguidas durante una media de 14 años. A todos ellos se les hizo un exhaustivo examen inicial que incluía la medición de la capacidad aeróbica mediante una prueba de laboratorio específica, tras ello se registraron los casos de eventos de muerte súbita que se habían dado a lo largo del periodo de seguimiento.
Así, se constató que el nivel de capacidad aeróbica se relacionaba de forma inversa con el riesgo de aparición del evento de muerte súbita. Es decir, aquellos participantes con moderados o altos niveles de capacidad aeróbica tenían entre un 44 y 48% menos de riesgo de sufrir muerte súbita. Estos resultados fueron mayores cuando se analizó el papel específico de la capacidad aeróbica en hipertensos u obesos, ya que se comprobó que una moderada o alta capacidad aeróbica podría reducir entre un 58 y 72% el riesgo de muerte súbita.
La conclusión principal del estudio sugiere que el riesgo de muerte súbita tanto en hombres como en mujeres podría ser reducido parcialmente consiguiendo unos niveles de capacidad aeróbica entre moderados y elevados. Dichas mejoras empiezan a producirse progresivamente con pequeños incrementos de la capacidad aeróbica (14% de descenso por cada METs de incremento -unidad de medida para expresar la unidad funcional aeróbica-). Por todo ello, hay que resaltar que «es necesario animar a la población a ponerse en manos de profesionales de la actividad física y del ejercicio físico para mejorar su estado de una forma segura y progresiva», según concluyen los investigadores responsables de este estudio desde el departamento de Didáctica de la Educación Física, Plástica y Musical de la UCA, donde realizan su actividad investigadora en la actualidad.
Referencia Bibliográfica: Jiménez-Pavón D, Artero, EG, Lee, DC, España-Romero V., Sui X, Pate RR. Church TS, Moreno LA, Lavie CJ, Blair SN. «Cardiorespiratory Fitness and Risk of Sudden Cardiac Death among Men and Women in the United States. A Prospective Evaluation from the Aerobics Center Longitudinal Study«. Mayo Clin Proc. 2016, 91 (7); 849-57.
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