Reconstruyen la ocupación prehistórica de la montaña palentina
La Cueva Allende de Ligüerzana, en Palencia, sería parte del circuito estacional de los grupos neandertales que ocuparon la montaña palentina, según el último hallazgo del proyecto que dirige el investigador de la Universidad de Córdoba José Antonio Caro.
Fuente: Universidad de Córdoba
La búsqueda de los indicios con los que reconstruir la ocupación humana prehistórica en cavidades y terrazas fluviales del alto Pisuerga en los términos municipales de Cervera de Pisuerga, Dehesa de Montejo, Mudá y Salinas de Pisuerga (Palencia) han llevado al proyecto OCUPAP a investigar uno de los lugares más recónditos del patrimonio subterráneo palentino.
El proyecto OCUPAP está coordinado por el profesor de Prehistoria de la Universidad de Córdoba José Antonio Caro Gómez y cuenta con la colaboración de la Diputación de Palencia, el Ayuntamiento de Cervera de Pisuerga con su alcalde Jorge Ibáñez y el presidente de la Junta Vecinal de Ligüerzana Miguel Ángel Mediavilla a la cabeza. Gracias a la cooperación de distintas entidades, se ha conseguido sensibilizar a la sociedad palentina sobre su herencia cultural más lejana.
Tras el trabajo de reconocimiento desarrollado por la Sociedad Espeleológica Geos, en 2017 se comenzaron a dar los primeros pasos en forma de prospecciones y estudios kársticos del territorio estudiado, que han tenido su continuidad en una intensa labor de exploración e investigación subterránea con el descubrimiento y documentación de un elevado número de cavidades y abrigos. Uno de sus miembros, Genaro Álvarez García codirige junto a la doctoranda Marta Cañete Gómez las diferentes intervenciones arqueológicas que se están llevando a cabo.
Actualmente en los trabajos arqueológicos centrados en Cueva Allende I, se han documentado varias fases y periodos de ocupación prehistórica que comprenden desde el paleolítico medio hasta el paleolítico superior. Todo parece indicar que esta cavidad formaba parte del circuito estacional de los grupos neandertales en la montaña palentina, como así lo confirma el hallazgo de numerosas herramientas de piedra tallada o hueso, junto a los restos óseos de la fauna que consumían (ciervos, caballos, rebecos, conejos, peces, etc.) e, incluso, las estructuras de las hogueras con las que se calentaban.
Continuando con el impulso inicial de la Asociación Cultural Arqueología del Norte, los grupos de investigación RNM273-Cuaternario y Geomorfología de la Universidad de Sevilla y HUM262- Investigación en Recursos Patrimoniales (INREPA) de la Universidad de Córdoba han dado soporte técnico al proyecto. Varias tesis doctorales se están nutriendo de los avances que tras varias campañas se han ido produciendo.
El desarrollo del proyecto ha sido posible gracias a los recursos económicos aportados por la Consejería de Cultura, Turismo y Deporte de la Junta de Castilla y León, La Diputación provincial de Palencia y el Ayuntamiento de Cervera de Pisuerga. Una apuesta que merece la pena seguir fortaleciendo, no sólo como vehículo de conocimiento del patrimonio histórico cultural, sino también para potenciar el motor económico de desarrollo rural de la zona.
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