Descubierto un nuevo homínido contemporáneo a ‘Lucy’
Fuente: SINC

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Parte de la mandíbula izquierda de Australopithecus deyiremeda encontrada en Etiopía. / Yohannes Haile-Selassie
Hace más de 3 millones de años, la nueva especie Australopithecus deyiremeda –de dia-ihreme-dah, ‘pariente próximo’ en la cultura oral del pueblo afar– vivía en las extensas llanuras de la región de Afar en Etiopía. Compartió este territorio de África oriental con Australopithecus afarensis, especie a la que pertenece Lucy descubierta por el equipo de Donald Johanson, Yves Coppens y Tim White en 1974 en el yacimiento de Hadar, y que existió hace entre 2,9 y 3,9 millones de años.
Durante años, la comunidad científica ha debatido si la especie de Lucy era el único homínido que vivió en la región en esa época. Con los descubrimientos de fósiles como los de Australopithecus bahrelghazali en Chad y los de Kenyanthropus platyops en Kenia se intentó desafiar este paradigma clásico en paleoantropología humana; lo que no fue completamente aceptado por los científicos.
Ahora, un estudio publicado en Nature confirma el hallazgo en el área de Woranso-Mille en Etiopía de otro homínido, Australopithecus deyiremeda, cuyos restos (mandíbula superior e inferior y piezas dentales) se han encontrado a tan sólo 35 km del lugar donde se documentó por primera vez el Australopithecus afarensis.
“La nueva especie proporciona, por primera vez, una prueba de que más de una especie de homínidos se superpusieron en el espacio y en el tiempo”, explica a Sinc Yohannes Haile-Selassie, investigador en el Museo de Historia Natural de Cleveland (EE UU) y autor principal del trabajo.
Pero Lucy y Australopithecus deyiremeda compartieron más que el territorio: coexistieron al mismo tiempo. Según los investigadores, es probable que el A. Afarensis no fuera el único ancestro que dio origen a todos los homínidos posteriores. “Las evidencias fósiles del área de estudio de Woranso-Mille muestran claramente que, como mínimo, hubo dos especies –si no tres– de ancestros humanos que vivieron en el mismo momento en un área de proximidad geográfica”, añade el investigador.
En busca de la tercera especie
Esta posible tercera especie, que aún no tiene un taxón asignado, corresponde a los restos fósiles de un pie de homínido datado hace 3,4 millones de años, y descubierto en el área de Burtele por el equipo del profesor Haile-Selassie, y cuyo hallazgo se publicó en la revista Nature en 2012.
“Aunque todavía no se ha podido asociar a ninguna especie en concreto, este homínido fósil es un ejemplar de gran interés científico ya que muestra otros patrones de adaptación a la locomoción de los homínidos hace más de 3 millones de años en esta región de África”, subraya Luis Gilbert, investigador en la Universidad de Barcelona, miembro del equipo investigador en Woranso-Mille desde 2010 y responsable de la contextualización cronoestratigráfica y sedimentológica de los fósiles encontrados en los yacimientos de la zona.
La morfología de este pie sugiere un modo distinto de locomoción bípeda típica, pero también tenía un dedo gordo torcido hacia dentro para agarrar, similar a la estructura de otra especie: los Ardipithecus ramidu.
A pesar de no existir una asociación clara entre el pie y las mandíbulas y dientes de Australopithecus deyiremeda, “no se puede descartar que estos restos fósiles pertenezcan a la misma especie debido a su proximidad en el espacio y en el tiempo”, afirma Haile-Selassie.
Un pariente más que cercano
La aparición del homínido Australopithecus deyiremeda tiene importantes implicaciones para la comprensión del linaje evolutivo de la especie humana
Como su nombre indica, Australopithecus deyiremeda era un pariente cercano a los homínidos posteriores, pero sus características morfológicas de las mandíbulas y dientes demuestran que era diferente a otros ancestros de los humanos con los que convivió.
“La nueva especie tiene el esmalte dental más grueso y la mandíbula inferior más robusta que el Australopithecus afarensis y que el Kenyanthropus platytops”, indica el antropólogo estadounidense. Estas particularidades apuntarían a un patrón de dieta más rico y variado que en el caso de A. afarensis, y probablemente más similar al del género Homo.
El estudio recalca además la similitud entre la nueva especie y algunas características morfológicas en mandíbulas y dientes generalmente asociadas con los géneros Paranthropus y Homo, como son el cuerpo mandibular relativamente sólido y el espesor del esmalte dental, que por primera vez aparecen en el registro fósil mucho antes de lo que se pensaba.
“La cronología de los nuevos fósiles de Woranso-Mille está muy bien delimitada por la geología regional, la datación radiométrica y los datos paleomagnéticos”, explica Beverly Saylor, experta de la Universidad de la Reserva Case Western y coautora del artículo.
La aparición del homínido Australopithecus deyiremeda tiene importantes implicaciones para la comprensión del linaje evolutivo de la especie humana. El hallazgo también plantea nuevas incógnitas sobre el uso del territorio común y los recursos disponibles para las diferentes especies de homínidos en Afar.
“Siempre que se encuentra un fósil importante, hay un gran debate científico —apunta Lluís Gibert—, y sin duda, este nuevo hallazgo generará nuevas discusiones sobre los orígenes humanos”.
Referencia bibliográfica:
Yohannes Haile-Selassie et al. “New species from Ethiopia further expands Middle Pliocene hominin diversity”. Nature. Doi: 10.1038/nature14448. 27 de mayo de 2015.
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