La detección de células tumorales circulantes en pacientes con cáncer de hígado podría contribuir a conocer el riesgo de dispersión del tumor tras la cirugía
Investigadores del IMIBIC y CIBEREHD han estudiado la cinética de eliminación de células tumorales circulantes en pacientes con cáncer de hígado sometidos a resección o trasplante hepático. La persistencia de células tumorales tras la intervención quirúrgica facilitaría la propagación del cáncer en otros órganos.
Fuente: IMIBIC
Las células tumorales circulantes (CTCs) son células derivadas del tumor que se encuentran en la sangre. La identificación de dichas células en pacientes con carcinoma hepatocelular (el cáncer de hígado más frecuente) que se someten a una intervención quirúrgica podría predecir el riesgo de progresión de la enfermedad, como consecuencia de la reaparición del tumor dentro del mismo órgano o de metástasis en otros órganos. Estos hallazgos se describen en un estudio recientemente publicado en la revista Cancers, realizado por un grupo de investigadores que forma parte del Instituto Maimónides de Investigación Biomédica de Córdoba (IMIBIC).
Víctor Amado (Hospital Reina Sofía, Córdoba), junto con Gustavo Ferrín Sánchez, del IMIBIC, han sido los responsables de coordinar el estudio que ha analizado la sangre de una cohorte de pacientes con hepatocarcinoma mediante un novedoso sistema de biopsia líquida.
El hepatocarcinoma es el cáncer de hígado más frecuente y el cuarto tipo de cáncer más común en el mundo. Además, el número de nuevos casos está aumentando. La curación de la enfermedad es posible en su estadío inicial mediante el trasplante del hígado o la resección del tumor. Sin embargo, la reaparición de la enfermedad en la misma zona o en órganos distintos es frecuente y conlleva mal pronóstico. Por este motivo, es fundamental identificar a los pacientes con mayor riesgo. A pesar de las altas tasas de donación en nuestro país, la escasez de órganos continúa siendo el principal factor limitante para recibir un trasplante de hígado.
A lo largo de los últimos cuatro años, un total de 41 pacientes con cáncer de hígado aceptaron someterse a extracciones de sangre con el objetivo de cuantificar la presencia de CTCs antes y después de la cirugía. Para ello, se utilizaron técnicas específicas de captura celular (enriquecimiento inmunomagnético) y detección por microscopía (inmunofluorescencia).
Según explican sus autores, “La persistencia de las células tumorales circulantes tras la cirugía permitiría su posterior anidación en el mismo o en otros órganos y su expansión clonal, facilitando la recurrencia intra o extrahepática del hepatocarcinoma, la cual tiene un pronóstico infausto. El gran reto será entrenar al sistema inmune para que detecte y elimine estas células tumorales circulantes sin producir un rechazo del hígado trasplantado.”
Eliminación precoz de células tumorales
A pesar de que los pacientes trasplantados reciben tratamiento con fármacos inmunosupresores, el análisis demuestra que la eliminación de células tumorales circulantes ocurre de forma más rápida en comparación con pacientes sometidos a resección del tumor. “El efecto observado es el contrario del esperado. Una posible explicación consistiría en el hecho de que, a diferencia del trasplante, la resección implica dejar parte del hígado cirrótico, con el riesgo de que existan otros posibles focos tumorales microscópicos que sigan generando células tumorales circulantes. Este hecho justificaría la elevada tasa de reaparición de la enfermedad en el propio hígado, observada en este grupo de tratamiento”, explica el investigador del IMIBIC Manuel Rodríguez-Perálvarez. “Esclarecer las consecuencias de la inmunosupresión farmacológica sobre la viabilidad de estas células requiere analizar una cohorte mucho más amplia de pacientes en el contexto de un estudio colaborativo multicéntrico”, aclara.
Eliminación incompleta asociada a un mal pronóstico
El análisis realizado por los investigadores demuestra que aquellos pacientes que no logran reducir drásticamente el número de células tumorales circulantes tras la intervención quirúrgica sufren una mayor mortalidad, fundamentalmente a consecuencia de la propagación del tumor en otros órganos (metástasis). “Aunque la biopsia líquida puede convertirse en una herramienta fundamental para el seguimiento de estos pacientes, aún no existe una metodología ideal con un coste aceptable que pueda aplicarse como estándar en la práctica clínica”, añaden los investigadores.
Referencia bibliográfica:
Amado V, González-Rubio S, Zamora J, Alejandre R, Espejo-Cruz ML, Linares C, Sánchez-Frías M, García-Jurado G, Montero JL, Ciria R, Rodríguez-Perálvarez M, Ferrín G, De la Mata M.: Clearance of circulating tumor cells in patients with hepatocellular carcinoma undergoing surgical resection or liver transplantation.
https://doi.org/10.3390/cancers13102476
https://www.mdpi.com/2072-6694/13/10/2476
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