LA CONSANGUINIDAD EN ESPECIES AMENAZADAS AUMENTA EL DAÑO EN EL ADN DE ESPERMATOZOIDES
Fuente: CSIC
Un grupo de investigadores españoles del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) ha descubierto que el apareamiento entre individuos de especies amenazadas, genéticamente relacionados, aumenta el rompimiento del ADN en los espermatozoides. Para ello, utilizaron tres especies de gacelas integradas en un programa de cría en cautividad en el Parque de Rescate de Fauna Sahariana, de la Estación Experimental de Zonas Áridas en Almería.
Un grupo de investigadores españoles del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) ha descubierto que el apareamiento entre individuos de especies amenazadas, genéticamente relacionados, aumenta el rompimiento del ADN en los espermatozoides.
El estudio es el primero en revelar los efectos adversos en la reproducción entre individuos, ya que jamás habían sido evaluadas las consecuencias «sobre la integridad del ADN», explicaron Montse Gomendio y Eduardo Roldán, del Museo Nacional de Ciencias Naturales.
El CSIC informó de que los científicos utilizaron tres especies de gacelas (integradas en un programa de cría en cautividad en el Parque de Rescate de Fauna Sahariana), para estudiar los efectos sobre la reproducción masculina de la consanguinidad, que tiende a ser elevada en especies amenazadas.
La investigación comprobó que dos de estas especies (gacela de Cuvier y la Mohor), al estar en peligro de extinción y por el tamaño reducido de sus poblaciones fundadoras, aumentaron sus niveles de consanguinidad.
Para los científicos, los niveles en que se afecta el ADN son «sorprendentemente elevados» y están muy por encima de los valores obtenidos en especies no amenazadas.
«Además -dicen-, el nivel de daño en el ADN masculino está relacionado con la calidad seminal, lo que implica que la fertilidad de estos machos está seriamente afectada».
Según los investigadores, cuando los machos con niveles elevados de daño en el ADN del esperma se reproducen, sus crías sufren una mortandad elevada, probablemente porque les transmiten defectos genéticos.
Sin embargo, el aumento en la mortandad de las crías sólo se produce cuando la madre es primípara, es decir, cuando no ha tenido crías previamente.
«Si la madre es multípara, las crías no mueren, probablemente debido a que esta hembra es más madura para la reproducción y está en mejor condición física y, por tanto, es capaz de reparar el daño en el ADN paterno», indicaron.
Así, con este descubrimiento se demuestra cómo el ADN paterno tiene un importante efecto sobre la supervivencia de las crías y su posible transmisión del daño genético a las generaciones futuras.
Los trabajos fueron publicados con sus principales conclusiones en las revistas Biology of Reproduction y Proceedings of the Royal Society of London y que la revista Science reseña en su último número
Últimas publicaciones
Científicos del Instituto de Agricultura Sostenible de Córdoba han diseñado una metodología para analizar por separado los microorganismos que habitan sobre los fragmentos de acolchados plásticos que cubren el suelo en la agricultura intensiva y los que viven en las partículas de tierra que se quedan adheridas. El trabajo podría ayudar a identificar bacterias capaces de degradar este material y contribuir así a la búsqueda de soluciones biológicas para combatir su acumulación en el campo.
Investigadores de la Universidad de Málaga han desarrollado un algoritmo de Inteligencia Artificial (IA) que realiza un agrupamiento no supervisado de objetos similares evitando el etiquetado manual. Este modelo es capaz de detectar una gran diversidad de elementos en la zona de pistas de un aeródromo, desde personas hasta aviones. Otra de las novedades es su optimización para ahorrar tiempo de cálculo y energía en las tareas de identificación, de forma que permite su uso en dispositivos de bajo consumo.
Sigue leyendoEl estudio, liderado por el Instituto de Investigación Biosanitaria de Granada con la participación de la Universidad de Granada, reveló que las niñas con mayor exposición al bisfenol A presentaban un riesgo casi tres veces mayor de desarrollar sobrepeso u obesidad. El hallazgo destaca la necesidad de seguir investigando sobre la relación entre contaminantes ambientales y enfermedades metabólicas para mejorar el bienestar de la población infantil.
Sigue leyendo