GOBIERNO Y COMUNIDADES AUTÓNOMAS PLANIFICAN LA ESTRATEGIA ESPAÑOLA DE CIENCIA Y TECNOLOGÍA
Fuente: MICINN
La ministra de Ciencia e Innovación, Cristina Garmendia, ha presidido hoy en Segovia el Consejo General de la Ciencia y la Tecnología, compuesto por representantes del Gobierno y de las CC AA. En este encuentro se aprobado la metodología y el calendario de trabajo para la elaboración de la Estrategia Española de Ciencia y Tecnología (EECyT).
Este documento está previsto en el proyecto de Ley de la Ciencia, la Tecnología y la Innovación, y pretende plasmar una visión compartida sobre los retos comunes que afronta España como país en materia de ciencia e innovación, y sobre los principios generales para superarlos, según Ministerio de Ciencia e Innovación (MICINN).
La Estrategia fijará objetivos e indicadores de largo plazo y vertebrará las capacidades de las diferentes administraciones, disminuyendo el solapamiento y la duplicidad de esfuerzos, al tiempo que ofrecerá a los agentes del sistema científico español estabilidad y coherencia en los planes y programas que las administraciones desarrollan en materia de I+D+i.
El Consejo General de la Ciencia y la Tecnología ha aprobado la creación de un Grupo de Trabajo, compuesto por 17 representantes de las Comunidades Autónomas y otros 8 del MICINN, para iniciar la elaboración de la Estrategia. Posteriormente el texto pasará por diferentes órganos hasta ser aprobado finalmente por el Gobierno y remitido a las Cortes Generales, lo que sucederá previsiblemente a finales de 2011.
Estrategia Estatal de Innovación
Por otra parte, durante la reunión la ministra también ha presentado a los consejeros los avances en la Estrategia Estatal de Innovación (e2i), que fue aprobada por el Consejo de Ministros el pasado julio. Se trata de una iniciativa que es pionera en España y cuyo objetivo es alinear y coordinar todas las actuaciones del Estado que pueden redundar en una economía más innovadora.
La e2i está suscitando un gran interés en cada una de las comunidades autónomas. En este sentido, el Gobierno ha destinado hasta ahora más de 747 millones de euros para innovación en el marco de la Estrategia Estatal de Innovación mediante convenios con las CC AA.
Precisamente uno de los cinco ejes de la e2i es la cooperación territorial, orientada a buscar el consenso entre administraciones para lograr una difusión de la innovación en todo el territorio y a todo el tejido productivo.
Por segunda vez y tras el encuentro en Sevilla del pasado marzo, la reunión del Consejo General de la Ciencia y la Tecnología se ha producido fuera de la capital de España como muestra del compromiso del Ministerio con un modelo de gobernanza de la política científica basado en una mayor integración, corresponsabilidad y coordinación de las respectivas competencias de todas las administraciones. Este aspecto viene recogido en el proyecto de la Ley de la Ciencia, la Tecnología y la Innovación, actualmente en fase de tramitación parlamentaria.
La futura Ley creará el Consejo de Política Científica y Tecnológica como máximo órgano responsable de la coordinación de la política científica, en sustitución del actual Consejo General de la Ciencia y la Tecnología, que por el momento supone el mejor órgano para llegar a acuerdos en materia de política de ciencia e innovación.
Últimas publicaciones
El objetivo del Plan, con una vigencia de cinco años, es garantizar la plena igualdad de trato y oportunidades de mujeres y hombres, consolidando un camino ya emprendido por la organización, promovida por la Consejería de Universidad, Investigación e Innovación
Sigue leyendoEl Espacio Creativo Cultural Santa Clara del Ayuntamiento de Palma del Río acoge la exposición ‘Paseo Matemático al-Ándalus’ de la Fundación Descubre / Consejería de Universidad, Investigación e Innovación de la Junta de Andalucía, una muestra que podrá visitarse hasta el próximo 14 de octubre.
Sigue leyendoUn equipo de investigación de la Universidad de Málaga presenta una herramienta estadística para identificar de forma precisa conexiones cerebrales incluso cuando la señal está distorsionada e incompleta. Este modelo es aplicable a contextos clínicos como el estudio de enfermedades neurodegenerativas como el Alzheimer o el Parkinson, el procesamiento del lenguaje o el desarrollo neurotecnológico.