EL SONIDO DEL TERREMOTO DE JAPÓN Y SUS RÉPLICAS, EN DIRECTO Y A TRAVÉS DE INTERNET
Fuente: OMC – Universitat Politècnica de Catalunya
La plataforma es utilizada por el LAB en el marco del proyecto internacional Listening to The Deep Ocean Environment (LIDO), que lidera este laboratorio de la UPC. El objetivo es registrar, por primera vez en tiempo real, los sonidos del fondo marino y evaluar el impacto de los sonidos artificiales en el estado de conservación del medio marino, explica Michel André, diretcor del LAB.
El sonido del terremoto y sus réplicas se están captando mediante el sistema LIDO, equipado con hidrófonos que registran, a tiempo real y a través de Internet, los sonidos del fondo marino. El funcionamiento es el siguiente: se obtiene un registro automático de los acontecimientos acústicos detectados y se identifican y clasifican las fuentes según sean de origen biológico o antropogénico. El sistema permite escuchar simultáneamente qué ocurre en distintos puntos de observación.
El 11 de marzo, a las 14.45 horas (hora local en Japón), el sistema LIDO detectó y registró acústicamente el terremoto en los observatorios submarinos de la agencia JAMSTEC, situados ante la costa de Kushiro y Hatsushima. La grabación está disponible a través de la web del proyecto LIDO, dentro de la sección Sound Library (apartado Earthquakes, que contiene el terremoto y dos réplicas del episodio sísmico grabado desde dos observatorios japoneses).
Los datos publicados en dicho apartado han sido acelerados 16 veces para que puedan ser audibles por el oído humano. En la sección Listen on site, se puede escuchar y visionar en directo el flujo de datos acústicos, donde se detectan continuamente las réplicas del terremoto.
Los espectogramas mostrados en la web de LIDO reflejan, de manera acústica y también visual, la intensidad y la distribución de la energía del sonido del terremoto. Se trata de imágenes del sonido que indican su frecuencia y su intensidad a través de una gama de colores (cuanto más rojo y amarillo más intenso).
A pesar de que los efectos del seísmo en el ecosistema marino de Japón no se pueden comparar con el dramático impacto que está teniendo en la población, se considera que los cetáceos son bioindicadores del equilibrio acústico natural de los océanos, por su sensibilidad al ruido. La sensibilidad de dichos animales y su papel clave en los ecosistemas marinos permite calibrar la tolerancia de la cadena alimenticia a la exposición de fuentes sonoras artificiales.
Por tanto, el sistema implementado por LIDO ha permitido el acceso a estos datos geofísicos, excepcionales, provenientes de Japón y de otras áreas de actividad sísmica en todo el mundo, que ya se utilizan en otros ámbitos como bioindicadores del equilibrio natural de los océanos.
Ahora, pueden ayudar a desarrollar futuros modelos que integrarían la reacción de los cetáceos a los ruidos como indicadores del riesgo geológico ante una importante actividad sísmica. Además, el sistema ofrece a cualquier persona la posibilidad de ser testigo y seguir en tiempo real la evolución del terremoto.
Evaluar el impacto del ruido en el mar
Entender la relación entre los procesos naturales y los de origen antropogénico es esencial para predecir la magnitud del impacto de los cambios que se producen en el equilibro natural de los océanos. Los observatorios submarinos tienen un papel clave en el seguimiento y la monitorización de estos cambios.
El proyecto LIDO aplica y extiende técnicas desarrolladas por la monitorización acústica pasiva en plataformas submarinas ancladas y equipadas con cableado a tierra (conectado a la costa).
A través del uso de la información obtenida de los observatorios submarinos actuales y futuros, LIDO ayuda a evaluar el impacto del ruido natural y el que proviene de la actividad humana en la acústica marina, y describe las tendencias a largo plazo en los niveles de ruido ambiental, especialmente los efectos de la actividad humana. El sistema LIDO contiene distintos módulos independientes que procesan flujos de datos acústicos en tiempo real y permiten el control del ruido, la detección, clasificación y localización de acontecimientos acústicos, como la presencia de cetáceos.
El software desarrollado en el marco de este proyecto lo utiliza, actualmente, la Red Europea de Observatorios Submarinos (ESONET) y el observatorio submarino de estudios de los neutrinos dentro del proyecto ANTARES en Francia, el observatorio OBSEA de la UPC instalado en la costa catalana, frente a la localidad de Vilanova y la Geltrú, para realizar análisis en aguas poco profundas, y en las plataformas submarinas de la red Neptune de la Universidad de Victoria, en Canadá.
También se utiliza en los observatorios del este de Sicilia de la red NEMO del Instituto Nacional de Física Nuclear de Italia y en los observatorios off-Kushiro y Hatsushima de la red JAMSTEC del Japón. La plataforma de Kushiro está situada a 140 km de la localidad y a 2.500 metros de profundad, mientras que la de Hatsushima, en la bahía de Sagami, está a 1.174 metros de profundidad. El epicentro del terremoto del 11 de marzo estaba situado entre estas dos redes de observatorios.
El objetivo de JAMSTEC es predecir y entender los fenómenos de cambios globales provocados por desastres naturales de gran escala y los daños medioambientales causados por el cambio climático, los terremotos y los seísmos submarinos, así como las erupciones volcánicas.
A través de la colaboración científica entre la UPC, el National Research Institute of Fisheries Engineering (Fishing Technology and Information Science Division) y JAMSTEC, ambos de Japón, el proyecto LIDO analiza continuamente y en directo el flujo acústico en el mar de la costa este japonesa para entender el efecto de las fuentes sonoras en la fauna y el ecosistema marinos, y los patrones de movimiento de los grandes cetáceos.
Para escuchar el sonido del terremoto:
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