La Agencia Espacial Europea (ESA) buscará objetos potencialmente peligrosos desde el Observatorio de Calar Alto
Fuente: Instituto de Astrofísica de Andalucía IAA-CSIC
Los NEOs (acrónimo del inglés Near Earth Objects) son cometas o asteroides cuyas órbitas, posiblemente modificadas por la atracción gravitatoria de los planetas, los conducen a regiones cercanas a la órbita terrestre. Aunque las posibilidades de un impacto con la Tierra son muy reducidas, la comunidad científica está desarrollando programas para detectar y estudiar estos objetos. El Observatorio de Calar Alto (CAHA, MPG/CSIC) ha firmado un acuerdo con la Agencia Espacial Europea (ESA) para el uso exclusivo de uno de sus telescopios en su campaña de detección de NEOs.
Los NEOs pueden presentar tamaños muy variables, desde pocos metros a decenas de kilómetros. De los seiscientos mil asteroides detectados, unos diez mil entrarían en la categoría de NEOS. «Los NEOs han de ser estudiados en profundidad no solo por la información que aportan sobre la formación y evolución de nuestro Sistema Solar, sino porque debemos conocer sus propiedades físicas lo mejor posible para que en el futuro estemos capacitados para desviarlos y evitar colisiones con ellos», señala Jesús Aceituno, vicedirector del Observatorio de Calar Alto.
El acuerdo, que contempla una primera etapa hasta marzo de 2017 y automáticamente prorrogable, cede a la ESA en uso del telescopio Schmidt de 80 centímetros del observatorio. Se trata de un telescopio que había caído en desuso en 2001 y que los técnicos del observatorio han recuperado para la observación en remoto.
«La reparación y adaptación del telescopio ha sido posible gracias al esfuerzo de la plantilla y ha tenido un coste muy reducido, pero va a aportar una fuente de ingresos sustancial y pondrá al observatorio en una posición de referencia en un campo de investigación nuevo», apunta Jusús Aceituno.
El Observatorio Astronómico Hispano-Alemán de Calar Alto, dependiente de la Sociedad Max Planck y del Consejo Superior de Investigaciones Científicas, está situado en la Sierra de Los Filabres, norte de Almería (Andalucía, España). Es operado conjuntamente por el Instituto Max-Planck de Astronomía en Heidelberg, Alemania, y el Instituto de Astrofísica de Andalucía (CSIC) en Granada, España. Calar Alto proporciona cuatro telescopios con aperturas de 0,80m, 1.23m, 2.2m y 3.5m. Un telescopio de 1.5m, también localizado en la montaña, es operado bajo el control del Observatorio de Madrid.
Contacto:
Instituto de Astrofísica de Andalucía (IAA-CSIC)
Unidad de Divulgación y Comunicación
Silbia López de Lacalle – sll[arroba]iaa.es – 958230532
http://www.iaa.es
http://www-divulgacion.iaa.es
Últimas publicaciones
La ciencia, esa palabra que resulta tan común y a la vez tan compleja. Se trata de uno de los pilares fundamentales del mundo moderno, gracias al cual se ha dado respuesta a innumerables incógnitas y se ha moldeado el curso de la historia humana. El científico español Severo Ochoa ya lo decía: “la ciencia siempre vale la pena, porque sus descubrimientos, tarde o temprano, siempre se aplican”. La comprensión de la gravedad que sostiene los planetas en sus órbitas o la creación de vacunas que han salvado millones de vidas, son solo algunos de los hallazgos con los que la ciencia ha guiado nuestra historia hacia el progreso. ¿Quieres entender un poco más, y mejor, qué es realmente la ciencia?
Un equipo de investigación de la Universidad de Jaén ha definido el papel de dos reguladores del proceso por el que se forma el corazón. Este descubrimiento contribuye a su comprensión y plantea posibles aplicaciones futuras en medicina regenerativa, como la reparación del daño provocado tras un infarto.
Un consorcio internacional ha elaborado los primeros atlas celulares que reconstruyen cómo se forma y madura este órgano desde el ratón hasta el ser humano. Un total de 12 estudios, publicados en Nature, describen cómo los tipos de células nerviosas emergen y se diversifican en oleadas, lo que permitirá identificar las etapas críticas en las que se gestan enfermedades como el autismo o la esquizofrenia.
Sigue leyendo

