La Universidad de Málaga dispone de una Red de Detección de Meteoros y Bólidos junto con la Sociedad Malagueña de Astronomía
Ha registrado más de 60 vídeos de bolas de fuego con motivo de la lluvia de Gemínidas, procedentes del asteroide Faetón. La Red de Detección de Meteoros y Bólidos de la Universidad de Málaga, fruto de un convenio con la SMA suscrito en 2015, cuenta con 12 estaciones en activo – dos del grupo BOOTES (Instituto de Astrofísica de Andalucía/CSIC)- repartidas por toda la península, en muchos casos con la colaboración de sociedades astronómicas e instituciones públicas y privadas, que se encargan de su mantenimiento.
Fuente: Universidad de Málaga
El pasado fin de semana el cielo se llenó de bolas de fuego con motivo de las Gemínidas procedentes del asteroide Faetón que es, entre los conocidos, el que más se acerca al sol.
Una lluvia de 150 meteoros por hora que pudo detectarse gracias al despliegue de estaciones de la Red de Detección de Meteoros y Bólidos que dispone la Universidad de Málaga, junto con la Sociedad Malagueña de Astronomía (SMA).
“Contamos con una quincena de cámaras que vigilan el cielo 24 horas al día y, además, en esta ocasión, las condiciones lunares han sido muy buenas, por lo que la ‘cosecha’ de Gemínidas ha sido importante, a pesar de las muchas nubes presentes en casi todas las estaciones”, afirma el profesor de Álgebra de la UMA Alberto Castellón, guardián de esta Red.
El investigador destaca que se han registrado más de 60 vídeos de detecciones de bólidos, la mayoría en estaciones situadas en el norte de España, que aportan, a su vez, información relevante sobre masas, magnitudes, alturas o trayectorias de estos fragmentos de Faetón que, cada año, cruzan el cielo a la vertiginosa velocidad de 126.000 kilómetros por hora. “Cada vez que este asteroide se aproxima al sol pierde material y genera un tubo de desechos que es el que atraviesa la Tierra en estas fechas”, señala Castellón.
Despliegue por toda la península
La Red de Detección de Meteoros y Bólidos de la Universidad de Málaga, fruto de un convenio con la SMA suscrito en 2015, cuenta con 12 estaciones en activo – dos del grupo BOOTES (Instituto de Astrofísica de Andalucía/Consejo Superior de Investigaciones Científicas)- repartidas por toda la península, en muchos casos con la colaboración de sociedades astronómicas e instituciones públicas y privadas, que se encargan de su mantenimiento.
Este despliegue, tal y como señala el investigador de la UMA, permite una cobertura actual que, con cielos despejados, alertaría de cualquier bólido que sobrevolara la Península Ibérica, los mares que la rodean, el sur de Francia y el norte de Marruecos.

Permite una cobertura actual que, con cielos despejados, alertaría de cualquier bólido que sobrevolara la Península Ibérica, los mares que la rodean, el sur de Francia y el norte de Marruecos.
“Cuando un meteoroide –objeto cósmico más cercano a la Atmósfera- es detectado por más de una estación procedemos a calcular su trayectoria atmosférica, los elementos orbitales que permitan asociarlo al cuerpo progenitor -normalmente un cometa o un asteroide-, estimar su masa fotométrica, su composición química y delimitar la zona de caída, si cabe la posibilidad de que se trate de un meteorito, en cuyo caso organizamos expediciones de búsqueda. De ahí la importancia de un extenso despliegue de estaciones”, explica el coordinador de la Red UMA/SMA.
Según el experto este estudio arroja información decisiva sobre la composición de los cuerpos progenitores, es decir, la Luna, planetas, asteroides y cometas; así como del origen y formación del sistema solar. “Permiten utilizar a la Tierra como detector para conocer la distribución de material en el espacio interplanetario, así como prever posibles impactos en la misma”, aclara.
Más de 9.000 meteoros detectados
Gracias al acuerdo con la Sociedad Malagueña de Astronomía, la UMA dispone de una cámara con red de difracción, cuyo objetivo es el de obtener los espectros de los bólidos y bolas de fuego que se detecte. Los profesores de la Universidad de Málaga que se integran en la Red pertenecen a los departamentos de Física Aplicada I, Química-Física, Electrónica y Álgebra, Geometría y Topología; asimismo, docentes e investigadores de enseñanza media también forman parte de esta.
Desde que esta Red vigila el cielo se han detectado más de 6.000 meteoros en vídeo y más de 3.000 en imágenes estáticas. Además, se han procesado, con al menos dos estaciones, más de 800 bólidos, fruto de lo cual se han realizado 8 publicaciones internacionales, 3 nacionales y 16 comunicaciones en jornadas o congresos.
Castellón asegura que el volumen de datos acopiados es tal que queda todavía muchísima información a la que sacarle partido científico. En la actualidad, algunos de los proyectos en los que se están trabajando son: astrometría con cámaras allsky, aplicación de técnicas de inteligencia artificial al reconocimiento óptico de meteoros y estudios de lluvias.
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