La emisión de gases de efecto invernadero del transporte marítimo se redujo un 12% en el Estrecho de Gibraltar durante el confinamiento
Investigadores de la Universidad de Cádiz han calculado el impacto de la pandemia por Covid-19 en los niveles de compuestos perjudiciales liberados a la atmósfera por el tránsito de buques de pasaje en las aguas que unen el océano Atlántico y el mar Mediterráneo. Como resultado, han registrado que durante los meses de marzo a junio de 2020, periodo en el que se paralizó toda la actividad comercial en el puerto de Algeciras como consecuencia del estado de alarma, la expulsión descendió casi una octava parte con la interrupción de los trayectos de seis embarcaciones de pasajeros.
El equipo de investigación ‘Eficiencia energética en el transporte marítimo’ de la Universidad de Cádiz ha confirmado el descenso en un 12% de las emisiones de gases de efecto invernadero y otros compuestos procedentes del transporte marítimo en la bahía de Algeciras durante los tres meses en los que se decretó el confinamiento de toda la población en España como consecuencia de la Covid-19. Para llegar a esos resultados, los expertos han aplicado el método SENEM, inventario que diseñaron recientemente y que incorpora indicadores climatológicos y medioambientales marinos como el viento, el oleaje y las corrientes, hasta ahora ignorados por los principales métodos actuales.
Este sistema cuantifica por primera vez todas las variables relacionadas con las condiciones meteorológicas del aire y del mar, unidas a otros parámetros como el estado de mantenimiento del casco y hélice, el rendimiento del sistema de propulsión y la carga del barco.
Aplicando este método propio, el equipo de investigación realizó un seguimiento a seis embarcaciones de pasajeros que realizan diariamente su trayecto entre tres puertos españoles -Algeciras, Ceuta y Tarifa-, y Tánger. Compararon las emisiones totales de estos barcos durante los 90 días de la pandemia con las registradas en condiciones normales.
Como resultado, comprobaron que con el atraque de estos seis buques en el puerto se expulsaron hasta un 12% menos de gases de efecto invernadero y otras partículas en la zona aplicando el sistema de medición ideado por el grupo de investigación de la Universidad de Cádiz.
Al mismo tiempo, registraron que los valores de emisión de los barcos parados en el mar disminuyeron sustancialmente durante la pandemia de Covid-19 en torno a un 12% con el método SENEM, y en general, con la flota amarrada, hasta un 50% en comparación con su fase de navegación. “Las emisiones de gases de efecto invernadero disminuyeron durante el confinamiento. Esto se debe a que cuando los barcos están atracados su consumo de energía es prácticamente nulo. La energía requerida por sus motores auxiliares es muy baja debido la falta de tareas que habitualmente la requieren: no hay movimiento de rampas, ni refrigeración de contenedores de mercancías, ni aire acondicionado de los pasajes”, explica a la Fundación Descubre el profesor de la Universidad de Cádiz Juan Moreno, director de este trabajo.
El estudio, titulado ‘Calculating a Drop in Carbon Emissions in the Strait of Gibraltar (Spain) from Domestic Shipping Traffic Caused by the COVID-19 Crisis’ y publicado en la revista Sustainability, recoge además la comparativa de cada uno de los principales contaminantes emitidos por los seis barcos atracados en el Puerto de Algeciras antes de la pandemia y durante los tres meses de confinamiento.
Principales gases contaminantes
En concreto, analizaron la concentración de gases de efecto invernadero, óxidos de nitrógeno (NOx), óxidos de azufre (SOx) y partículas que se encuentran en suspensión en el aire, emitidas por estas seis transbordadores propulsados por sistemas de chorro que dejaron de operar.
Para llegar a estas conclusiones, los expertos emplearon algoritmos con el objetivo de estimar y relacionar los dos parámetros más importantes en los viajes: el consumo de combustible y las emisiones. En este sentido, calcularon ambos parámetros en relación al número de viajes de ida y vuelta, así como el tiempo de navegación por viaje completo, el tamaño del motor, el factor de carga del motor y el factor de consumo, es decir, la emisión de energía.
Al mismo tiempo, el equipo de investigación analizó la emisión de gases contaminantes de aquellos barcos parados durante la pandemia y observaron que la disminución de las emisiones del tráfico doméstico, el que transcurre de forma regular entre los mismos puertos, alcanzó el 51%. “Cada barco tiene dos fuentes primarias de emisión: el motor principal, que se utiliza para la propulsión de buques; y el motor auxiliar, empleado para generar electricidad a bordo. Cuando un barco está atracado, solo funciona el auxiliar para permitir la realización de cargas o descargas de habitabilidad y, por tanto, aunque en menor escala, emiten contaminantes al aire”, detalla el responsable del estudio.
Este último trabajo publicado por los investigadores de la Universidad de Cádiz forma parte de un estudio financiado por la Consejería de Salud y Familias de la Junta de Andalucía a través de Fondos Feder.
Referencias
Vanessa Durán Grados; Yolanda Amado Sánchez; Fátima Calderay Cayetano; Rubén Rodríguez Moreno; Emilio Pájaro Velázquez; Antonio Ramírez Sánchez; Sofia I. V. Sousa; Rafael A. O. Nunes; María C. M. Alvim Ferraz; Juan Moreno Gutiérrez: ‘Calculating a Drop in Carbon Emissions in the Strait of Gibraltar (Spain) from Domestic Shipping Traffic Caused by the COVID-19 Crisis’. Sustainability. Diciembre de 2020.
Más información:
#CienciaDirecta, agencia de noticias de ciencia andaluza, financiada por la Consejería de Transformación Económica, Industria, Conocimiento y Universidades de la Junta de Andalucía.
Teléfono: 954 232 349
Documentación adicional
Últimas publicaciones
Talleres, rutas, jornadas y exposiciones organizados por 185 instituciones en las 8 provincias han conformado la oferta de esta edición, en la que han participado 28.062 personas.
Sigue leyendoUn equipo de investigación de la Universidad de Málaga ha verificado el uso conjunto de tres cepas de Pseudomonas, un tipo de microorganismo, para que la planta no sufra con la subida del nivel térmico que conlleva el aumento de temperatura ambiental. Los expertos ponen a disposición de los agricultores una herramienta que lucha contra patógenos, al mismo tiempo que protege contra el calor.
El Ayuntamiento de Sevilla ha acogido el II Consejo de alcaldes de la Comunidad de Ciudades Ariane (CVA), un evento clave para la cooperación entre ciudades en el ámbito espacial europeo y que ha servido para hacer entrega del testigo de la presidencia a Fabian Jordan, presidente de Mulhouse Alsace Agglomération y encargado de ejercer la Presidencia de Ciudades Ariane en 2025.
Sigue leyendo