LAS BAYAS DE GOJI CONTIENEN LOS MISMOS NUTRIENTES QUE LAS FRUTAS Y VERDURAS
Fuente: Universidad de Granada
Muchos de los componentes presentes en este fruto los pueden aportar la cantidad diaria recomendada de frutas y verduras dentro de una dieta equilibrada, salvo «el importante efecto placebo» que tienen en las personas que las consumen.
Las bayas del Goji, un producto alimenticio cuyo consumo se ha multiplicado de forma espectacular en los últimos meses, no tienen ninguna propiedad beneficiosa probada en estudios científicos extensos de intervención clínica en humanos. Muchos de los componentes presentes en ellas los pueden aportar la cantidad diaria recomendada de frutas y verduras dentro de una dieta equilibrada, salvo «el importante efecto placebo» que tienen en las personas que las consumen. Además, la especie Lycium Barbarum (a la que pertenecen las bayas que actualmente se importan desde China) es originaria del Mediterráneo y pertenece a la familia Solanaceas, la misma donde están incluidas la patata, el tomate, el pimiento, la berenjena y otras verduras de nuestra dieta.
Así lo explica el director del Instituto de Nutrición y Tecnología de los Alimentos de la Universidad de Granada, el catedrático Emilio Martínez de Victoria Muñoz, quien advierte de que los supuestos estudios científicos que avalan las propiedades beneficiosas de las bayas de Goji «se han realizado casi exclusivamente «in vitro» y en animales en China, pero son muy escasos en humanos y fuera de aquel país», aunque «es bastante probable» que los efectos sean similares.
Numerosos nutrientes
Las bayas de Goji contienen numerosos nutrientes, como se desprende de una completa revisión bibliográfica publicada recientemente en la revista Planta Médica. Este fruto contiene antioxidantes, polisacáridos complejos (proteoglicanos, a los que se le atribuyen en gran medida los efectos saludables) y monosacáridos, luteína y zeaxantina (muy beneficiosa para la vista), fibra, proteína y carbohidratos, «por lo que en ningún caso podría resultar perjudicial, o neutro, para la salud humana», apunta el catedrático de la UGR. Hay que tener cuidado con posibles reacciones alérgicas y se desaconseja en aquellos que tienen un tratamiento con anticoagulantes.
Sin embargo, «el consumo de estas bayas no es más que otra de esas modas pasajeras», advierte Martínez de Victoria, quien destaca que «a aquellas personas que no sigan una dieta adecuada, las bayas de Goji no les van a aportar ningún beneficio». Eso sí: quien adquiera este producto debe fijarse bien en la etiqueta, «para evitar que se trate de adulteraciones, de las que hay muchas en el mercado». Las bayas deben pertenecer a las especies Lycium Barbarum o Lycium Chinense, «que son las que realmente contienen los nutrientes indicados y los efectos saludables descritos».
El director del Instituto de Nutrición y Tecnología de los Alimentos de la Universidad de Granada advierte de que «no existe ningún alimento milagroso», y recuerda que el único secreto para gozar de buena salud «es una dieta adecuada, rica en frutas y verduras, y la práctica habitual de ejercicio físico».
Más información:
Prof. Emilio Martínez de Victoria Muñoz.
Instituto de Nutrición y Tecnología de los Alimentos de la Universidad de Granada
Tel. 958 241 000 ext. 20201. Móvil: 646 06 56 20.
E-mail: emiliom@ugr.es
Últimas publicaciones
Científicos del Instituto de Agricultura Sostenible de Córdoba han diseñado una metodología para analizar por separado los microorganismos que habitan sobre los fragmentos de acolchados plásticos que cubren el suelo en la agricultura intensiva y los que viven en las partículas de tierra que se quedan adheridas. El trabajo podría ayudar a identificar bacterias capaces de degradar este material y contribuir así a la búsqueda de soluciones biológicas para combatir su acumulación en el campo.
Investigadores de la Universidad de Málaga han desarrollado un algoritmo de Inteligencia Artificial (IA) que realiza un agrupamiento no supervisado de objetos similares evitando el etiquetado manual. Este modelo es capaz de detectar una gran diversidad de elementos en la zona de pistas de un aeródromo, desde personas hasta aviones. Otra de las novedades es su optimización para ahorrar tiempo de cálculo y energía en las tareas de identificación, de forma que permite su uso en dispositivos de bajo consumo.
Sigue leyendoEl estudio, liderado por el Instituto de Investigación Biosanitaria de Granada con la participación de la Universidad de Granada, reveló que las niñas con mayor exposición al bisfenol A presentaban un riesgo casi tres veces mayor de desarrollar sobrepeso u obesidad. El hallazgo destaca la necesidad de seguir investigando sobre la relación entre contaminantes ambientales y enfermedades metabólicas para mejorar el bienestar de la población infantil.
Sigue leyendo