Desarrollan herramientas para gestionar de forma integrada un sistema de embalses
Un estudio de la Universidad de Córdoba permitirá disponer a medio plazo de un entorno dinámico que reproduzca con suficiente aproximación el comportamiento de los flujos de agua y de sedimentos y su calidad a escala global en cada uno de los embalses piloto del sistema seleccionado. De esta manera, teniendo en cuenta, además, las estrategias de gestión y operación de las infraestructuras para los diferentes usos (abastecimiento, riego, hidroeléctrico y ecológico), se podrá llevar a cabo una mejor gestión de esta problemática.
Fuente: Universidad de Córdoba
En Andalucía en general y en la cuenca hidrográfica del Guadalquivir en concreto hay una problemática con los sedimentos que llegan a los embalses. Las altas tasas de erosión, favorecidas por usos de suelo que dejan el terreno al descubierto y por una orografía compleja unida a los eventos de precipitaciones extremas aumentan esa movilización de sedimentos. Esta problemática, no sólo afecta a la gestión de los embalses en los tramos alto y medio del río, sino que también se hace patente en el estuario del Guadalquivir, generando episodios de turbidez permanente que ponen en peligro el frágil equilibrio del ecosistema.
En este contexto nace el proyecto SIMBA del grupo de investigación de Dinámica Fluvial e Hidrología coordinado por la catedrática de la Unidad de Excelencia María de Maeztu – Departamento de Agronomía de la Universidad de Córdoba (DAUCO) María José Polo. El objetivo de este proyecto, es proporcionar un marco metodológico que implemente una serie de herramientas de trabajo interconectadas entre sí para gestionar de forma integrada un sistema de embalses.
El marco metodológico que desarrollará permitirá disponer a medio plazo de un entorno dinámico que reproduzca con suficiente aproximación el comportamiento de los flujos de agua y de sedimentos y su calidad a escala global en cada uno de los embalses piloto del sistema seleccionado. De esta manera, teniendo en cuenta, además, las estrategias de gestión y operación de las infraestructuras para los diferentes usos (abastecimiento, riego, hidroeléctrico y ecológico), se podrá llevar a cabo una mejor gestión de esta problemática.
La Confederación Hidrográfica del Guadalquivir (CHG) gestiona en la cuenca alrededor de 64 embalses con una capacidad de almacenamiento de 8.284 hectómetros cúbicos que responden a demandas de uso urbano, agrícola, ecológico, energético e industrial, entre otros servicios. La CHG también regula, en muchos casos, la protección frente a crecidas y otros sucesos extremos.
Por otro lado, la problemática en la que se centra el proyecto afecta también a todo un conjunto de sectores públicos y privados implicados en la gestión del sistema de embalses, entre los que se encuentran ENDESA GENERACIÓN S.A.U., empresa líder del sector energético en España y que opera mediante centrales hidroeléctricas en gran parte de los embalses Guadalquivir y WWF, experto conocedor de la problemática de la turbidez y aportes difusos que afecta a la cuenca. El papel de estas entidades como agentes agregados al proyecto, generará en el marco de trabajo de SIMBA capacidades y experiencias para lograr la transferencia de resultados innovadores al ámbito de la gestión del agua.
El proyecto SIMBA ha sido seleccionado en la convocatoria de proyectos de I+D+i orientados a aportar soluciones a los retos sociales de Andalucía en el ámbito de los Ecosistemas de Innovación de los Centros de Excelencia internacional dentro de las líneas de actuación para la Especialización Inteligente de Andalucía (RIS3), cofinanciadas por el Programa Operativo FEDER 2014-2020.
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