Proponen una nueva clasificación fitosociológica para las comunidades vegetales que forman los manglares en el continente americano
Investigadores de la Universidad de Jaén realizan una revisión de las plantas que las componen, reduciendo a ocho las asociaciones vegetales de la treintena de fitocenosis que se habían descrito hasta ahora. Alertan del peligro que la presión turística y el cambio climático suponen para estas masas de vegetación, las cuales en muchos casos son la única fuente de riqueza para la población que habita estos ecosistemas, la mayoría localizados en países en vías de desarrollo.
Fuente: Universidad de Jaén
Investigadores del Departamento de Biología Animal, Biología Vegetal y Ecología de la Universidad de Jaén han realizado un estudio sobre los manglares de todo el continente americano y las especies vegetales que lo forman, proponiendo una nueva clasificación fitosociológica de las mismas.
En el estudio, que ha sido publicado en la revista de Ciencias de la Vegetación Phytocoenologia con el título ‘Estudio sobre las formaciones de manglares en el neotropical-austroamericano’ (‘A study on the mangrove formations of the Neotropical-Austroamerican’), los investigadores de la UJA han realizado una revisión de todas las formaciones de manglares descritas hasta el momento, a lo largo de todo el continente americano.
Aunque solamente son catorce las especies vegetales características del manglar americano, hasta el momento se habían descrito una treintena de asociaciones vegetales (incluidas en tres clases, cinco órdenes y nueve alianzas fitosociológicas). Para el desarrollo de su trabajo, en primer lugar, los investigadores tomaron como base 592 inventarios fitosociológicos, muchos de ellos propios, y aplicaron un análisis exploratorio de datos, usando técnicas de análisis multivariante para calcular el número inicial de grupos generales. En segundo lugar, realizaron un análisis clúster para verificar las similitudes entre asociaciones, utilizando una tabla sinóptica de las 30 asociaciones actualmente descritas. Además, aplicaron un análisis de correspondencias a esta tabla para corroborar dichas asociaciones.
Por último, una vez realizada una síntesis de todas las comunidades descritas que forman el manglar, pudieron establecer una nueva propuesta sintaxonómica, corrigiendo errores detectados en las sintaxis de los nombres de las asociaciones que en su momento fueron mal descritas. De esta manera, gracias a este estudio han evidenciado que muchas asociaciones vegetales que habían sido descritas como manglares no son tales asociaciones, sino variantes ecológicas o faciaciones, rechazando más de la mitad de las asociaciones descritas hasta el momento. En este sentido, los investigadores de la UJA proponen una nueva sintaxonomía corregida, que se compone de ocho asociaciones y otras tantas subasociaciones.
El responsable del estudio, el investigador de la UJA Antonio García Fuentes, explica que, en la actualidad, los manglares suponen una gran fuente de riqueza, con múltiples servicios ecosistémicos, en general para la población mundial, y en particular para estos países en vías de desarrollo. Los manglares de sus zonas costeras representan su única forma de obtener alimento (peces, langostinos) madera para cocinar, para construir, etc. Sin embargo, alerta el investigador, estas masas de vegetación se encuentran en peligro por la presión turística que soportan, principalmente por cadenas hoteleras, centros de recreación, puertos, etc., así como por el cambio climático, a través de la presencia masiva de huracanes, tormentas tropicales o la contaminación de aguas, por ejemplo.
Este estudio ha sido fruto de la recopilación de datos que los investigadores vienen haciendo gracias a diferentes proyectos de cooperación de la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID) y de la Agencia Andaluza de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AACID). En trabajo han participado, además de Antonio García Fuentes, Mª Lucía Lendínez-Barriga, Juan Antonio Torres-Cordero, Luis Ruiz-Valenzuela, Juan Quesada, Yolanda León y Carlos Salazar-Mendías.
Últimas publicaciones
La incidencia de este tipo de tumor en adultos jóvenes ha crecido el doble en los últimos 20 años. La razón puede ser la exposición en la niñez a la toxina bacteriana colibactina, producia por cepas de Escherichia coli y capaz de alterar el ADN de las células del colon, según un estudio publicado en Nature. Si alguien adquiere una de estas mutaciones impulsoras a los 10 años, podría adelantarse décadas en el desarrollo de este tumor.
Sigue leyendoLa Unión Europea armoniza la agricultura sostenible en productos como el pan, la pasta o la cerveza con el primer sello europeo de cereales bajos en emisiones. El objetivo de este proyecto es crear un marco de referencia –el cereal certificado en bajas emisiones (CCBE)– para que estas prácticas se reconozcan en todas las fases de la cadena de valor, incluida la agricultura.
Sigue leyendoTres científicos de la Universidad de Málaga participan en esta investigación internacional, que acaba de publicarse en la revista Nature. Este trabajo ha utilizado ADN antiguo, incluyendo por primera vez, restos humanos de la bahía de Málaga, para caracterizar la ascendencia de las comunidades púnicas y buscar vínculos genéticos entre estos y los fenicios levantinos, con los que comparten cultura y lengua.
Sigue leyendo